The Lure

Ver The Lure nos hace retroceder en el tiempo unos cuantos años. Las primeras imágenes ya nos invitan a bailar y la música disco empieza a sonar. Llega la hora de mover el esqueleto. Lo que ocurre que es una película de terror y lo anterior se acaba convirtiendo en algo, como mínimo, peligroso. De todas maneras decir que salen bastante airosos y el resultado final es resultón.

En nuestra memoria tenemos grandes directores de ese país. Roman Polanski es uno de ellos, aunque gran parte de su carrera la hizo fuera de su país. Andrzej Wajda es otro representante que elevó la calidad hasta la cima. La impronunciable Agnieszka Smoczynska toma el relevo, en este su debut, aunque su perspectiva es bastante diferente.

Otra cosa a comentar es el ya llevado a la millonésima vez tema del vampirismo. En esta ocasión mezclado con una criatura mitológica que parece que se ha puesto de moda, las sirenas. No me digáis que suena mal: sirena-vampiro.

Un par de hermanas sirenas, trabajan en un cabaret de Varsovia, donde se mezclan los más hilarantes números musicales al estilo del más rancio Festival de Eurovisión, con otros de música disco estilo Donna Summer y un ecléctico electro-punk. Entre sus objetivos buscar el amor y el sustento entre los humanos.

Extraño ejercicio cinematográfico, con un guion bizarro y en cierta manera sorprendente, pero que se pierde en muchos momentos, costándole algo retomar un ritmo con bastantes altibajos. Su autor es Robert Bolesto. Los efectos especiales, así como el stunt son de resaltar. Las antes mencionadas criaturas ancestrales están muy logradas y resultan de una destacada verosimilitud. Encontramos a faltar algo más de gore, el poco que hay es tímido y un poquito más de chicha no le hubiera ido nada mal.

La música ya podéis imaginar que es uno de sus puntos fuertes. El otro es una gran fotografía de Jakub Kijowski, que recrea, sin abusar, una ambientación ochentera donde las luces discotequeras tienen vital importancia.

Vamos con las interpretaciones. Destacar de entrada el dúo formado por Marta Mazurek y Michalina Olszanska en los papeles de reinas de la noche y animales anfibios. Dan a sus personajes una extraña mezcla de candidez y maldad digna de destacar, sobretodo la señorita Michalina. Nombrar también a Kinga Preis, como directora artística del local nocturno. En el apartado masculino, Jakub Gierszal que cae rendido a los encantos de una de las sirenas y a Andrzej Konopka como músico pasado de vueltas.

Para finalizar decir que está indicada para todo aquel que le gusten los productos exóticos e inclasificables. Asistirá a una proyección que le dejara los ojos como platos, no por su calidad, si no en su original planteamiento.

http://www.terrorweekend.com/2016/12/the-lure-review.html

La pareja protagonista son dos sirenas, pero no de las tópicas de los cuentos de hadas; unas criaturas más cercanas a su origen mitológico: manipuladoras y hambrientas de carne humana. Sin embargo, no se limitan a esta característica, pues ambas comparten el amor por la música. Lo que no comparten son sus ideales; una se enamora de un estilo de vida en otras aguas y la otra del sedentarismo del amor romántico.

Está claro que una historia así no puede ser presentada de una manera completamente comercial. Por eso nos encontramos ante un musical gore romántico-dramático-fantástico-loquesea. Es su forma, en consonancia con la historia, lo que la hace especialmente atractiva, aunque sí es cierto que pierde cierta fuerza según avanza el relato.

Es una película feminista en la que se visibiliza la objetualización de la mujer con esa mirada que la reduce a su sexo. Además, es la primera vez que alguien representa la atracción hacia las sirenas por parte de una figura femenina (de autoridad, aún por encima). En este aspecto, el relato destaca sobradamente.

Lo mejor probablemente sean la estética y narratividad visual y la música, como cabe esperar de un medio musical. Las canciones tienen tanto estilo que es probable que las busques una vez terminada la película y consigan transportarte de nuevo al relato con solo oírlas. En realidad, toda la banda sonora me parece buena, pues los juegos de auricularización están muy acertados. De hecho, hay una pequeña escena donde las tiran a una piscina en la que nos adentramos en la auricularización interna de ellas y me parece especialmente potente. Pero es cierto que siempre me han gustado esos efectos marinos y de criaturas, así que igual tiene algo que ver.

Es una película con grandes aciertos aunque no destaque demasiado de por sí. Si te gusta ver algo diferente, esta película te va a encantar. Si no te llama la atención, es probable que la aborrezcas. Por absurdo que parezca su planteamiento (no tiene por qué ser algo negativo), esconde aspectos muy realistas y bien retratados. Yo, al menos, pasé un rato muy agradable viéndola y me inspiró bastante el tratamiento de algunos momentos. Me arriesgaría a recomendarla por específica que pueda ser.

Una película terriblemente difícil de recomendar por la amalgama friki de géneros que trae consigo. Dos hermanas sirenas salen del agua para convivir con los humanos, dedicándose al mundillo musical en un cabaret con números picantones para adultos. Pronto surgirá un interés romántico para una de ellas que podrá a prueba la unión entre ambas.

Es difícil tomarse enserio una propuesta como esta. Es claramente un musical, y también una cinta de corte fantástico, algo surrealista y con toques terroríficos. El estilo musical remite claramente a los años 80, sonando mucho pop-chicle, el clasico synthpop de la época e incluso algo de punk. Y con una estética muy cabaretera y burlesca en no pocos números musicales. Aunque no nos equivoquemos, el marco temporal no está en absoluto definido, ni siquiera el marco espacial. Es como si todo sucediera en un mundo fantasioso donde dos sirenas exhibidas en un local de espectáculos fuese la cosa más normal del mundo. Y donde se pueden practicar trasplantes de cuerpo con la mayor naturalidad.

A pesar de las rarezas no podemos desviar la vista. Es un mundo colorido y al mismo tiempo decadente, un escenario para la fábula ya conocida de la sirena que salta a tierra, pero sin dejar de lado su faceta depredadora, lejos de la visión Disney que conocemos. Las dos hermanas representan dos miradas al mundo, la ingenua que está dispuesta al sacrificio por un ideal, y la pragmática que toma lo que desea sin preguntar. Su destino está unido aunque sus voluntades no confluyan. Es una historia sobre la inadaptación, contada desde un lado lúdico pero en el fondo es de lo más amarga. Atrévanse a verla, les va a dejar tan fascinados como descolocados. Una bizarrada por todo lo alto.

Film polaco de corte claramente fantástico, no en vano sus dos protagonistas son dos bonitas muchachas que al contacto con el agua se convierten en sirenas y que, de vez en cuando se convierten en vampiras.
Pero también es una película musical, con canciones y bailes más bien simplones, que dejan al comienzo algo anonadados al espectador y más tarde se inserta en la historia sin el menor pudor ni tampoco sentido de la medida.
También es una cinta romántica, pues una de ellas se enamora de un chico más bien tontorrón. En fin...
Se puede ver y no molesta, pero no convence y aunque no aburre tampoco apasiona lo más mínimo ni tiene mucha imaginación que digamos pese a que el argumento lo requería.
Una película curiosa por su argumento, pero a la que no se le saca mayor provecho.
Ni siquiera ver durante bastantes minutos desnudas de cintura para arriba a las dos protagonistas otorga mayor interés.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/2016/10/lure-corki-dancing-polonia-2015.html