Algunos hombres buenos

Drama jurídico-militar con Tom Cruise, ídolo de los noventa para jovencitas, haciendo de chulo encantador. Un papel que ya explotó en "Top Gun" (1986). Francamente aquí hace un buen papel. Una "americanada" que los españoles nos tragamos como agua, mientras desechamos cine patrio diciendo lo malo que es. Vemos "Torrente", esa mierda sí; pero ni ahondamos en lo bueno de nuestro cine, ni vemos más allá de lo que nos dicen que es bueno. Pero las "americanadas" nos las merendamos todas. Cosas como honor, lealtad, compañerismo que tanto se dice y escribe si hablamos de militares ya no se ven, sólo en peliculitas americanas, en esta película se mencionan mucho y me molan, pero no me las creo. Mucho rollo militar que personalmente me hastió ya de jovencito cuando vi lo que era realmente el ejército. Aún así la película es buena. Una brillante actuación de Jack Nicholson que se merienda a medio elenco actoral con papas. A pesar de todo, tanto Cruise, Moore, Bacon, Sutherland como J.T. Walsh (eternamente encasillado en papeles de tío serio, ya sea militar o policía) hacen un buen trabajo.

La recordaba mejor. Como un peliculón. Durante los primeros años de los noventa se puso de moda el cine jurídico y se alargó demasiado esa moda, incluso de los noventa surgió la ridícula serie de abogados: "Ally Mcbeal" (1997) que Telecinco trajo como si fuera una especie de magna petrificado del mismo volcán Vesubio. El visionado de la peli esta tarde me ha demostrado que es una buena película, con un buen título, grandes actores y una de las mejores interpretaciones de un Nicholson que ya no está ni para aprender papeles de memoria como he leído por ahí, pero no la gran película que recordaba. Espero se sigan haciendo pelis como ésta, me da algo de asco tanto americanismo, pero nadie puede negar que es un buen largometraje. No te la pierdas, fue una de las pelis que afianzó la carrera de Cruise, si te gusta Cruise, tienes que verla.

La película realmente es entretenida y tiene momentos brillantes (seguir un jucio sobre un asesinato dificilmente resulta aburrido) y el reparto es acertadísimo! Ver a Jack Nicholson adueñandose de la situación (y de la película) es algo que no le debe sorprender a nadie el tipo es EL ACTOR pero decir cosas como "está a años luz" de Cruise va más allá de ser ofensivo (el mano a mano entre ambos actores es el clímax de la película y eso no se logra sólo de una de las partes), el hombre está magnífico en la película mostrando exactamente el carácter seguro, despreocupado y hasta cínico que debe tener un abogado en ciernes con la ventaja y el problema de ser un chico muy atractivo (tiene que llegar el día en que todos le perdonemos que sea insultamentemente guapo) su carisma hace que la película no tome un tono completamente serio y casi siempre sale muy bien parado cuando se trata de ponerle humor a una situación (sí ok, el tipo gracioso en una peli debe tener el tipo de Robin Williams no de modelo de pasarela, cosa imperdonable!!!). Kevin Bacon, actor que siempre está más que correcto convence como joven fiscal, un gran trabajo. El reparto en general es bastante bueno tal vez Demi Moore desentona y no veo que sea por mala interpretación sino por un problema de casting, me habría gustado ver a otra actriz en el papel. La verdadera pega que le encuentro a la película es que tiene un aire de nacionalismo empalagoso sobre todo al final que pienso que sólo los gringos disfrutan (Querido Oliver Stone gracias por el bálsamo que significaron películas de denuncia sobre el gobierno y el ejército estadounidense como Platoon y Nacido el 4 de julio).

La he visto no menos de 6 veces y es un recital de relato tenso, preciso y completo en el que no sobra ni falta nada,además de una exhibición de interpretaciones memeorables y un canto a los valores mejores de la sociedad e instituciones americanas

El cine judicial me resulta, por regla general, un poco arduo. La mayor parte del tiempo se le va en largas peroratas en una sala de justicia, y es habitual que, por muy bien que lo hagan, la mayoría de títulos resulten más o menos aburridos.
Pero hay excepciones, como es el caso.
Y es muy fácil averiguar por qué esta investigación militar es relativamente amena. El motivo tiene nombre propio: Jack Nicholson.
Vale que él no es el protagonista principal, y que Tom Cruise es un actor muy versátil que lleva bastante bien su papel. Pero es que Nicholson es muy grande, haga lo que haga. Con su presencia y su personaje, un oficial bastante desagradable y pagado de sí mismo, Jack se come la pantalla, la película, y a Cruise y a Moore con patatas fritas.
¡Qué expresiones, qué personalidad, qué talento interpretativo! Y eso que en realidad sale bastante menos de lo que me gustaría, pero lo suficiente para que le ponga un 6 en vez de un 5.
La trama es bastante sencilla. Se investiga un desmesurado castigo a un soldado en el famoso (y no por cosas buenas precisamente) centro de Guantánamo. Todo lo que pasa, que no deja de ser una sucesión de diálogos puros y duros (algo inevitablemente habitual en este género), es un prólogo para el duelo interpretativo entre Cruise y Nicholson en el juicio.
Un debate intensísimo (muy bien trabajado también por los actores de doblaje, por cierto), que salva la película y hace que, junto con las mejores adaptaciones de John Grisham, solo por ello merezca la pena verla a pesar de ser un tanto pesada.
Eso no quita que no sea una película muy apropiada para verla muchas veces, pues en el fondo, aparte de mucha charla, lo único que tiene a su favor es a Jack. No es decir poco, pero es que el cine judicial nunca jamás será mi género favorito.

Una película magistral; desde el principio y hasta el final, el guión te va envolviendo en su trama; al principio algo sencilla, volviéndose complicada hasta llegar a un final apoteosico. Uno de los mejores duelos dialécticos en la pantalla grande (Nathan Jessep y Daniel Kaffee)

Daniel Kaffee (Tom Cruise) un abogado principiante, con algunos casos en su haber y que todos los resolvió con envoltorios estudiados en la universidad, pero que en este momento se le presenta el mejor caso de su vida, gracias a la capitán de Corbeta Joanne Galloway encargada de meter a Daniel Kaffee por el buen camino y hacelo madurar; ella misma que quería llevar el caso y al no ser asignada, debe resignarse y primero renegar de que el abogado sea una persona incompetente, a descubir que él Daniel Kaffee quizás sea el único capaz de llegar al final del asunto.

Otro personaje magistral Jack Nicholson (el general Nathan Jessep) que en su interpretación final borda su papel, al envolverlo y llevarlo hasta las cuerdas ese abogado que él odia y lo mira sin mostrarle respeto.

Una de las mejores películas que he visto, de juicios militares.