Domino

Francamente pobre película dirigida con desaliento y creo que un poco de cachondeo por el otrora excelente Brian de Palma.
La he visto junto con mi buen amigo Manu en el PRE-FANT, esto es, dentro de lo que será el próximo Festival de Cine Fantástico y de Terror (y thriller también...) de Bilbao 2020. Cuatro películas, a una por mes, para ir calentando motores hasta que en mayo comience el para nosotros queridísimo Festival.
Pues bien, no me parece mal que hayan elegido esta para comenzar el periplo, pero más por el renombre de su realizador por la calidad de la peli, que es francamente escasa.
Y es que el argumento de por sí es interesante y hay aspectos técnicos como la magnífica fotografía de José Luis Alcaine (lo mejor del filme), que son de recibo, pero el desarrollo de la cinta es penoso, tedioso en ciertos momentos y sobre todo, algo ridículo. Y es que está plagado de incongruencias y situaciones que no sólo no son creíbles sino que son absurdas.
A veces cae en el folletín, otras De Palma intenta emular a su maestro Hitchcock pero sin la tensión ni sentido del ritmo del genio inglés, y escenas como la persecución por los tejados y, sobre todo, el intento de atentado en la plaza de toros de Almería, aparecen como una broma. Es por ello que digo que a veces parece como que el realizador se ha tomado a chota lo que tiene entre manos y así luce.
En fin, que no me ha gustado y me ha parecido un desaguisado tonto, aunque haya algún momento conseguido como el atentado en el Festival de Cine. Pero en conjunto menos que mediocre aunque tiene un cierto poder hipnótico más que nada por la perplejidad que deja su visión.
Invita a la reflexión, sí, pero cuanto más se piensa en ella peor parece.

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Da pena ver como al final de una carrera de directores tan interesantes como Brian de Palma, cierren sus trayectorias con productos tan innecesarios y sumamente malos como esta película que no hay por donde cogerla.

La fascinación que provoco este director con sus películas voyeuristas, de terror y con cierto aroma a Alfred Hitchcock en las decadas de los 70 y 80, así como sus obras maestras violentas como "El precio del poder","Los intocables","Atrapado por su pasado" o "Corazones de Hierro" se evapora totalmente en una dirección sumamente penosa. Incluso se permite una persecución por tejados inspirada claramente en "Vértigo" que resulta muy patética. 

Rodada totalmente en Europa (la parte final es Almeria) nos cuenta la historia de Nikolaj Coster Waldau (Juego de Tronos) como Christian, un oficial de policía de Copenhague que acude con su compañero Wold (Thomas W. Gabrielsson) a una llamada de violencia doméstica. Los dos policías encuentran un alijo de explosivos y un hombre torturado hasta la muerte.  Todo esto llevara a una serie de atentados terroristas por diferentes puntos de Europa.

La narración no tiene ninguna consistencia y da la impresión de que faltan muchas escenas para contar bien la historia, algo que presumiblemente es por los problemas que hubo con las productoras, que según se dijo se quedaron sin dinero y la acabaron de la mejor manera posible. Aun así creo que un director con tantas tablas como De Palma no puede ser que dirija a los actores tan pésimamente, desaprovechando a protagonistas de la talla de Carice Van Houten (El libro negro), Guy Pearce, Paprika Steen, Soren Malling (Borgen) o el mencionado anteriormente Nikolaj Coster Waldau.

Las escenas de acción tampoco cumplen su cometido, resultando torpes y mal realizadas, el resultado es un despropósito de película que bien podía haber dirigido cualquier persona con los mínimos conocimientos de cine. 
Destino Arrakis.com

¿Qué habrá sido de Brian De Palma, el director que asombró al mundo con cintas como Los intocables de Eliot Ness, Misión Imposible, Atrapado por su pasado o El precio del poder? Porque desde luego no es este mismo que ha dirigido Domino.
Se trata de un thriller policíaco bastante aburrido, con personajes poco o nada desarrollados y sin demasiado interés real, sólo recomendable para los más fans de sus famosos y televisivos protagonistas Nikolaj Coster-Waldau y Carice van Houten (y Guy Pearce, claro).
Poco hay que rascar aquí, y poco hay que salvar del Brian de Palma de siempre.

Qué lástima. Menuda bazofia insufrible nos ha vuelto a regalar De Palma. Una especie de telefilme con un guión absurdo, interpretaciones terribles y una puesta en escena que más bien parece una caricatura del género. Yo no sé qué le ha pasado a este tío de apellido pegadizo, pero desde Mision Imposible (1996) no ha levantado cabeza. Incluso me he llegado a plantear seriamente si sus mejores pelis en el pasado (Carlito’s Way, Corazones de Hierro, El Precio del Poder, Vestida para Matar, Carrie o El Fantasma del Paraíso) las dirigió realmente él, porque lo que está demostrando desde hace ya años es que o se le ha escapado el talento, o realmente no lo tuvo nunca.

*Domino repite todos los clichés del thriller

A simple vista, Domino es una película que repite todos los clichés del género thriller. Agentes policiales que actúan con más sombras que luces, una muerte que desencadena la venganza a quemarropa y un plan terrorista que evitar por todos los medios. Y detrás de todo esto está, por supuesto, la mayor agencia de inteligencia internacional, la CIA. La diferencia con respecto a otros títulos es que no consigue que te la creas del todo. Ya que las incongruencias se suceden en la historia.

