Por un puñado de dólares

Con este remake de “Yojimbo”, Leone entraba en Hollywood cambiando la idea del western y comenzando una carrera llena de grandes obras. No es este remake, superior al original de Kurosawa, auque destila calidad y entretenimiento de sobra. Eastwood quema con la mirada en cada primer plano y aunque su rapidez y puntería con el revólver es digan del mejor mago, lo hace con tanta clase que evito descojonarme de risa. Es decir, quizá junto con Willis, son los chulos con más clase.

Se nota es esta producción la falta de medios económicos, lo que no fue óbice para que Morricone compusiera una grandísima banda sonora. El inicio ya estaba escrito, y con prólogos así, no iba a ser difícil destilar la calidad que se avecinaba.

Una vez vistas "La muerte tenía un precio" y "El bueno, el feo y el malo" se nota que "Por un puñado de dólares" fue el primer spaghetti-western de Leone. De hecho, el oro es sólo el pretexto para montar un guión prototipo, poco elaborado a veces, con un Clint Eastwood mercenario al principio y justiciero al final. No obstante, ya se pueden apreciar esas características propias del cine del director italiano: Primeros planos de miradas entre pistoleros, pausas en los duelos con ese sol abrasador y, aunque sólo en ciertos momentos, diálogos llenos de una ironía casi humorística (véase la explicación de Clint sobre por qué los muertos pueden ser útiles, por ejemplo, o la excusa del caballo en su primer encuentro con los Baxter)

El cine de Eastwood tuvo su despegue más decisivo gracias al italiano Leone. Los despegues son como son y quedan para la historia sólo como punto a señalar de algo más importante que es el conjunto general. Por lo que sé pocos se esperaban que "Por un puñado de dólares" llegara a suponer tanto, no sólo para el actor sino también para el director, y el caso es que la acogida que tuvo esta primera parte de la serie no es tan equitativa respecto a su calidad, mientras que las que vendrán después están muy por encima y son merecedoras más justamente de su fama. El director enseña sus armas pero no las despliega, no realiza las exhibiciones que vendrán posteriormente y nos ofrece un diamante en bruto que hay que saber apreciar objetivamente.

La música del amigote Morricone acompaña una historia explicada con katanas y kimonos unos años atrás, a la manera del japón feudal. Como sobre gustos no debe haber disputas, yo prefiero el remake, es decir, me quedo con los canallas cobardes que despliegan sus miserias en Almería. El mercenario es un pobre diablo sin sentimientos que va a lo que va, tanto con katana como con pistola, son gustos, y yo me quedo con Eastwood. La historia es cruel con todos, repleta de violencia, polvo, tiros y mala leche. Un buen inicio, imprescindible western, la historia del cine lo señala como alternativa en el género y su valor es incuestionable.

Pienso que esta película supuso un cambio. Ya estábamos hartos de tantos indios cabalgando por las praderas y yanquis por doquier. Ahora aparece un vaquero solitario, una banda de forajidos, y cada uno en su papel para mí es extraordinario. EASTWOOD, está inmenso,parco en palabras y sabiendo decir y actuar en cada momento. Y, VOLONTÉ igual en su papel de bandido y sabiendo maniobrar a los suyos como el líder que es. En fin sin contar más argumento, decir que con la música de Morricone la película es una gozada aunque piense alguno que es aburrida. No le encuentro aburrimiento por ninguna parte, además de frases mencionadas que quedan en la memoria y que como tengo la película nunca se me olvidarán. Y, LA ÚLTIMA ESCENA PARA NO PERDÉRSELA ,ES LO MÁS.

AÑO: Parece que aun fue ayer.

DURACIÓN: Se soporta la que haga falta.

PAÍS: Irrelevante.

DIRECTOR: Se convertirá en uno de mis favoritos, seguro. Es el Tarantino de hace unas décadas.

GUIÓN: Uno que nos deja para el recuerdo a un personajazo. Joe, inconmesurablemente listo, sagaz, y demás adjetivos que hacen que un personaje de western sea molón, y tan grande como para tener el derecho de decir frases como: "A mi caballo no le gusta que se rían de él".

MÚSICA: Al parecer, uno de los pilares básicos del cine de Leone, al nivel de los demás pilares. Es decir, de orgasmo.

FOTOGRAFÍA: Otro de esos pilares, y ya me ahorro adjetivos. Que no hay tantos y no quiero repetirme.

REPARTO: Enorme Clint Eastwood, que hace sombra a cualquiera.

GÉNERO Y CRÍTICA: Western intenso en todo su corto metraje de protagonista inolvidables / SINOPSIS: Un pistolero que se merece una estatua llega a un pueblo y hace uso de su mente privilegiada y de sus dotes vaqueriles por unos cuantos puñados de dólares. La cosa no se queda ahí y el tipo va más lejos, dando lugar a un hipnótico y (como señala Fernando Morales) deliciosamente surrealista ejercicio de desbordante cine. Memorable recital del tándem Leone-Eastwood-Morricone (AGF).

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"En su momento le vi pegas que le impedían alcanzar nota más alta, ahora se me han olvidado, y eso es bueno" (AGF: Filmaffinity)
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