Haz click aquí para copiar la URL

Arroz amargo

Drama Perseguida por la policía, la cómplice de un ladrón se une a un grupo de jornaleras que se dirigen a las plantaciones de arroz del valle del Po. Una vez allí, se reúne con ella su amante que proyecta apoderarse, con la ayuda de unos amigos, de la cosecha. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 30
Críticas ordenadas por utilidad
21 de agosto de 2008
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivo retrato de las duras condiciones de vida de las temporeras de los arrozales del valle del Po a finales de los 40. La espléndida Arroz amargo tiene la virtud de añadir a su innegable herencia neorrealista aspectos ajenos a dicho movimiento, mucho más propios del escapismo hollywoodiense. Así, a diferencia de El limpiabotas o El ladrón de bicicletas, la película de Giuseppe de Santis cuida su factura formal, e introduce en su trama recursos inusitados en los filmes de de Sica, por ejemplo: una intriga policial, fundamentos melodramáticos y algún toque erótico derivado de la voluptuosa belleza de sus actrices. La combinación, a mi entender rayana a la perfección, resultó muy efectiva, prueba de ello fue la enorme popularidad de la que gozó el filme.
FERNANDO BERMEJO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de julio de 2009
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Final de la SGM, el cine norteamericano vive su época dorada en el cine negro, mientras tanto en un país de Europa que ha ganado la guerra pero que no lo parece surge el neorrealismo. A finales de la década este movimiento ya ha triunfado en el viejo continente, pero falta conquistar al espectador de más allá del Atlántico.

La fórmula no la inventarían los más puristas, sino Giuseppe de Santis, un director de corto recorrido, pero que con “Arroz amargo” creó el cine neorrealista negro, un híbrido que le sirvió para ser nominado al Oscar a mejor guión original, algo muy difícil en aquellos tiempos.

Aunque como ya han dicho mis compañeros para descubrimiento el de Silvana Magano, una de tantas chicas de concursos de belleza que se realizaban en Italia, pero que a diferencias de otras supo ser más “abierta”. Primero con Marcello Mastroianni con el que consigue introducirse en el mundo del cine, y después con el productor Dino de Laurentiis, con el que se casa. Con 19 años ya tiene la vida resuelta y ha hecho sólo una película. El listo no era de Laurentiis como dice otro amigo, la lista era ella. Y les guste o no a las feministas, el arma principal que usó para pasar de ser una humilde chica de barrio a estrella, fue el físico y la “sociabilidad”, que son dos cosas distintas, se puede tener una y no la otra, y la Mangano tenía las dos cosas muy desarrolladas desde bien jovencita.

La película está muy bien, aunque para mí gusto no llega ni a cine neorrealista de verdad ni a un puro film noir, se queda a mitad de todo, queriendo buscar la querencia del público norteamericano que otra cosa –el mejor ejemplo la banda sonora-. Algunas escenas son bastante absurdas, como aquella que las mujeres pasan de cantar a arrancarse los pelos y al momento siguiente a fundar casi un sindicato para protegerse del patrón, todo ello fomentado y coordinado por un militar. Vamos... de película.

Pero el resultado global es muy satisfactorio, una película muy adelantada a su tiempo, con un buen guión, bello final y la presencia y erotismo de una mujer que puso a medio mundo al borde del infarto. No podemos ser más pedigüeños.
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de agosto de 2010
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de un grupo de arroceras es el punto de partida de esta emblemática película neorrealista. El duro trabajo en el río es desempeñado sólo por mujeres entre las que se encuentran las protagonistas de este drama rural: Silvana, una atractiva ingenua joven soñadora, y Francesca, otra hermosa joven que huye de los problemas y del delincuente que tiene por novio. A partir de esto, las tensiones que se viven durante los cuarenta días que dura la cosecha hacen tambalear la relación de las chicas que se encuentran con las complicaciones de la vida en el campo y también con la miseria general de la época.

Silvana embutida en sus medias rotas negras en el agua sin duda se ha convertido en una de las imágenes más recordadas del cine italiano al igual que su sensual forma de bailar (espectacular e inolvidable Silvana Mangano).

Durante la cinta se mantiene el interés por los distintas intrigas que van apareciendo. La violencia alcanza gran expresionismo en algunas secuencias, la tensión psicológica entre las dos mujeres va in crescendo, a esto se añade la intriga de un policiaco desde el comienzo y la tensión sexual desbordante que bebe directamente del mejor Buñuel (la escena en el que la protagonista es atacada con un palo es inolvidable) a la vez que se denuncia, las condiciones de trabajo en general, y las de las mujeres en especial , ya que muchas son cosechadoras sin contrato que han de ganarse el sueldo a base de mayor esfuerzo. El espectador acude como un temporero ante la sucesión de los acontecimientos.

Tanto esfuerzo, para el final, conseguir unos kilos de arroz con el que poder sobrevivir hasta el siguiente año de cosecha. Y todo al servicio de la reflexión sobre el humano, de sus sueños y ambiciones, en una época en la que llenar el estómago para muchos era lo más importante.
Jose_Poe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de agosto de 2007
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Turbadora, sensual y revolucionaria. No se me ocurren mejores adjetivos para calificar a esta película.

Realizada en el contexto de una Italia post-fascista, empobrecida y rural vemos desfilar a personajes como el de Vittorio Gassman, un ser brutal, sin escrúpulos y que constituye un retrato descarnado de la maldad y el egoismo humano erigiéndose en el protagonista absoluto de la función junto a Silvana Mangano, que representa una suerte de femme fatale rural. Egoista y provocadora destila sexualidad por todos lados y da los momentos más memorables del film.

Todo ello en un ambiente donde está presente de forma sutil cierta iconografía religiosa mariana y donde hay momentos auténticamente transgresores para la época. Sólo hay que ver la tensión sexual, con toques de lesbianismo encubierto, las proclamas revolucionarias de igualdad de las trabajadoras y los bailes de la Mangano para ver que, si hoy día impresiona, los espectadores de la época deberion quedar profundamente turbados por lo que veían.

Sin duda una obra cumbre del neorealismo italiano y del cine europeo en general. De visión obligatoria.

Lo mejor: Su voluntad de transgredir
Lo peor: Deja mal cuerpo (aunque eso no tiene que ser negativo necesariamente)
LennyNero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de julio de 2011
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La carnalidad incuestionable de Silvana Mangano ayudó a vender en su momento esta importante obra del neorrealismo italiano; bienvenida sea, en este caso, la comercialidad del erotismo que permitió que la película fuera vista entonces por más gente de la esperada. Lo cierto es que no sobra morbo, ni falta drama en una historia en la que, como en otras de aquellos tiempos de posguerra, florecían en Italia las penas y los trabajos infernales.

Las arroceras del Valle del Po son el amargo testimonio de algo que tal vez nunca pase a ser historia, porque siempre habrá realidades que hundan sus raíces en la explotación, la pobreza, la ignorancia y el engaño más atroz, ese que juega con el sentimiento más profundo de las personas, el que hace perder a sus víctimas las ganas de vivir: el falso amor.

Soberbios la Mangano y el "sinvergüenza" de Vittorio Gassman, así como Raf Vallone en el papel de un asqueado militar sin suerte.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow