Un horizonte muy lejano

Sí, hija, sí, Tom Cruise tiene atributos de sobra como para que se te caiga la baba, en especial cuando las mejillas se le colorean de ese rosa sofocado y el cabello se le revuelve indómito. Además, Howard se cuida muy mucho de lucirlo todo lo que pueda, con desnudo incluido y calzones medio bajados. Afortunada Kidman en aquellos tiempos.

Lo que no está tan claro es el resto de película. Otro bodrio de mujer-rica-que-se-siente-oprimida, la muy estúpida; siento ser tan dura, pero es que Shannon es estúpida. Esta chica que tiene todo a lo que una persona puede aspirar, es infeliz, está descontenta, dice que quiere libertad, que quiere irse a la naciente Norteamérica para conseguir su propia tierra. ¡Su propia tierra! Supongo que las heredadas de su venerable padre no le interesan, aunque desconocemos los motivos para semejante discriminación. Bueno, sí lo sabemos: que es estúpida. Así que esta señorita que además es insoportable planea una fuga y largarse a otro continente. Imaginamos la negra suerte que hubiera tenido esta mujer en otras circunstancias, pero es que ella tiene la fortuna, la enorme e inconmensurable fortuna, de que le caiga del cielo Tom Cruise interpretando al campesino Joseph, un joven con sana ambición, nobleza y buenos sentimientos. Este chico es quien la salva de su completa, dañina, ofensiva, chulesca, egocéntrica y soberbia estupidez mientras se va enamorando de ella por razones que se nos escapan. La pregunta es: ¿qué leches debemos admirar de Shannon? ¿De verdad que las mujeres tenemos que ser como ella? ¿En serio?

La trama, que se basa en este idilio incomprensible, acaba por aburrir y no interesar. El retrato de los Estados Unidos como tierra de las oportunidades frente a la vieja y clásica Europa no deja de ser sorprendente en el peor sentido de la palabra: América, como todos sabemos, sigue siendo el mejor país del mundo aunque pases hambre, frío, humillaciones, desprecios, desencantos, miseria de toda clase, golpes, abusos, domine ley del más fuerte y la vida no valga nada para nadie. Observemos el momento de la carrera para conseguir las parcelas de tierra; los soldados disparan y matan a un hombre que se ha adelantado, pero ¿alguien se espanta? ¿Alguien lo critica? Los carros se caen, la gente queda aplastada, hay muertos a los pies de tu caballo, pero ¿les importa? ¡No! Shannon sonríe mientras cabalga con su cabello rojo al viento. El colmo es que todos los personajes están ahí por gusto y prefieren esa jungla liberada a su antiguo hogar de principios conocidos y protectores. La estupidez es contagiosa.

Nada recomendable excepto por el placer de ver a Tom Cruise. Sólo él merece la pena.

Historia bastante larga. El principio prometía, aunque ver a Tom Cruise teñido de pelirrojo para darle un aspecto más irlandés es bastante... Nicole tampoco tiene aspecto irlandesa, y además, nos llaman daltónicos!! Porque es rubia, pero en la peli dicen que es pelirroja jajaja.

Bueno, la historia, sí, no está mal. Aunque la parte de la mitad casi al final cansa y pierde bastante fuelle. Ya sabemos que Tom Cruise y Nicole Kidman van a estar juntos, por eso, la película también pierde mucho. Si hubieran puestos dos actores más desconocidos aún tendría misterio.

Eso sí, no tiene perdón de Dios, que "Book of Days" de Enya la hayan nominado a la peor canción.

Película que arranca tambaleándose, pero rápidamente se estabiliza y vamos descubriendo, en el momento en el que la vemos, que se trata de una gran obra.

Es de esas pocas cintas, al igual que "Leyendas de pasión" o "La casa de los espíritus", que marca con notabilidad el tiempo dentro de ella. Consigue contar toda una vida en su metraje sin ninguna prisa y sin resultar, a la vez, nada lenta.
Muy completa.

Nota. Con un principio más cuidado, se hubiese llevado de nota un 10.

Interesante superproducción con una historia sencilla pero entretenida. Ron Howard aquí rueda como siempre, de forma "standard" y correcta. A destacar la bella fotografía de Mikael Salomon y la partitura de John Williams.

Cinta con tintes épicos, una epopeya de grandes pretensiones que conjuga el encanto de la vieja Europa y el salvaje Oeste, que lamentablemente acaba defraudando por obvia, previsible, vacía, larga y estúpida. Tampoco vamos a decir que esté mal hecha, ni que la pareja formada por Tom Cruise y Nicole Kidman, dentro y fuera de la gran pantalla en ese momento, fuera fea. Ni que esta época de finales de siglo XIX no sea bonita. Ni que la ambientación o los paisajes no valgan la pena. Pero en conjunto, este endeble y blandengue producto sólo llega a regular. Carece de aventura, humor, romance, drama, crítica social o cualquier cosa de las que pretende insuflarle Ron Howard, todo salvo un coctel de feminismo, progresismo y loas al sueño americano.

Además "Un horizonte muy lejano" cuenta con el grave inconveniente de tener una de las protagonistas más idiotas que he visto en mi vida. En este sentido me solidarizo con esa madre que tiene que aguantar su estupidez permanente a la par que un marido bobalicón y borrachín. Ésta está peor que el padre de "Dirty Dancing". Con deciros que la animaba a que se echara un amante os lo digo todo. Mientras tanto, y mira que me revienta, volvemos a ver por milésima vez la relación de amor entre un pobretico, tirando a revolucionario, con una joven, educada, rica y noble. Afortunadamente, no contaban con que la susodicha fuera imbécil, y renunciara a todo por...algo que ya tiene. Ésta en la vida real acabaría hundida en un burdel de mala muerte en Boston.

Qué hipocresía y que cara más dura tiene Shannon (Nicole Kidman). Como es una señorita se lamenta de serlo... para seguir ejerciendo de tal. Igualmente no quiere depender de sus padres... pero sí de Joseph (Tom Cruise). De todos modos, en caso de problemas, no te preocupes, que aparecerán tus papás o algún enamorado para sacarte las castañas del fuego. Pero tú, niña rica, sigue jugando a ser pobre. Total, lo pagan otros. Como recochineo, mucha crítica a esa caduca aristocracia o a la situación de Irlanda, que tienen que falsear para hacer digerible "el sueño americano", ese en el que los hombres mueren y a nadie le importa, incluido al director, pero bien que se fija Joseph en una chica de esa clase. Pues no, tú con una campesina, no con una explotadora.