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Rep. Dominicana Desgracia
1.619
Drama
La vida del profesor David Lune se viene abajo después de un impulsivo romance con una de sus alumnas. Se ve obligado a dejar su puesto en la Universidad de Ciudad del Cabo y se refugia en la apartada granja de su hija. Una vez allí, asiste impotente a un acto brutal del que su hija es víctima. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es su título una contundente explicación de lo que nos cuenta esta historia que surge de una novela de Coetze. La desgracia como hecho existencial e ineludible. La desgracia de vivir en el lugar equivocado en el momento más inoportuno. La desgracia de no poder, ni intentar, controlar las pulsiones animales. La desgracia intrínseca, que es una corona de espinas instalada dentro del pecho. La árida desgracia, hermana del paisaje, que abrasa cuanto toca y agosta cualquier brote de esperanza. Las consecuencias de haber nacido con la suerte extirpada te condenan a buscar una muerte dulce o a resistir los embates de una vida amarga.
Durísima película con buenas interpretaciones, que te deja la impresión de que no debe ser fácil hacer la traslación de todo el bagaje filosófico del libro. De ahí algunas lagunas de reiteración, en las que se baña magistralmente un inquietante John Malkovich, pero que dejan al descubierto la imposibilidad de traducir en imágenes aspectos demasiado profundos y espirituales, consustanciales con el pueblo surafricano y sus leyes no escritas sobre el olvido y el perdón.
Durísima película con buenas interpretaciones, que te deja la impresión de que no debe ser fácil hacer la traslación de todo el bagaje filosófico del libro. De ahí algunas lagunas de reiteración, en las que se baña magistralmente un inquietante John Malkovich, pero que dejan al descubierto la imposibilidad de traducir en imágenes aspectos demasiado profundos y espirituales, consustanciales con el pueblo surafricano y sus leyes no escritas sobre el olvido y el perdón.
18 de julio de 2010
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película compleja y simple a la vez. No es difícil entenderla, pero sí asimilarla.
Por un lado un profesor de poesía romántica, un hombre que tenía todos sus intintos sexuales exacerbados tal vez imbuído por la naturaleza de la clase de literatura que enseñaba y de alguna forma estaba enamorado: Lord Byron, las costumbres refinadas y la satisfacción de todos los placeres, su inclinación por la música de cámara, específicamente la ópera, que manifestaba el deseo de que hubiera una ópera que trate de los días de Lord Byron en Italia, todo ello en Ciudad del Cabo, una Sudáfrica post Apartheid pero con huellas que el tiempo no borrarán, la colonización del hombre blanco y el sometimiento desde todo punto de vista. Por otro lado Lucy: su hija, que tiene una granja en una zona agraria y convive haciendo acuerdos pacíficos con sus vecinos blancos y negros de igual a igual, una filosofía de vida que ya posée en su vida adulta y con una elección sexual también alternativa, pero que al momento de ser visitada por su padre se había interrumpido..Helen.
Por un lado un profesor de poesía romántica, un hombre que tenía todos sus intintos sexuales exacerbados tal vez imbuído por la naturaleza de la clase de literatura que enseñaba y de alguna forma estaba enamorado: Lord Byron, las costumbres refinadas y la satisfacción de todos los placeres, su inclinación por la música de cámara, específicamente la ópera, que manifestaba el deseo de que hubiera una ópera que trate de los días de Lord Byron en Italia, todo ello en Ciudad del Cabo, una Sudáfrica post Apartheid pero con huellas que el tiempo no borrarán, la colonización del hombre blanco y el sometimiento desde todo punto de vista. Por otro lado Lucy: su hija, que tiene una granja en una zona agraria y convive haciendo acuerdos pacíficos con sus vecinos blancos y negros de igual a igual, una filosofía de vida que ya posée en su vida adulta y con una elección sexual también alternativa, pero que al momento de ser visitada por su padre se había interrumpido..Helen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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Migración. Un viaje patas arriba
9 de agosto de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Irregular y compleja historia, quizás cómo lo es también la situación político social dónde se desarrolla : Sudafrica post- apartheid.
Resulta curioso que la lectura y la visión de esta película haya suscitado en mi interior idénticas sensaciones: cierta frialdad ante la dramática historia relatada, un sabor a desaliento, derrota y desesperanza, un pesimismo sobre el sentido de la existencia y la espina de no ser capaz de penetrar en todo lo que el magnífico escritor Coetzee quiere transmitir. Es por ello que creo que el director Steve Jacobs ha sabido captar y plasmar la esencia y el ritmo de la novela.
