La sombra

‘La Sombra’ (The Shadow) fue dirigida en 1994 por Russell Mulcahy, director firmante de ‘Los Inmortales’ o ‘Ricochet’, y que ya sólo por eso, y haga lo que haga, tendrá mi aprecio infinito… Esta película es un film tremendamente curioso. Para empezar, estamos ante una cinta de superhéroes de cuando los films de superhéroes eran una rareza (salvo los Batman´s de Burton, y ‘Dark-Man’, una cinta con más aroma de cult-movie que rompe-taquillas), luego está el hecho de que no estamos ante un héroe del tipo Superman, ni siquiera estamos tampoco ante un Spider-Man... no, aquí estamos ante un héroe cuyos ecos a Batman son más que evidentes.

La dirección de Russell Mulcahy resultó bastante digna y bien llevada, dentro de lo que cabe, y es que, ‘La sombra’ destaca en apartados como su ambientación, música, diseño de producción y unos efectos especiales que para el año del que datan han envejecido bien (salvando la daga voladora y sus efectos de serpiente). La cinta no está al nivel de sus dos grandes obras pero sí demuestra vestigios del buen artesano que era.

David Koep fue el guionista encargado de plegarse a las directrices del productor para desarrollar un guión comercial. Su mano se nota en los momentos cómicos pero también que no trabajó con la libertad creativa que necesitaba para llevar a cabo un trabajo redondo. Es innegable que es un film entretenido. Con un arranque hasta digamos que fabuloso, presentando una historia que puede dar mucho juego… pero que al final se queda en una indecisión de cuál es su público potencial: si niños o mayores… y claro, eso acaba lastrando el producto final y mucho.

En el reparto tenemos a Alec Baldwin que para este rol, por muy galán que fuera por aquellos años, no pega nada. El resto del elenco, por nombres de alto nivel, fue el siguiente: Tim Curry de alivio cómico. Penelope Ann Miller en los mejores años de su juventud. John Lone, licenciado en malosos. Peter Boyle carismático como siempre. Inclusive hubo un hueco para Ian McKellen en un papel bastante insustancial, todo sea dicho.

En definitiva: Comienza muy bien. Excelente, sobre todo, la primera aparición de “The Shadow” en el puente. Luego es aparecer el villano central y la cosa empieza a torcerse… resolviéndose de la forma más rancia y trillada posible.

-Lo mejor: Su primera media hora inicial que sin ser magistral si que alcanza cotas de buen cine.

-Lo peor: Que se va desinflando irremediablemente hasta concluir de la forma más desapasionada y monótona posible.

-Más en: www.cineycine.com

Argumento:

En la ciudad de Nueva York corre el rumor de que una sombra se dedica a combatir el crimen. Nadie sabe nada, solo una joven será capaz de descubrir la verdadera identidad de la persona que se oculta bajo la sombra. (FILMAFFINITY)

Juicio:

Simple y algo anticuada adaptación del clásico superhéroe de antaño. Es evidente que el guión no es nada del otro mundo (casi resulta autoparódico) y que las interpretaciones tampoco es que sean serias, pero es nostálgica y entretenida. Con esos dos factores "La sombra" puede verse y disfrutarse sin demasiado problema.

No todos los superhéroes de cómic son siempre muy famosos ni proceden de Marvel o DC.
Entre el éxito del Batman de Tim Burton y la llegada de Spider-man, surgieron algunos títulos de andar por casa en los 90, con héroes muy desconocidos como este, cuya ambientación me recuerda un poquillo al "Dick Tracy" de Warren Beatty.
Los efectos especiales no son demasiado malos pero les faltaría un hervor, y eso que a estas alturas ya habíamos conocido al "T-1000".
El protagonista no tiene el origen ni el camino habitual de otros. Le vemos desgreñado al principio, y luego en la primera escena del bar se parece al mismísimo James Bond, aunque con poderes jedi, eso sí.
Las escenas de acción tienen momentos muy fantásticos, como el cuchillito de marras que rompe un poco la suspensión de incredulidad.
La trama es un poco infantil y de poca enjundia, pero es muy entretenida y cumple si un día no tenemos ganas de gastar muchas neuronas.
Sin un presupuesto descomunal ni un personaje muy conocido (será por lo caros que son los derechos de autor de los otros superhéroes, supongo), la película yo diría que no está mal, siendo un mero divertimento sin exigencias que mezcla elementos sobrenaturales en la Nueva York de los años 30 o 40.
Además, la banda sonora de Goldsmith me gusta. Y como curiosidad, se demuestra que el gran Ian McKellen ya hacía películas antes de ser Magneto.

