Al límite de la verdad

Interesante historia, transmite la intensidad y desesperación con que se van complicando las cosas, y hace bueno el dicho, siempre es posible que las cosas vayan peor. Las actuaciones impecables, y el reparto VIP, la historia aunque tratada en otras películas con anterioridad, aquí lo hace con un toque innovador, que no es habitual, lo que le da frescura y ofrece nuevas sensaciones al espectador. Lo peor una serie de coincidencias que son dificilmente creibles, pero no importa son perdonables por no ser excesivamente escandalosas, aunque sí improbables, éstas sirven de hilo conductor, y nexo de una a otra serie de secuencias. Recomiendo verla y le doy una puntuación alta.

Dice la ficha de la película en esta página que es drama y thriller, así que cuando a los pocos minutos se produce el incidente, que no accidente, detonante me sentí a gusto con la trama que rápidamente dibuje. A ver lo que hacen para encontrar a un desconocido en un gran ciudad, Nueva York supongo, con el que solamente has hablado unos minutos deprisa y corriendo. Encima tienes que conseguirlo antes de que acabe el día. ¿Suena bien, verdad? Yo ya imaginaba una pesquisa digna del Sherlock Holmes más excepcional.

Pues resulta que no es así. Roger Michell tira por el camino del drama desinflando por completo la parte de acción, que es una mera excusa. Lo que interesa es la espiral de violencia irracional en el que caen el exalcohólico, pobre y separado con dos hijos, Doyle (Samuel L. Jackson), y el abogado de éxito, Gavin (Ben Affleck). Admitamos que el conflicto es bastante tonto pero aún así "Al límite de la verdad" es original y aunque su mensaje ético sea pueril nos sirve para reflexionar sobre ciertas actitudes negativas contemporáneas.

Esta película no está nada mal, es muy entretenida y además refleja comportamientos típicos de las personas, cómo en vez de intentar solucionar las cosas nos solemos dedicar a fastidiarlas más, sobre todo cuando hay sed de venganza de por medio, cómo a priori solemos pensar sólo en nosotros y en nuestro problemas y en frío nos arrepentimos de algunas cosas... También es interesante la crítica que se hace a la ley, enseñándonos cómo los que son supuestamente los defensores de la ley atentan contra ella con un comportamiento hipócrita. La historia está bien, con un pequeño accidente se van fastidiando la vida de las dos personas implicadas y éstos se van fastidiando uno a otro cada vez más. Los protagonistas, Ben Affleck y Samuel L. Jackson, no están mal, cumplen con sus papeles. Una película muy entretenida que contiene además un pequeño análisis del comportamiento humano y una crítica a los defensores de la ley.

"Al límite de la verdad" es un correcto thriller que se acerca incluso al drama. Aunque la idea de entrecruzar los destinos de varias personas en el cine no es nueva, y además la película decae en su ritmo en ciertos momentos, ésta no obstante trata de profundizar en la ética humana, la ambición y los bajos instintos que provocan que "el hombre sea un lobo para el hombre". Yo diría que es un film correcto, sin muchas pretensiones y que cuenta con dos actores creíbles en sus papeles: Ben Affleck, sin ser santo de mi devoción, si bien su historia no está para mí perfilada como debería; y, sobre todo, Samuel L. Jackson, muy distinto en imagen a la que nos tiene acostumbrados, y cuyo personaje recuerda bastante al de Michael Douglas en "Un día de furia" (Joel Schumacher) o al que el propio Jackson interpretó en "Tiempo de matar" (también dirigida por Schumacher)

Resulta que dos personas tienen un accidente de tráfico que provoca el comienzo de un enfrentamiento asesino entre ambos; pues bien, bajo esta premisa transcurre la película creando un sentimiento de desasosiego por ver como terminan las putaditas que se van haciendo uno al otro, único aliciente de la cinta, puesto que el resto de las historias que orbitan alrededor no tienen ningún interés, ni el romance con la rubia ni la falta de escrúpulos del suegro.

Cinta del montón que tanto si la ves como si no, te quedas exactamente igual.