Tygra, hielo y fuego

Aquellos que vayan a visionar esta película deben saber que en realidad van a ver un cómic del estilo de Conan, solo que en movimiento. Así de sencillo. Aquellos que hayan leído uno de estos saben a lo que me refiero: son cómics muy físicos y con acción, llenos de personajes que luchan, trepan, corren... y que pocas veces disertan sobre el motivo por el que lo hacen.
De esto se encarga el narrador: es la voz que, al margen del dinamismo de la acción, va acotando datos que el personaje nunca diría. Es lo que da profundidad a los héroes y a los villanos, y sin esta voz, se quedan en simples figuras que se mueven mucho y pelean a muerte (y que a veces dan la impresión de que ni ellos mismos saben muy bien porqué). Por desgracia, este es el caso de Tygra: Hielo y Fuego.
Si a un guión plano y arquetípico (dos bandos, uno malo que quiere dominar el mundo, otro bueno, que simplemente resiste, en un ejemplo de que las zonas grises no existen) se le une la escasa, casi nula profundidad que se les da a los personajes, el resultado es, como ocurre aquí, un film de animación experimental, que acaba atrayendo más por su estética y calidad artística que por su propio valor como película.
A pesar de todo, Tygra es una buena película de aventuras. Tiene todo lo que se le puede pedir: luchas, persecuciones, situaciones curiosas entre las escenas de acción, y una historia de amor que, quizás porque no iba a desarrollarse debidamente, es pasada muy por encima.
El trazo del dibujo es excelente, al margen de si gusta la animación por rotoscopio o no: es realmente como si se viera un cómic animado, rezuma artesanía. Pequeños defectos como el de los fondos demasiado estáticos o que los personajes no provoquen sombra pueden pasarse por alto gracias al realismo de sus movimientos o a su expresividad.
Sin embargo, desde que la ví, me quedó claro que lo más interesante de Tygra: Hielo y Fuego era otra cosa que quizás pueda pasarse por alto, pero no resulta menos importante: los personajes. Y es que hay variedad: desde la bruja que vive en medio del bosque con su siervo (un gigante tontorrón), oculta de otros poderes, hasta Darkwolf, de cuyo origen o naturaleza se hacen algunas alusiones en el film, pasando por el capitán de barco manco, o la misma Juliana, cuya historia se entrevé interesante. Por desgracia, el film no aclara nada sobre ellos, y esto es un arma de doble filo: por un lado se alienta a la imaginación del espectador para que saque sus propias conclusiones, mientras que por el otro queda un desarrollo muy pobre de ellos.
En resumen, una cinta para entretenerse sin tener que comerse el coco mientras te deleitas con unos dibujos bonitos.

Con diseños de Frazzetta, Bakshi logra su mejor y más equilibrado filme de animación, una especie de copia-homenaje a la serie de cómics de Conan. Un mundo bárbaro, próximo a la edad hyboria de las novelas de Conan o al tiempo indeterminado de Juego de Tronos, el director nos obsequia con batallas a espada y hachazos, guerreros sanguinarios, damas neumáticas y rotundas tipo Russ Meyer que corretean con minúsculas ropas por la selva, monstruos simiescos, villanos desagradables y enfermizos, brujas, animales míticos, castillos, glaciares y lugares tenebrosos... Bakshi por fin emplea inteligentemente el rotoscopio y sus escenas de acción están logradas y bien dirigidas.

Ver este filme es leer los mejores cómics de Conan o Red Sonj, los que dibujó Buscema y Thorne. Si te gusta la espada y brujería, con cuerpos esculturales y macizonas, este es tu filme.

Razones para verlo:
-Si te gusta el género debes de verla.
- Argumento sencillo para estar en el sofá en compañía y con palomitas
- Un dibujo excelente
- La princesa Tigra es la belleza hecha dibujo.

Solo decir que se podría hacer hoy día esta película manteniendo la base argumental pero eso sí explicar algo más del mundo y aprobechar personajes que apenas aportan y que son bastantes interesantes como el hijo del rey y la bruja madre de Necrón.

Hay que reconocer la labor de un pionero en muchas técnicas de animación como Ralph Bakshi, que anda ya hoy en día medio olvidado. Lo que me molesta es que para recuperar su nombre se quiera patrocinar algunos trabajos suyos de dudosa calidad. Sus últimas películas fueron todas bastante pobres y esta de “Tygra, hielo y fuego” también, aunque estén vendiendo humo con ella (la sitúan entre las cien mejores películas de animación de la historia) hace tiempo.

Desde un punto de vista gráfico es interesante aunque no deja de ser superada en todo hace más años que la tos, y queda como un curioso ejemplo arcaico a revisitar. Su gran defecto no es ese sino el argumento, verdaderamente horroroso. Su historia es tan facilota como lo es la pin-up que se pasa toda la película corriendo en bikini brasileiro... sin que nadie intente meterle mano.

Sea rodado en dibujos animados, en blanco y negro, en cinemascope, en plastilina, en muñecos de trapo o en teleplastias… los guiones hay que trabajarlos o te pasa esto: Suspenso.

Tras el fracaso de "El Señor de los Anillos" animada (solo se hizo el primer libro) volvió Bakshi con esta produción que, aunque es igualmente del género "Espada y brujería", se acerca más al estilo de Conan que de la obra del Tolkien.

El director volvió a hacer uso de la peculiar técnica de animación que uso con la mentada película y el resultado fue más que aceptable, sobre todo en las espectaculares animaciones (se dibujaba encima de actores reales que habían sido filmados) que proporcionaban a los personajes una fluidez inusitada y un realismo bárbaro (nunca mejor dicho). Los fondos resultan más pobres, aunque con un tono apropiado.

La historia podría estar sacada perfectamente de cualquier relato de Howard (creador de Conan) o de algún cómic Márvel. Reune a personajes arquetípicos en este tipo de historias; el bárbaro solitario, el joven guerrero, la chica sexy desvalida y el malo (con madre malvada en este caso). En este caso el bárbaro no acapara el protagonismo de la historia, sino que aparece puntalmente (en momentos clave) y el peso de la historia recae en el joven, que ha visto como su pueblo cedía ante el empuje de Nekrom, y la princesa secuestrada por los infrahumanos al servicio del citado personaje.

A pesar de ser una cinta de dibujos animados, su alto contenido erótico (aunque no se ven desnudos, sería algo así como sensualidad exacerbada) no lo hace apto para niños y lo acerca más al apartado de animación para adultos (en España la emitieron varias veces en horario de madrugada y sin programar).

La música es uno de los puntos fuertes del film. No son muchas composiciones, sino una que vertebra toda la película pero excepcionalmente compuesta, muy apropiada por su carácter contundente y épico.

A causa del escaso éxito comercial no se volvieron a realizar producciones con esta técnica y por lo tanto esta producción es poco menos que una rareza. Una peli entretenida y una joyita para los aficionados a la "fantasía heroica" (entre los que me incluyo) que no deberían dejar de verla.