American Dreamz (Salto a la fama)

Aunque muy tarde de horario, había algo que me atrajo de esta película que hizo que me quedara hasta el final, puesto que la emitieron por TVE1 ayer sábado, o más bien madrugada del domingo.
Lo mejor sin duda fue el trabajo de sus actores en conjunto, en especial Dennis Quaid, aunque todos estuvieron muy bien. En cuanto a la trama, y aunque el hilo conductor sea un programa de televisión, la verdad es que me encantó la sátira del presidente de los EE.UU., y como se trató el tema de Irak y del terrorismo. Lo que en principio me pareció una astracanada, poco a poco me fue enganchando. Quedé sorprendido de cómo reflejaron la relación odio-admiración de los terrorista para con los USA, creo que fue muy acertado, pues es una relación que existe a nivel mundial. Impagable el asesor del presidente, así como los protagonistas de origen iraní que viven en la opulencia en suelo americano.

Mi puntuación : 3 1/2 sobre 5
Creo que es una película que merece verse y que te hace sonreír, que a veces es mucho mejor que reír solamente.

Entretenida comedia que pretende ser una sátira sobre diversos temas de candente actualidad, no solo yanquis, sino mundiales.
Por ejemplo, la televisión basura que, pretendiendo dar una oportunidad a gente que desea ser famosa, saca a relucir sus miserias y ambiciones, para que las vea todo el país.
También el aspecto político, sobre todo en lo que concierne a la política internacional, se pone en solfa, por medio (lo más conseguido del filme) de un Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, bastante bobo y simplón, que demuestra, tal y como dice él mismo: que cualquier tonto puede llegar a ser el Presidente de los Estados Unidos. Una afirmación que, con algunas reservas, se confirma de vez en cuando (el Presidente de la película es un claro trasunto del actual Presidente George W. Bush).
Sin embargo, y a pesar de que se echan puyas y críticas veladas a dichos comportamientos y actuaciones, lo cierto es que, finalmente, no convence.
Hay, en medio de algunos aciertos, bastante puerilidad y falta de profundidad. Y ello sucede porque se ve a la legua que lo que más interesa es la comedia, una comedia que se supone quiere hacer reír, pero no siempre lo consigue.
Existen buenos gags y acertadas escenas (prácticamente todas las que sale un estupendo y divertido Willem Dafne), pero también otros faltos de chispa a pesar del esfuerzo físico de sus intérpretes (el primo "alocado" del iraquí).
Bonitas canciones y una puesta en escena eficaz, para un trabajo que no debe caer en saco roto, pero que tampoco se gana el que se la recuerde por mucho tiempo, más bien por poco. Y es que, con buenos mimbres, se queda corta y no quiere llegar más allá, perdiéndose otra buena oportunidad para dar "leña al mono" como hubiera sido menester.

Tenían la oportunidad de hacer una película de humor negro criticando los programas supuestamente de talentos, donde en realidad no hacen más manipular a la gente.
Se quedaron en lo obvio, en un humor burdo y barato, que vuelve a la película lenta y exagerada.
Buenos actores sobre actuando como nunca, y ni hablar de los malos actores que ya directamente están pésimos.

Una comedia un tanto extraña que busca la atrevida mezcla entre la temática terrorista y el mundillo que rodea los "talent-show" tan en boga hoy en día. Una propuesta arriesgada en la que cuesta trabajo entrar, y una vez que se entra, no ofrece tampoco mucho por lo que recordar.
Al menos tiene el punto a favor en ese estilo desenfadado y que ni siquiera se toma en serio a sí misma, y también se le agradece que gane cierto interés después de un primer tercio rozando el ridículo. Finalmente, el elenco de caras conocidas pero sin interpretaciones especialmente remarcadas, claramente desaprovechado, no hace recomendable el conjunto del producto. En manos de un director tal vez más gamberro (y éste lo fue, no olviden que firmó "AMERICAN PIE") habría dado para una carcajeante comedia absurda.

Para mí, una pequeña incomprendida. Una comedia que no es del tipo de arrancan carcajadas, porque no es ese el tipo de humor. Se la juzga por lo que pudo haber sido, y no por lo que es. Abordándola sin prejuicios, se puede apreciar lo que tiene de bueno, que es su mordacidad y gamberrismo en la crítica social. Aunque algunos la quieran tachar de blanda, tira varios dardos hacia distintos blancos con bastante mala leche. Para mí su fallo es más bien técnico, pues decae en el ritmo al final, pero es una película de humor bastante inteligente. Vale, es irregular, pero se valoran como mejores comedias auténticas bazofias para encefalograma plano.