A sangre fría

De esas películas que empiezan bien, pero conforme avanzan empiezan a perder interés, a patinar con la historia narrada y a buscar atajos fáciles que empobrecen el filme. Jean Reno se apunta a la moda de los actores maduritos con una historia de asesinatos a la espalda, como Liam Neeson, Denzel Washington o Ron Perlman. Como originalidad, se desarrolla en un ambiente de climatología adversa, con nieve, bosques, lobos y mucho frio.

Sin embargo, el director no sabe aprovechar sus medios para ofrecernos algo más original, acabando en un producto tópico, con personajes absurdos como el guardaespaldas afroamericano y el propio policía, y unos debates dialecticos bastante pobretones. Y sobretodo, el principal pecado es que no hay un oponente digno, una némesis a la que enfrentarse. Algo que de emoción. No lo hay. Se puede ver, pero se olvida rápido.

Quizás no estaba inspirado para verla.... pero me pareció bastante floja.

Una película que no ha sido estrenada en las sala españolas, hace que el doblaje sea un poco correcto y no del todo satisfactorio, ya que se nota en la música. Cuando no nadie habla se escucha la música, pero un segundo antes de que alguien hable, la música cambia de tono. Intuyo que el doblaje modificaron algún parámetro del audio de la música y eso hace cambiar el tono... la primera vez que escucho que pasa en un doblaje...

Dicen que es una película serie B, y yo creo que lo dicen para justificar ciertas cosas. Como un argumento que a veces cae, y unos diálogos que no son para nada profundos, como algunos desenlaces, nada satisfactorios.

Frío en las venas y frío en el cerebro del guionista y director.
Una historia pésimamente contada que carece de un mínimo de credibilidad. Todo resulta inverosímil.
Por un lado las sucesivas "apariciones" en la cabaña de la muchacha, del joven negro o de un sheriff bastante patético. Pero sobre todo llama la atención la actitud de Reno, un consumado asesino que lee "El arte de la guerra" de Sunzi y que se comporta como el Señor Miyagi de "Karate Kid" aleccionando a la muchacha como si fuera otro "Pequeño saltamontes".
La estulticia y el desinterés llega al extremo de rodar buena parte de la cinta en un ambiente gélido dentro de una cabaña con una estufita de leña y con una puerta agrietada y vieja por donde debe entrar el frío como un cuchillo.
Por destacar algo, la belleza de los paisajes nevados y la fotografía.
Poco recomendable.

Aunque a estas alturas es muy difícil que vuelva a aparecer en algún proyecto realmente destacado como fue en los 80, 90 y parte de los 2000, el nombre de Jean Reno aún sigue siendo atractivo para darle una oportunidad al filme donde esté involucrado. Claro que, como digo, ya es complicado que vuelva a deslumbrar como en sus mejores tiempos.

Aquí el actor marroquí y trilingüe interpreta a un mercenario en el que se recluye en una casa perdida de la mano de Dios que recibe una visita inesperada, si bien hay razones de la visita. Una interpretación la de Reno que da para lo que da, con el material del que dispone da lo que puede, que le lleva a un trabajo correcto para el veterano de guerra.

Donde la cinta cojea considerablemente es en su guion, puesto que cuenta con alguna falla obvia como las motivaciones de la actriz protagonista que escapan a la lógica de cualquier espectador que vea este largometraje y cuenta con un potencial bastante atractivo que termina desaprovechándose al no profundizar demasiado. Rasca un poco en la superficie, si bien no le hubiese venido mal, como digo, profundizar más en lo que quiere transmitir al público, que es la relación entre ellos dos en esa cabaña.

¿Sirve como entretenimiento? Sí, con sus problemas; pero sí. Sirve para un pasar un rato si no tienes nada mejor que hacer ¿Es una muy buena película? Pues no, el mismo Jean Reno tiene muchas mejores propuestas que esta. La decisión de darle el beneficio de la duda está, como siempre, en uno mismo.