Efectos secundarios

Una película con buena trama y que cuenta con una colaboración de buenos actores y el caché de Chatherine Zeta-Jones en plan villana, pero que se va desinflando según avanza, llegando a un cierre del relato, concluyendo toscamente, más como desembocando en un desenlace con calzador. Dando la impresión que fueron improvisando sobre la marcha al acabarse las ideas hacia mitad del film. A la película le iba a poner un calificativo de "mala", pero salvo los detalles iniciales y el suspense inicial la calificó finalmente como "regular". Y para no seguir destripando la película continúo en el "spoiler", ya que en esta ocasión no lo puedo evitar puesto que a veces no entiendo como pueden gastar un presupuesto tan importante en un relato que hace aguas por todos lados. Y aquí sólo expongo una pequeña dosis.

'Efectos secundarios', la nueva película de Steven Soderbergh, supone su salida del mundo del cine para dedicarse a otros menesteres como la pintura o el dibujo, pero claro, todos sabemos de que pie cojea esta gente del cine, ya si hoy dicen una cosa, dentro de dos días pueden decir lo contrario. Pero de todas formas, y para ser sincero, viendo el material que nos ha ido enseñando últimamente su marcha no será una gran pérdida para el mundo del cine (sólo para algunos sibaritas). Y sí, lamentablemente, su 'última' película tampoco es que vaya a ser muy recordada.

La cinta protagonizada por Rooney Mara y Jude Law empieza muy fuerte mostrándonos un retrato terrorífico de la industria farmacéutica que tan en boga está estos días. La pena es que hacia la mitad del relato, la cinta se convierte en una especia de thriller extraño en el que las trampas y giros de guión inverosímiles están a la orden del día, por más que muchos lleguen a dar vergüenza ajena. Y si bien los actores están muy bien, destacando a una Rooney Mara que se confirma como a una actriz a seguir, y a unos Jude Law y Channing Tatum (últimamente el actor fetiche del director) correctos, su trabajo no consigue tapar el naufragio de una cinta que también cuenta con Catherine Zeta-Jones en un papel secundario, aunque no menos importante.

Soderbergh quería hacer su particular 'El jardinero fiel', pero lo que le ha salido es una cinta fría y aséptica (aunque como toda su filmografía, para que engañarnos) que no sabe lo que quiere ser y que será olvidada con rapidez. Nunca he sido muy fan de este director, así que su presunto retiro tampoco me preocupa en demasía. Eso sí, qué tenga suerte en sus futuras ocupaciones.

Lo mejor: Rooney Mara y su interesante comienzo.
Lo peor: La cantidad de giros ridículos de la trama y la frialdad con la que Soderbegh rueda sus películas, cosa que te impide entrar en ellas como te gustaría.

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@Chackson5

Excepto quizás cuando te ayuden a amenizarte una película que se te convierte en un ladrillo. Porque la verdad es que hay ciertas películas en las que la supuesta intriga o el supuesto interés se van diluyendo porque, o bien no te enteras muy bien de lo que pasa y cuando por fin consigues enterarte de algo te das cuenta de que todo ese rollo te importa un pimiento frito, o es que te sales de la película y te la repampinflan los personajes y lo que les ocurra. O las dos cosas.
Yo es que con películas como esta soy poco lista y lo cierto es que he estado esperando a que llegara el gran momento de qué sé yo, de exclamar: “¡Qué pasada!”, y nada de nada, me he quedado con cara de póker. ¿Qué pintaba ahí la Zeta-Jones? Pues resultó que al poco rato me daba igual. ¿Qué tramaban las niñatas? Pues resultó que después de tanto tostón me daba lo mismo. Eso sí, la Mara consigue que la odies, es prueba de que sin duda hace un buen papel. Y la Zeta-Jones, pues no sé. También se le coge un poco de asco, para qué negarlo.
Jude Law está bastante bien, pero como la trama me dejó de llamar la atención, lo que le pasara no es que me tuviera pegada a la pantalla.
Pero eso sí, varios efectos secundarios de esta película son constatar lo mal que funciona el sistema sanitario, lo buitres que son las grandes farmacéuticas, lo infelices que somos que para todo tenemos que tomar pastillas, lo buenos actores que son algunos que no se dedican profesionalmente a ello, y pensar que si le ves un segundo más el careto de flipada a la Rooney tú también te engancharás al medicamento Comosellame.

El argumento prometía, pero avanza, y avanza y aburre, y aburre, hasta llegar a un desenlace infantil.
Puestos a thrillers con base farmacéutica, así, sin profundizar tenemos El Fugitivo.
Más crítica con el tema de los medicamentos y mucho, muchísimo más entretenida.
Pero claro, no tenía un protagonista con cara estreñida toda la película.
Este gesto parece ser que es lo que garantiza el sello de calidad a una película.
Y Rooney Mara lo borda.
Jude Law como siempre que le he visto, excepcional.
Katherine Zeta-Jones, regular, poco convincente.
Su caracterización lo acaba de estropear (para que una chica guapa parezca inteligente, ponle unas gafas...).
La agobiante atmósfera de la película estaría muy bien si la película la aguantara.
Prescindible. Sólo para "expertos".

Película con un guión de Scott Z. Burns que divide en dos la trama argumental, provocando cierta sorpresa en el espectador. Y el director Steven Soderbergh, director frío y aséptico.
Esta película, llamada a tocar la conciencia de la gran industria, de médicos y psiquiatras sobre el abuso que se hace en la prescripción de psicofármacos. Pero la trama deriva por intrigas carcelarias y judiciales.
Aceptable música de Thomas Newman, buena fotografía de Steven Soderbergh y una buena dirección artística y montaje.
Al final, lo que resulta es un entramado de intereses, pero no farmacológicos, sino con relación a evasión de capitales, bolsa, sexo, etc.
Rooney Mara interpreta un personaje turbador. Y la cosa se pone “al rojo” cuando comparte secuencias ardientes con la guapísima Catherine Zeta Jones, una femme fatale.
En medio, o como precipitador, un antidepresivo recetado a lo loco por un psiquiatra interpretado por un Jude Law que hace lo que puede. Y un Channing Tatum, marido y esposo, cuarto personaje de la trama, más o menos.
Cierto es que el film logra algo encomiable como mantener la atención del espectador de principio a fin. También nos sorprende con los giros que se producen en una historia muy turbia, tanto que como he dicho, la cinta se transforma en un relato negro.