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Innocent Moves (En busca de Bobby Fischer)

Drama Josh Waitzkin (Max Pomeranc) es un niño normal, pero también un prodigio del ajedrez. Tiene verdadera pasión por el ajedrez y quiere convertirse en un nuevo Bobby Fischer, su ídolo. Su padre (Joe Mantegna), un periodista deportivo, le apoya en todo, decidido a que su hijo se convierta en un futuro maestro. Para ello le asignan un entrenador de lo más frío, Bruce Pandolfini (Ben Kingsley), que le enseña las estrategias de Bobby Fischer. (FILMAFFINITY) [+]
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Críticas 42
Críticas ordenadas por utilidad
29 de octubre de 2008
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde la actuación del su joven protagonista hasta el argumento son impecables. Es una película muy bien llevada que deja un buen sabor de boca, quizá por la cautivadora y humilde mirada azul del niño o quizá por la increíble lección de humildad que se puede extraer de tan bella historia, donde jugar al ajedrez es algo más que tener habilidades.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Anitta
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28 de julio de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que utiliza el extraño suceso de famoso ajedrecista Bobby Fischer y su desaparación, para presentarnos a un niño que parece que ha heredado sus cualidades.
La historia narra el don que tiene un niño de apenas 7 años, y que es capaz de jugar al ajedrez con una maestría que ya les gustaría a muchos campeones.
Su protagonista será testigo de la lucha de sus padres. Un padre que se obsesiona con que su hijo triunfe mundialmente en el ajedrez, y una madre que intentará que su hijo siga siendo un niño y no pierda esa inocencia.
A la par, el chico será enseñado por dos maestros. Un maestro de maestros que lo educará ante un juego estratégico y táctico, enfocado a la competición. Por otro lado, aprenderá de un mendigo del parque que le enseñará un juego rápido en el que no se piensan tanto los movimientos, sino en un juego más visceral y pasional.
Estas cuatro personas marcarán la juventud del protagonista que lo único que quiere es jugar y no competir. Lo único que quiere es amigos y no competidores. Lo único que quiere es unos padres y no unos managers.
En fin, película muy entretenida que no es muy conocida, pero que es muy recomendable. Una joya que no se ha dado a conocer en gran medida, pero que cuando la ves, algo te deja dentro que hace que no la olvides. Un peón que fotograma a fotograma se ha convertido en una reina de mi filmografía preferida.
icaro_81
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14 de diciembre de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película ha ido a mejor en cada revisionado que le hice a lo largo de los años, y desde aquella lejana primera vez de la que sólo retenía lábiles fotogramas. Es en verdad, ante todo, un ejemplo de cómo se hace y lo que es el cine. Me he regodeado en la dirección, en el pulso de Steven Zaillian que le imprime ese sabio ritmo entre lo sereno y lo vertiginoso por momentos. Grandes colores y fotografía, pesos pesados de la actuación desplegando toda la magia de su oficio (Mantegna, Kingsley, Fishburne), realmente brillan, y aun el joven protagonista de la historia, Max Pomeranc, logra una performance impecable. ¡Ah, si todos los directores contaran las cosas así...! Cualquier historia resultaría memorable.

No ha rodado mucho más que yo sepa Steven Zaillian, pero con ésta basta para el Máster. Más vale poco y bueno. Y me ha gustado también el argumento, alrededor del juego ciencia que tanto revolucionó el mundo en su momento, en el tiempo del enigmático Bobby Fischer con su genio y su original extravagancia. La historia del pequeño Josh Waitzkin, un niño prodigio del ajedrez. No son pocos los asuntos que despliega: la sorpresa del descubrimiento por parte de los padres, el afán de desarrollar (y quizás explotar) el don del niño, los maestros que aparecen (uno profesional y solemne, el otro callejero y cálido), la competencia, la rivalidad, la amistad, el éxito inseparable a veces de la crueldad, la conciencia del pequeño Josh debatiéndose entre los múltiples conflictos imbricados en todo ello, la sombra (venerada y maldita) del impar Bobby... por mencionar sólo algunos.

Nada más se puede pedir de una película. De diez.
Danivtar
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14 de agosto de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que es mucho más envidiable alguien como Josh. Fischer era un genio del ajedrez, pero como persona era de darle de comer aparte.

La peli va de ajedrez, pero mucho más de aprendizaje. Del niño y de los adultos. Que todo el mundo tiene su parte de razón. Que un talento especial es una parte importante de la persona, pero no es la principal y no debe ahogar a las demás. Que hay que saber ganar, perder y arriesgarse al fracaso. Que el respeto a los rivales no está reñido con la ambición sana. Que no hay que confundir la debilidad con la nobleza.

Mi momento preferido es cuando llevan a los padres al rincón de pensar. Genial.
IzaNezzie
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6 de septiembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La alta competencia en el deporte o en la vida misma no puede darse a cualquier costo. Esta siempre está rodeada de mitos, sensaciones, recuerdos donde no faltan los entornos familiares complejos. Esto puede ser el punto de partida de "En busca de Bobby Fischer o Jaque a la inocencia (1993) sobre la vida de Joshua Waitzkin, personificado por Max Pomeranc. El niño que demostró tener cualidades innatas para el ajedrez. Teniendo como referencia desde la infancia al mítico Bobby Fischer el film desarrolla una historia mezcla de docu-ficción y drama. Lo documental, sutilmente inserto son imágenes del gran ajedrecista que adquieren climas de evocación y suspenso durante la narración en primera persona. Cuando la acción avanza se acoplan otros personajes no menos importantes como el padre, el mundo de los amigos del padre y un abigarrado instructor, que proyecta ideales personales con una muy particular visión del juego-ciencia inspirada en el gran maestro norteamericano. Vemos en el film aquellas conductas erróneas en que incurren los padres cuando tienen por delante un hijo con un don especial. Podría decirse, en cierto sentido que, la película es, también una lección para padres y que podría resumirse en la conocida frase "De buenas intenciones esta lleno el camino al infierno". Sin embargo, los sesenta y cuatro cuadros del tablero y la intuición del niño darán lugar a poder ver la alta competencia como algo que está mas allá del mero hecho de ganar por ganar.
fedeserra
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