Resucitado

No entiendo que se haga una valoración tan baja de esta obra en FILMAFFINITY puesto que a mí me parece una más que digna aproximación a lo que fueron las últimas horas de Jesús de Nazaret. La recreación de la época es interesante sobre todo porque nos muestra el choque de culturas existente en la Palestina del siglo I y también porque presenta la gran virtud de ofrecernos un enfoque completamente nuevo y diferente de un tema de sobras conocido: la muerte y resurrección de Cristo.

La verdad es que nunca nos habíamos parado a pensar cuál podía ser la visión que los romanos tenían de Jesús y justo esto es lo que se expresa abiertamente en esta cinta. Más allá de lo novedoso del planteamiento la película está bien realizada y presentada, no es de óscar pero es correcta. Bien a nivel técnico, con un guion que no presenta grandes fallos y con unas interpretaciones salvables y dignas; además su forma narrativa se ajusta a lo que se nos quiere contar sin mayores florituras. Por si fuera poco, la versión española se beneficia de un magnífico doblaje que hace parecer a los legionarios al mando de Poncio Pilatos como españoles nativos. Para los romanos tuvo que ser difícil de asimilar que un ajusticiado fuese luego proclamado como el Mesías redentor de la Humanidad y rey del pueblo judío pero así fue, de hecho.

Puede que la figura del Nazareno resulte a la postre demasiado familiar pero han preferido darle un enfoque cercano antes que centrarse en su faceta mística o sobrehumana. Personalmente no tengo tan claro que esto haya sido un acierto pero tampoco le resta interés al film. En cualquier caso la atención no se centra en Jesús sino en su entorno y en esto radica precisamente la gran virtud de la obra. Apenas vemos un par de milagros y algunos breves instantes de la crucifixión pues casi todo se centra en la búsqueda del cadáver del crucificado y la posterior conversión del prefecto romano encargado de ejecutar su sentencia a muerte.

Es un buen film que, sin llegar a ser notable, resulta interesante a pesar de que haya un par de momentos flojos y por este motivo voy a subirle la nota a un siete. Sólo por su mensaje y por el cambio de miras que nos ofrece ya merece un visionado.

El principio es francamente prometedor, con un realismo exacerbado de sangre, sudor y pragmatismo romano, con un Joseph Fiennes inspirado, pero luego ya se cae la venda y empieza una especie de catequesis para católicos convencidos con misticismo de saldo, con una especie de san Pablo version romana que ve a Jesus y se convierte en un devoto seguidor de sus enseñanzas, toda la verosimilitud y coherencia del principio salta por los aires con apariciones metafísicas y recurrentes en la mitología cristiana, lo que podia haber sido una interesante `proximacion a la figura de cristo desde el punto de vista romano se convierte en una aburrida homilía de parroquia.

Película con una primer hora brillante, especialmente en lo relacionado a la investigación que le encarga Poncio Pilato a un soldado romano sobre la desaparición del cadáver de Jesús luego de que fuera crucificado. Todo ese proceso de observación, investigación, indagación y duda por parte del romano es como mínimo fuera de lo que habitualmente se ve en este estilo de film. Luego poco a poco y a medida que ocurren los milagros la película decae especialmente en cuanto a su novedad del guion y se vuelve mas rutinaria y vista en cualquier telefilm que se transmite durante semana santa. Igualmente no es mala, entretiene y a mi gusto cuenta con un buen trabajo de Joseph Fiennes como el legionario en cuestión que vive atormentado por las dudas, aún viendo los milagros. Para ver.

Un director de algunos grandes éxitos del pasado, muy venido a menos últimamente, dirige este nuevo acercamiento a los días posteriores a la muerte de Cristo.
La película está llena de altibajos. Empieza con un sucedáneo de batalla. Entiendo que los rebeldes judíos no tendrían un ejército formal para luchar contra Roma, pero esa primera secuencia se me antoja un poco ridícula, teniendo en cuenta todo lo que hemos podido ver ya en el cine. Desde luego, la épica brilla por su ausencia.
El diseño de producción y ambientación son bastante minimalistas. Así que todo indica que, en principio, esto no es más que una evidente falta de presupuesto.
Eso no debería ser un problema, pero el film cuenta con otros fallos que hacen que no termine de despegar del todo.
Por ejemplo, algunos actores están fatal. A Cliff Curtis no puedo creérmelo como el hijo de Dios. Pero el peor de todos es el primero que muere de los ladrones crucificados. ¡Qué actuación más horrible!
En fin, aparte de eso, se trata de un intento de enfoque original a una historia mil veces vista. Nos ponen a un romano (Joseph Fiennes) investigando la desaparición del cuerpo, como si estuviéramos en una serie policíaca, con sus interrogatorios y todo. Incluso amaga con aportar un poquito de acción con la persecución de los discípulos, pero al final todo eso se queda en muy poca cosa.
Por cierto, ¿en Galilea se usaba la palabra “vos” para dirigirse a la autoridad? No me cuadra, aunque eso puede ser un fallo de traducción y nada más.
Al final, la perspectiva novedosa se deshace rápidamente, y se limitan a contarnos otra vez pasajes de las apariciones de Jesús tal cual vienen en la Biblia y los hemos visto ya muchísimas veces en cine, series y libros. Simplemente, es una película más de las que suelen emitir en Semana Santa en la televisión.
A pesar de todo lo que he comentado, me ha gustado. No deslumbra demasiado, pero entretiene, y por momentos parece que podría haber estado bastante mejor si se hubieran esforzado un poco más.
Por cierto, ya hay otra película parecida, que se llama “En busca de la tumba de Cristo”, aunque aquella se salía bastante más del relato religioso que esta, la cual es como si simplemente hubieran querido engrosar el género bíblico, aportando bastante poco a una historia conocida por casi todo el mundo.

Anda Kevin Reynolds en edad (64 años) de hacer un primer balance sobre su desigual carrera desde sus prometedores éxitos comerciales iniciales ligados a Kevin Costner ("Robin Hood príncipe de los ladrones" / 1993) como a aquellos sonoros fracasos que le apartaron de las pantallas también de la mano de su tocayo Costner ("Waterworld" / 1995).
Desde el inicio del nuevo siglo hasta hoy y a falta de ver la serie para televisión "Hatfields & McCoys" / 2012, que parece tener buena pinta, otra vez con Costner, pocos y agraciados títulos entre los que se encuentra este "peplum" rodado con elegancia y estilo formal cuyo punto de vista inicial sobre la muerte y resurrección de Cristo prometía más de lo que al final da.
Los sugerentes aires de thriller más terrenal que divino nos enganchan en su primera mitad para dejarse ir en una segunda en un cambio de timón convencional y previsible a mayor gloria del catecismo de catequesis.
Sus interpretes defienden el producto y los demás nos quedamos con la duda de si seguir teniendo fe en Reynolds o dar ya por imposible su resurrección.