William Wellman las tiene bastante mejores. En cuanto al conjunto de la película quiero decir. Pero esta tiene una escena muy especial, que a pesar de no ser el final me mandan ponerla en el spoiler.

Me gustan las historias de superación, y esta lo es en toda regla. El muchacho empieza la universidad a tropecientos kilómetros de su familia. Como por lo visto era poco su pareja lo abandona y allí que lo deja con el bebé. Me dan ganas de transportarme al interior de la película para echarle una mano.

El guión y la puesta en escena no son para enmarcar, pero tampoco están mal. Andrew Seeley no es un gran actor, pero lleva el peso y sale airoso. Maravillas no te vas a encontrar en ningún momento, pero sencillez y buen gusto todo el rato.

Esta adaptación del injustamente olvidado Alejandro Casona es una pasada. Da mucho que pensar. Mi único problema con ella es la elección del actor que hace de Gustavo, el coprotagonista. Su papel, aunque bien interesante como los demás, se me hace muy antipático casi en todo momento. Habría querido un gran actor para no perderle el interés, y el que cogieron me parece solamente correcto. No sólo Carmen de la Maza, la coprotagonista, le pasa por delante. Los tres maridos también. Bueno, casi todo el mundo.

Mención especial para Ricardo Tundidor, desgraciadamente desaparecido con cuarenta y dos años. Qué forma de usar los ojos, los gestos y sobre todo la voz. Madre del amor hermoso, qué voz tenía este hombre y qué manera de utilizarla. "¡Mi hija es mía! mía..."

Hola, soy la escena del rifirrafe entre el psicólogo y el profesor. Esa de "no te atrevas a echar por tierra mi trabajo" y "no voy a disculparme por haber triunfado". Doy detalles porque la gente no parece fijarse mucho en mí, y me temo que iré a parar al baúl de las escenas olvidadas.

En otras películas seguramente estaría mejor valorada. Pero aquí comparto metraje con la del parque, la de la crisis de pareja, la del pedante del bar, la de "no es culpa tuya", la de por qué Will no debe trabajar en cierta empresa. No llego a su nivel, pero estoy contenta de ser una buena escena dentro de una excelente película. No todas pueden decir lo mismo.

Está basada en una de mis novelas favoritas. Visualmente guay guay. Dos grandes actores se lucen en los papeles principales. ¿Y entonces por qué no le pongo más de un seis? Porque a los cambios que hacen respecto al libro no les encuentro más razón de ser que la de agradar al público actual. Pues muy mal, para eso escribe y rueda solamente guiones originales.