Tygra, hielo y fuego

"Tygra, hielo y fuego" es una una película de aventuras con un guión anodino, personajes estereotipados, y escenas que nos recuerdan algo ya visto. Pero si apreciamos que se trata de una película de animación de principios de los '80 el prisma desde el que debe observarse es bien distinto. La aventura que nos ofrece el film es franca, típica si, pero no vulgar; con un argumento reglado y con sentido y una trama bien trazada que engancha desde el principio.

Todo lo que nos puede recordar a otros títulos o trabajos como Conan o Heman está mejorado muy mucho en Tygra, desde el "ambiente" en que se desarrolla, como la música que lo envuelve (genial en los momentos de lucha).

Mención aparte se merecen los personjes; tanto los principales como los secundarios, todos ellos desprenden un magnetismo especial que diferencia a esta película de otras "imitaciones" (algo evidente si se trata de personajes de Frank Frazetta), hay un "bueno", un "malo", (una "mamá del malo", jeje), una "chica voluptuosa en apuros", un "tipo duro"...típico, todo muy típico, pero es en el diseño de cada uno de ellos donde estos destacan, el dibujo es espectacular, (me refiero a la idea, no al mero dibujo): desde los esbirros primitivos del señor Necrón, el capitán de barco manco, la bruja nigromante y su bigardo hijo, el malo de diseño mero y simplista (tan resultón como pudo ser años más tarde el diseño de Freezer en Dragon Ball Z)...hasta el "hombre-lobo" de gigantesca hacha, antifaz de piel y ojos verde (tipo Spaw). No se tratan de montañas de músculos, sino de dibujos esbeltos con un moviento grácil que es de lo mejorcito del film: las escenas de la película fueron grabadas primero por actores reales, y encima de las grabaciones fueron hechos los dibujos, de ahí su movilidad tan realista.

Argumento simple-resultón pero bien llevado, buenos personajes, buena música, mejor ambientación...Todo bueno, nada genial, pero sin ningún punto flaco. No es aburrida en ningún momento, si bien no se pasan el rato dando mandoblazos de espada. No se, tiene de todo lo que le puedes pedir a este tipo de películas, menos originalidad; no es nuevelle vague, ni dogma, pero es mucho mejor que otras "perlas" sobrevaloradas del mismo estilo como Heavy Metal.

Pues en contra de tantos votos malos, tengo que romper una lanza a favor de esta producción. Quizás al haberme impactado cuando la vi de pequeño puede que me deje llevar en cuanto a la valoración, pero he de decir que estamos en los años 80, una época aún precaria para las animaciones. Es verdad que Bakshi ya hizo sus primeros experimentos con "Los hechiceros de la guerra" (también me parece genial), y el "Señor de los Anillos" (Otra genialidad algo enrevesada que no pudo remachar).

Pero con Tygra, utilizando las técnicas utilizadas anteriormente, y sin aportar nada nuevo, hizo una película correcta y entretenida, con una banda sonora genial llevada por William kraft que más quisieran otras películas tenerla.

Una película de coleccioniesta imprescindible para los amantes del género de Espada y brujería.

Dos grandes mundos se enfrentan en esta película del creador de la atrevida aunque insulsa "Fritz the cat". El pueblo del hielo (gobernado por el malvado Necron) lleva años queriendo invadir la pacífica tierra del fuego, y lanza un órdago al raptar a la hija del rey.
Muchos son los alicientes que despiertan el interés de esta película de técnica animada bastante depurada en su momento, ingredientes típicos de este tipo de films de acción de corte mitológico-épico: héroe musculoso (un híbrido entre Conan, He-man y Tarzán), princesa valiente voluptuosamente dibujada y enfundada en un bikini cuatros tallas menor, buenas escenas de lucha, malo muy malo, banda sonora resultona, bestias antediluvianas. Lástima que la historia esté muy manida y no aporte nada nuevo al respecto, por lo que sorprende poco. También es triste que la película de la impresión de ser añeja, gracias a los avances actuales de la animación.

Ralph Bakshi tuvo su momento: su versión de la saga Tolkieniana, este filme y la fallida "Cool World" lo atestiguan.

Pero pasó. La idea de animación rotoscópica que Bakshi defendía ha sido superada (véase "A scanner darkly") y ha caído en desuso.

Pero el film es curioso.

Aunque los personajes caminen en el suelo sin dejar sombra, igual que si salieran de Scooby Doo.

Aunque el guión sea una excusa sin profundidad.

Aunque el desarrollo de personajes sea nulo.

Aún así.

La protagonista sigue siendo extrañamente sensual (probablemente porque la base de su animación sea una curvilinea -y real- moza) y el film tiene un nosequé Metalhurlantesco de otra época.

La época del "Conan" de Arnold, del videojuego "Barbarian..." (Ay, los 80...)

Resumiendo: técnicamente, la película ha envejecido. Así que hay que verla en el contexto en el que fue creada.

Lo dicho: curiosa.

Interesante cinta de animación ochentera que armoniza buenas dosis de aventuras épicas teñidas a su vez de un hechizante espectro fantástico.
Si tuviera que relacionar este filme con alguna cinta más conocida diría que tiene algo de “He-Man” y otro tanto de “Conan” como para que se den una idea de qué se van a encontrar al visionar este filme.
El argumento es mínimo y efectista, no hay grandes elaboraciones ni complejos entramados narrativos. La producción pasa más por desatar una furiosa odisea de rescate en unos escenarios atávicos y arcaicos, donde hay seres con poderes sobrenaturales y guerreros salvajes que luchan instintivamente por sus creencias e ideales.
Por ende la historia del filme es simplona y maniquea al extremo, pero cumple con entretener y además posee detalles menores que son curiosos (para no olvidar por citar un ejemplo la lencería erótica que utiliza Tygra y los calzoncillos cavados de los guerreros que aparecen en acción) y que no son pasan desapercibidos.
Para quien espere una cinta con un argumento muy pensado y orquestado, definidamente que esta propuesta no satisface. Porque aquí se despliega una aventura bestial donde la lucha por la supervivencia y la ley del más fuerte es lo que se impone ante cualquier elaboración más fina que se pueda esperar del argumento.
Pero lo más destacable aquí es la técnica de animación utilizada, donde hay una fluidez realista en las escenas que implican grandes movimientos. Ello se logró utilizando un rotoscopio, el cual permitía filmar las escenas en vivo con actores reales y luego dibujarlas siguiendo los modelos originales como referencia.
En fin, un filme resultón sin grandes pretensiones mas que divertir con aventuras dinámicas y curiosos diseños de personajes. Una cinta maltratada por la crítica remunerada en su época y no fue un gran éxito económico para sus creadores. Pero para quienes valoramos su efectividad en el simplismo y el original recurso técnico para animarla, vale la pena verla.