El origen de los guardianes

Es una película con buena animación, guión interesante, y la historia es bastante entretenida, contando con la imagen y personalidad de cada uno de sus personajes. Sin embargo, tiene algunos espacios que suelen mostrar partes oscuras para los niños, los cuales lo ignoran al tener mentes diferentes a las de nosotros los mayores. Aun así, es especial por su forma de interpretar la imaginación y nuestros héroes de la infancia; en especial Bunny- quien vemos como algo más que un conejito que hace huevos de chocolate y los esconde.- y Jack, que tiene algo de la rebeldía que nos recuerda a la adolescencia de muchos.

Esta era una de las películas que iba a ver al cine pero en estos tiempos de crisis me lo guardé para otras películas y mas sabiendo que sus críticas tampoco eran muy positivas, aunque tampoco es para fiarse mucho de los críticos (véase Spring Breakers) pero aún así por fín la he visto y con unas expectativas mas bien altas. Quizás me he llevado una pequeña decepción ya que el trailer apuntaba muy alto y mas bien te ponen lo mejor de la cinta en esos dos minutos de duración. Tampoco voy a despedazar una historia tópica, previsible y deficiente emocionalmente teniendo en cuenta las casi lágrimas que solté viendo el homenaje al cine de terror en Frankenweenie o las frikadas y guiños de Rompe Ralph. Por momentos pensé que estaba viendo una mezcla entre Kung Fu Panda y Los vengadores ya que era difícil ver a Papá Noel denominado como Norte y con dos espadas y al resto de guardianes luchando. Quizás los duendecillos por parte de Norte me han resultado muy similares a los fantásticos Minions de Gru Mi villano favorito. El ritmo de la cinta es algo que no me ha parecido constante, la historia es un poco aburrida en algunos momentos y tiene momentos que parecen un refrito de todo, hasta me he acordado de Charlie y la fábrica de chocolate cuando he visto el mundo del conejo de Pascua.
Los personajes están muy logrados visualmente y el conejo consigue sacar alguna sonrisa hacia el final de la cinta, la banda sonora es brillante y la historia es original si no nos vamos a la base del guión que es mas bien tópica. A los niños se les trata bien, se tildan momentos oscuros por parte de "EL COCO" que me ha recordado bastante físicamente a Hades en la adaptación de Disney de Hércules que como villano ha cumplido con creces pese a que siempre acabe como suelen acabar todos los villanos. La cinta guarda momentos de acción con toques de humor, tiene guiños muy divertidos aunque un poco esperados como lo del ratoncito Pérez y tiene momentos tristes e impactantes como la forma en que los guardianes se van marchitando poco a poco ya sea por el guardían de sueños como por Jack Frost (me parece pésimo eso de "Escarcha").
En definitiva, una cinta de Dreamworks para disfrutar en familia, que mas bien es un refrito aunque parezca que no, que no brilla emocionalmente como debería haberlo hecho teniendo en cuenta las dos fantásticas últimas obras de Disney del año pasado pero que cumple con creces para los niños que les encantará y gustará a los padres. Recomendable aunque Dreamworks puede sacar mas tajada teniendo en cuenta otras cintas como Como entrenar a tu dragón o quizás Los Croods.

El origen de los guardianes es una de esas películas que alcanza en algunos momentos a los gigantes de la animación. El único problema que tiene es que su emotividad se centra demasiado en los niños, y no es un mensaje que vaya a calar tanto en los adultos como ocurre en otras películas.

Pero no hay que confundirse, porque no estamos ante una película para niños. Peter Ramsey hace una cinta llena de épica y en ningún momento tenemos la sensación de estar ante una película infantil a pesar de tener el reparto de personajes que tenemos. La idea es tan simple que parece mentira que no se haya hecho antes, con ese hombre del saco que parece el Hades de Hércules y ese ejercito de seres imaginarios que tantas alegrías nos han dado y nos dan desde pequeños.

Tiene el mismo mal que todas las películas de animación, que una vez han pasado los primeros cuarenta minutos te ves venir absolutamente cada una de las escenas posteriores. Eres consciente de que va a haber coqueteo del protagonista principal con sentimientos oscuros, también sabes que va a haber un punto en el que parece que todo está perdido, y por supuesto serás capaz de resolver el final y los protagonistas inmiscuidos en él.

Peter Ramsey demuestra que es posible hacer una película emotiva y poderosa a pesar de que su interior está demasiado visto. Puede que esté pensado para fiestas más navideñas con todo el tema de la nieve y Papa Noel, pero la verdad es que es una película que practicamente se disfruta igual en invierno que en verano.

Es justo empezar esta crítica diciendo que El origen de los guardianes es una película dinámica y entretenida. No lo es menos continuar apuntando que su trama y personajes pierden fuerza e interés a medida que transcurre la historia. Hablando en plata, el arranque me pareció deslumbrante, pero lo que en un principio sorprende por su agilidad (rápidos movimientos de cámara imposibles) termina por aburrir al convertirse en un recurso abusivo que impide empatizar con los personajes.

En cualquier caso, no quiero dar a entender que esta sea una mala película: el continuo y (a veces) bien gestionado bombardeo de información resulta cuando menos divertido, y la ágil aunque sencilla caracterización de personajes es simpática e indudablemente efectiva (especialmente la de Pitch - el coco-, tenebroso personaje que encarna a la perfección el papel de malvado). Pero aquí termina todo: una historia bien narrada aunque sin fondo.

En mí opinión, el problema principal de El origen de los guardianes se encuentra entre lo que podría haber sido y lo que en realidad es. La búsqueda de la identidad propia, el flirteo entre realidad y fantasía -asta que punto nuestra mente puede llegar a ser un espacio tan real como el mundo que nos rodea- o el poder de la imaginación como ente tangible son algunos de los aspectos a los que la película apunta al principio pero que terminan ahogados por el empache de malabarismos visuales.

En pocas palabras, da la sensación de que Peter Ramsey se deja llevar por las infinitas posibilidades de la tecnología digital y acaba por emprender el vuelo dejando atrás a sus personajes. Digamoslo todo, el resultado es sorprendente y a ratos emocionante, pero resulta cansino cuando las formas dejan de estar al servicio del fondo. Una pena, teniendo en cuenta el potencial de la propuesta y las posibilidades poco explotadas que ofrecían sus protagonistas.

No daba un duro por esta peli. Y tras sus primeros minutos, menos aún. Precisamente en su tramo inicial (que es donde las pelis de animación no acostumbran a fallar) te llega a desconcertar y te hace temer lo peor: que acabará siendo una colección de escenas de acción sin un hilo conductor. Pero no es así. Poco a poco la cosa se va enderezado y se va ganando tu simpatía y tu interés, gracias a cosas bien hechas (secuencias como la del reparto de dientes) y a decisiones interesantes (el aire expresionista del malo).
En realidad, no deja de ser una película de aventuras infantil con mensaje edificante y conflictos que se resuelven en un santiamén, pero lo bueno en este caso es que los adultos no se lo pasarán nada mal.

Lo mejor: Sandman y Boogeyman.
Lo peor: no llega a calar hondo.