La vecina de al lado

La historia resulta inverosímil, bastante increíble e insólita, Elisha Cuthbert, me ha gustado, gestiona su interpretación con multitud de matices bien resueltos, incluso diría que encaja en ese papel de actriz porno, con un toque desenvuelto... un tanto inocente.

Aunque Emile Hirsch encabeza el reparto, se queda en segundo término. La película se va desplomando a medida que avanza. Aparentemente se fueron acabaron las ideas, su resolución se ofrece chapucera, incluso forzada.

La última hora hizo que mi valoración, así como su nota descendiesen.

En tauromaquia desplegar el capote por delante cuando se espera la salida del toro se llama recibir a puerta gayola.

Pero esta peli no va de cuernos. Es sólo la típica fantasía con la que se hacen gallolas muchos púberes. O sea, una chorrada más. En este caso la vecinita de la puerta es nada más y nada menos que actriz porno. Y se enamora del imberbe, qué casualidad. Y no hay problema que se pase el día follando con gente, y si lo hay se resuelve en un santiamén. Como ven, todo muy realista. Es lo que suele pasar en la vida real.

Luego pasa lo que pasa. Que picas la puerta de enfrente para pedir sal, y te abre una sosias de Marujita Díaz por lo menos.

La vecina de al lado se ubica dentro de la gran rama de comedias amorosas para jóvenes. Sus toques ácidos y su trama despreocupada más el uso de un ritmo ameno y simpático logran hacer que el espectador observe la peli sin esperar otra cosa que lo que ésta sugiere.

Elisha es un placer para los ojos, ¿Cómo no entender al prota? Cada humillación que este sufre vale desde ese sacrificio último que está dispuesto a hacer. Por otro lado, la historia inicia al personaje dentro del mundo sexual, lo expone nada más ni nada menos que con una sorpresa por partida doble: su nueva vecina es una bomba y...es una actriz porno!! Esto último es para resaltar, porque resulta lo más novedoso y lo que más se explota en el argumento. De esta forma, más allá de las puestas en escena al estilo bailes, fiestas y peripecias adolescentes La vecina... cuenta con otro carril: el mundo de la fama "sexualizada", sexo-drogas y gags. Obviando este elemento refrescante para el género la obra de Greenfield no escatima ni arriesga recursos, al espectador le pasan escenas y escenas con vericuetos cómicos, algunos de ellos encajados con calzador pero que en última instancia no derrumban una peli, que se deja ver de principio a fin...y no mucho más.

Yo pienso que si esta peli fuese porno en vez de comedia sería cojonuda, pues no cabe duda alguna de que la chica del film está como un queso, y lo mismo que lo pienso yo lo pensará cualquier otro que hay visto la peli. Tan sólo he visto una vez, pero ya me di cuenta de tiene unas escenas de lo más subiditas de tono, como cuando la chica obliga al prota a quedarse en bañador en medio del barrio donde vive en plena noche, llevando tan sólo un foltador para que no se les vean los huevetes, o cuando tiene que robar un pene de oro en una casa, estos detalles hablan por si solos.

Bueno, el caso es que la película es buena, no como para merecer un oscar pero vale la pena verla por todo lo que contiene (al menos para mi valió la pena verla) aunque si fuese realmente una peli x, por no decir porno, sería un auténtico bombazo, pero esto es lo que hay.

Esta es la mejor película para adolescentes que he visto en mi vida. Tiene humor, acción, guión...
American Pie y compañía no son nada comparadas con esta película que haría envidiar al director de Porky 's.
La acción se sitúa en una pequeña ciudad donde un muchacho estudioso que envidia a los vagos que pierden sus clases para ir a la playa con bellezas descomunales se encuentra con que su nueva vecina es una conocida actriz porno.
Pos supuesto, en un principio no lo sabe, lo que provoca situaciones harto divertidas y originales.
Destacar la labro de Downs como el fiel compañero de Hirsch y la de Olyphant que resulta perfecto como productor porno.
Altamente recomendable para los amantes del subgéneros de películas dedicadas a la comedia simple que se crean directamente para ser consumidas por adolescentes.