Aún en los años 90 el género de superhéroes no explotaría como lo hizo más de una década después y adaptaciones como las de Batman (Tim Burton) y Superman (Richard Donner) eran un oasis en el desierto, sin viso alguno de ser rescatado por alguien lo suficientemente bueno para ganarse definitivamente un puesto de honor en el cine. Russell Mulcahy tampoco lo consiguió, aunque desde luego no estamos ante un genio de la dirección cinematográfica.

Teniendo a actores de la talla de Alec Baldwin, Penelope Ann Miller, Tim Curry, Peter Boyle, Ian McKellen (tremendamente desaprovechado) o John Lone uno, en su inocencia, puede pensar que puede ser una adaptación del género de superhéroes más que competente (lo cual, para esa época, era decir mucho); realmente lo es, pero ni mucho menos supuso el descubrimiento definitivo de los superhéroes en el cine.

Y es que 'La sombra' se siente como una película que en mejores manos podría haber dado para mucho más. Especialmente en la dirección, donde Russell Mulcahy extrae de sus intérpretes actuaciones decentes a lo sumo como en los casos de Baldwin, Ann Miller y Lone, y en el guion contando con un tramo final apresurado en el que antes de que te des cuenta ya ha terminado, si bien el manejo del ritmo narrativo está bastante conseguido y el metraje va pasando sin muchos atascos. Sin duda, se palpa una falta de metraje que hubiera sido necesario para explicar en profundidad algunas cosas -el pasado de Lamont Cranston, por ejemplo- y un duelo de bien contra el mal un poco más pausado.

El filme también tiene su lado bueno. A lo ya referido sobre las interpretaciones, que podrían haber sido peores, está también el cuidado en lo referente al apartado visual (fotografía y dirección artística) y vestuario con una recreación de los años 30 bastante lograda. Tener también a Jerry Goldsmith en la banda sonora hace mucho y obsequia a los oídos del público otro buen trabajo aportando temas que encajan perfectamente con la historia.

Evidentemente, cualquier intento de secuela se quedó en el olvido viendo el resultado final. Una lástima, ya que había potencial para extraer un resultado mejor.

Es una cinta con una historia deplorable, hasta límites donde el ridículo se apodera del tenor del filme para derivar indirectamente en una especie de comedia por sus absurdos narrativos.
Basada en un cómic, “The shadow” pretende ser un filme de fantasía competente, pero no lo logra ni por asomo porque su trama es inconexa, pueril y decididamente descuidada en sus alternativas. No entusiasma nunca en su atmósfera porque tanto sus personajes como las circunstancias del guión asustan en primer lugar de lo ineficaces que resultan y terminan causando gracia en forma no intencionada.
Alec Baldwin no encaja nunca en el personaje, irrisoria actuación del carilindo que no trasmite ni un ápice de convicción. John Lone como villano es para la risa de grotesco, ver a un mongol descendiente de Genghis Kan caminando por la ciudad de Nueva York hipnotizando a cuanto ser se le cruce es chocarrero también. Lo mismo va para Ian McKellen en una interpretación para el olvido, y la femme fatale de la película (la californiana Penelope Ann Miller) apenas convence desde una insustancial faceta seductora.
Un punto a favor, quizás el único, sea la ambientación y el aspecto estético-visual. Los escenarios son idóneos para que la fantasía fluya, pero se encuentra con la infranqueable barrera de que no existe argumento propicio y por ende ese aspecto técnico se difumina sin dejar secuelas positivas.