Como si fuera una película televisiva de las de sábados y domingos por la tarde, la verdad es que no esperarías que Brian De Palma pudiera acabar haciendo cine así, con lo que ha sido él. El director italoamericano tiene un papelón que resolver con el guion, pero tampoco tiene medios para un gran espectáculo. Así, acaba sonando todo a broma.

*Depende del punto de vista como espectador

Porque, desde luego, una película se sostiene por su guion. Y más en géneros como el thriller, donde los detalles son tan importantes como la trama. Domino está escrita por Petter Skavlan, un contrastado guionista del cine europeo. Entre sus últimos trabajos está Kon Tiki (Joachim Rønning, Espen Sandberg, 2012), nominada a mejor película internacional en los Óscars. Ahí es nada. De modo que no se entiende que no haya aprovechado esta ocasión para dar un impulso a su carrera.

Trabajar con Brian De Palma supone un aliciente para desarrollar tu creatividad. Incluso teniendo pocos medios, ya que no es una producción hollywoodiense. Domino sería algo así como un homenaje a todo ese cine de género con bajo presupuesto. Aunque todo depende del punto de vista como espectador. Si te la tomas como una comedia disparatada, acertarás. En cambio, si la consideras como un thriller al uso, podrías dormirte.

*El disparate es tremendo

Domino es un film lleno de fallos visibles. Casi naufraga, sobre todo en los momentos finales. El disparate es tremendo. Y si la película está llena de clichés sobre el género, también sobre España. Porque, a todo esto, el oficial Christian emprende un viaje hasta Almería. Acabar con Imran, el verdugo de su amigo y compañero, es su único objetivo. Como si fuera tan fácil seguir el rastro de alguien por toda Europa. Lo que no sabe es que la CIA utiliza a Imran como cebo para desarticular una célula del ISIS, que pretende atentar en una plaza de toros. El colmo de los clichés.

Tampoco se comprende lo de José Luis Alcaine, director de fotografía y cómplice habitual de Almodóvar o Trueba. Porque de verdad que la fotografía está deslucida, aunque puede que sea un problema más de etalonaje que de dirección. Christian viaja para salvar su propia vida, no así el resultado de la película. En esta ocasión, el trabajo de Alcaine pasa con más pena que gloria.

*Por qué era necesario que Domino se estrenara

Por lo visto, que Brian De Palma se hiciera cargo de esta película no garantizaba que el proyecto saliese adelante. Los problemas fueron constantes durante el rodaje, ya que este maestro del suspense se vio en la tesitura de interrumpir el rodaje en Almería por impagos. Se trata de un proyecto terminado en 2017, cuyo estreno llega tres años después a España. Para colmo, dicen que el propio De Palma no está contento con el montaje final. Y tanto, pues parece ser que hubo escenas de acción que ni se rodaron. Así que es lógico pensar por qué era necesario que Domino se estrenara o incluso se llevara a cabo.

Algunos rostros conocidos, como Nikolaj Coster-Waldau, Carice van Houten o Guy Pearce, apenas pueden salvar los muebles del proyecto. Quizá no estuvieran cómodos, y eso se traslada cuando aparecen en escena. Algunos diálogos son planísimos. Al igual que algunas escenas inexplicables para resolver ciertas subtramas del guion.

*El discípulo de Alfred Hitchcock

En los setenta, Hollywood se encontraba en una crisis importante de creatividad. Pero ahí aparecieron nuevos autores de cine que dieron forma al Hollywood tal como lo conocemos hoy. Steven Spielberg, Peter Bodganovich, George Lucas, Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, William Friedkin, Michael Cimino… y el propio Brian De Palma. De él dijeron, después de estrenar Carrie (1976), que era el discípulo de Alfred Hitchcock. Se especializó en el género de terror y suspense, después pasó al thriller policíaco. Y también inició la saga Misión: Imposible (1996), con Tom Cruise.

Hace poco, Tarantino llegó a comentar que dirigir películas era para gente joven. A lo mejor tiene razón, salvo algunas excepciones. En este caso, Brian De Palma tampoco tiene la culpa de que Domino sea un despropósito como thriller. Que no como comedia de género. Las risas estarán garantizadas. Pero esto puede que no fuera buscado. A veces es el público quien determina el lugar de una película. Aunque Brian De Palma no se merecía esto.

*Conclusión

El tiempo pasa para todos y Brian De Palma no es una excepción. Vuelve a estrenar un film después de ocho años. Domino es un thriller que ni está a la altura de su director ni cumple los requisitos mínimos para considerarla imprescindible. Que conmueva, que sorprenda, que las acciones sean inesperadas y originales. Esta película es un refrito muchas veces visto en televisión a la hora de la siesta.

Lo peor de todo es que el equipo que ha formado parte de ella está por encima de los resultados. Y la suma de las partes debería ser más que las unidades por separado. Si después de leer esta reseña sigues teniendo ganas de ir a verla, por favor, tómatela a risa. Será la única manera de que puedas disfrutar de la experiencia. Porque si quieres ver un buen thriller de Brian De Palma, entra en Netflix y ponte Los intocables de Eliot Ness (1987).

Escrito por Carlos Vera Tordera