El hombre sin rostro

Hace tiempo que vi esta película... y no recuerdo ninguna que me ha llegado tanto. Ninguna que me haya inspirado tanto. Porque vi a un Mel Gibson totalmente nuevo y desconocido para mí. Acostumbrada a La Pasión o Apocalypto una se espera algo más... digamos intenso, o sangriento... ¿violento quizás?

Aquí, sin embargo, dulce y cercano. Profundo y culto. Solitario y ansioso por dar y recibir cariño. Me impresiona su trabajo como director puesto que, en general, no me atrae su trabajo y en esta historia es tan cercano y astuto que no puedo dejar de sentirme atraída por su imagen. Por su concepción de las relaciones humanas. O por la suerte del principiante...

El Hombre sin Rostro tiene un precioso paisaje, muy cuidado a través de la fotografía... interesantes puestas en escena pero siempre dentro de lo cotidiano, sin caer en extravagancias excesivas ni complejas secuencias que desvíen la atención del espectador.

Y Nick Stahl es un niño encantador... pero creció, y en Terminator 3 anda algo perdido. Muy guapo, pero perdido... supongo que a Mel Gibson también le ha pasado algo parecido.

201/14(20/07/10) Gran ópera prima de Mel Gibson, es una maravillosa fábula sobre la amistad y los prejuicios ante lo desconocido. Es un delicioso cuento en el que un rebelde muchacho, Charles Nordstadt (gran Eric Stahl), huérfano de padre que vive con su madre y dos hermanastras con las que se asfixia, busca su lugar en el mundo, encuentra el apoyo y el guía en la amistad con un taciturno misterioso exprofesor, Justin McLeod (buen Mel Gibson), con el encontrará respuestas a muchas de las preguntas que se hace, pero sobre todo hallará al padre que nunca tuvo. La historia resalta los valores morales, de cómo si superamos nuestros miedos podemos un descubrir mundo nuevo e incluso mejor, es una cinta recomendable para verla en familia pues todos pueden ver en ella una lección moral, pues quien no ha tenido en su entorno alguien del que ha recelado por rumores o por su aspecto? La puesta en escena me ha resultado evocadora de un mundo idílico, bosques, ríos, islas, acantilados, y por supuesto ‘El Castillo del Ogro Bueno’, la magnífica casa colgando sobre el mar, ello realzado por la muy buena fotografía de Donald A. McAlpine y adornado por la intimista música del gran James Horner, todo ello te sumerge en un ambiente que alude a los cuentos moralizantes que nos han contado de niños, Justin es una especie de Monstruo de Frankenstein, al que la gente odia por su aspecto, nadie lo conoce de verdad. Por supuesto que hay algunos tramos prescindibles y otros demasiado redundantes en el mismo mensaje, así como otras algo almibaradas, perfecta no es ni mucho menos, pero es una cinta muy recomendable, sobre todo a los que gusten de grandes historias de amistad. Fuerza y honor!!!

Debut más que aceptable en la dirección de Mel Gibson en este conmovedor drama ambientado en los años ´60, donde la injusticia, los falsos rumores y la maldad de la gente es la que manda en un pequeño poblado estadounidense donde un niño entrovertido con problemas familiares comienza una amistad con Justin McLoud, un ex-profesor con el rostro desfigurado acusado injustamente de haber abusado sexualmente y de haber asesinado a uno de sus alumnos.

Buenas interpretaciones de Gibson (la mejor de su carrera, aunque a veces sobreactúa) y Nick Stahl, quien mucho antes de interpretar a John Connor en la 3ª entrega de Terminator ya nos demostraba que al menos sabía desenvolverse en el mundo de la interpretación.

La música de James Horner es bella y al mismo tiempo triste.

La moraleja de esta película es: que no juzgues a nadie por muy raro y feo que sea, sin haberle conocido antes. Las apariencias engañan.

Muy buena fotografía de D. McAlpine. Gibson demostró con esta cinta que sabía alejarse de los tipos duros e histriónicos que interpretaba en las películas de acción que abundaban en su filmografía.

La primera incursión tras las cámaras de Mel Gibson da como resultado una mas que interesante pelicula sobre dos personas incomprendidas y aisladas de la sociedad (uno un joven estudiante que le cuesta hacer amistades y otro, un profesor desfigurado que vive como un ermitaño) que entablan una relación en principio profesional maestro-alumno que seguirá espandiendose por los cauces de una fuerte amistad entre si.
El trabajo de Gibson tras la cámara es muy bueno, ademas de su habitual solvencia ejerciendo como actor mientras que joven Nick Stahl da credibilidad al papel de chico incomprendido. (Graham Hess)

Una de las mejores peliculas de Mel Gibson donde se destaca como Director, trata sobre lo que son los prejuicios, lo que creemos y cuánto valor le damos a veces a cosas que no lo tienen, excelente adaptación de la novela. Esta pelicula despertó en mi una pasión, enseñar por sobre cualquier obstáculo.