No hay duda que hay valores totalmente palpables: la desprotección de la mujer, el injustificado impulso machista, la redención a través del sufrimiento, la violencia justificada, el fatalismo aceptado, el racismo cómo expiación de lo sufrido y que la recreación que hace Malkovich del personaje consigue acercarnos a la esencia de la novela siempre desde cierta frialdad alejándonos de sentimentalismos, pero para mí quedan muchas incógnitas: la culpa en la primera historia, la necesaria aceptación del dolor y el sufrimiento, el perturbador y ambiguo personaje de Petrus, el valor del arraigo…
Con todo la película resulta contundente, real y todo un reto adentrarse en su complejidad.
Resulta curioso que la lectura y la visión de esta película haya suscitado en mi interior idénticas sensaciones: cierta frialdad ante la dramática historia relatada, un sabor a desaliento, derrota y desesperanza, un pesimismo sobre el sentido de la existencia y la espina de no ser capaz de penetrar en todo lo que el magnífico escritor Coetzee quiere transmitir. Es por ello que creo que el director Steve Jacobs ha sabido captar y plasmar la esencia y el ritmo de la novela.
No hay duda que hay valores totalmente palpables: la desprotección de la mujer, el injustificado impulso machista, la redención a través del sufrimiento, la violencia justificada, el fatalismo aceptado, el racismo cómo expiación de lo sufrido y que la recreación que hace Malkovich del personaje consigue acercarnos a la esencia de la novela siempre desde cierta frialdad alejándonos de sentimentalismos, pero para mí quedan muchas incógnitas: la culpa en la primera historia, la necesaria aceptación del dolor y el sufrimiento, el perturbador y ambiguo personaje de Petrus, el valor del arraigo…
Con todo la película resulta contundente, real y todo un reto adentrarse en su complejidad.
30 de agosto de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante película que reflexiona sobre aspectos como las relaciones hombre-mujer, el sentimiento de culpabilidad, el deseo o la pertenencia a una tierra en un entorno hostil. Un film de aquellos en el que el paisaje se revela como un personaje más, condicionando el comportamiento de todo aquel que se impregna de él. Unas actitudes, unas maneras de reaccionar ante unos hechos determinados, que en nuestro mundo occidental serían absolutamente inconcebibles, son asumidas con total normalidad por los habitantes de una Sudáfrica retratada desde su lado más salvaje y agreste.
Steve Jacobs entrega la batuta del film a un John Malkovich que se lo hace suyo. Su presencia, entre lánguida y perpleja, da sentido a la historia y la transporta a cotas de gran brillantez. No se podía haber escogido a un actor más apropiado para este papel. Borda su personaje con una elegancia y una sutilez reservada a los más grandes. A su lado, el resto de personajes parecen disminuir, aunque su trabajo es también notable, especialmente el de Jessica Haines encarnando a su hija.
Desgracia es una película que incomoda y absorbe. Que descoloca y fascina. No puedes evitar un sentimiento de indignación ante la propuesta que se te ofrece. Asusta el pensar que todos podríamos llegar a ser como el profesor David Lune y que su evolución psicológica finalizada en la sumisión más absoluta, en la aceptación de una manera de entender la vida y las relaciones personales, pudiera ser un calco de la que nosotros mismos llegáramos a experimentar.
Steve Jacobs entrega la batuta del film a un John Malkovich que se lo hace suyo. Su presencia, entre lánguida y perpleja, da sentido a la historia y la transporta a cotas de gran brillantez. No se podía haber escogido a un actor más apropiado para este papel. Borda su personaje con una elegancia y una sutilez reservada a los más grandes. A su lado, el resto de personajes parecen disminuir, aunque su trabajo es también notable, especialmente el de Jessica Haines encarnando a su hija.
Desgracia es una película que incomoda y absorbe. Que descoloca y fascina. No puedes evitar un sentimiento de indignación ante la propuesta que se te ofrece. Asusta el pensar que todos podríamos llegar a ser como el profesor David Lune y que su evolución psicológica finalizada en la sumisión más absoluta, en la aceptación de una manera de entender la vida y las relaciones personales, pudiera ser un calco de la que nosotros mismos llegáramos a experimentar.
24 de febrero de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta segunda película de Steve Jacobs de contenido sociológico y de alta connotación racial, expone difernetes aspectos que dan ha entender una ley cruda y racista, una película muy bien adpatada a su novela. Una de las mejores actuaciones de Jhon Malkovich a mi parecer.
Se analiza claramente varios aspectos que visualizan los distintos problemas de caracter racial que asemejan una violencia psicológica y moral, la trama es muy exquisita de principio a fin con un orden muy lógico y unas interpretaciones formidables.
Se analiza claramente varios aspectos que visualizan los distintos problemas de caracter racial que asemejan una violencia psicológica y moral, la trama es muy exquisita de principio a fin con un orden muy lógico y unas interpretaciones formidables.
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