La noche de la iguana

"La noche de la iguana" es una película basada en una obra de Tennesse Willlimas realizada en 1964 dirigida por John Huston, que ya conocía a Ava anteriormente pero fue en este rodaje donde se hicieron realmente amigos al compartir la manera de ser y gustos, entre ellos, la bebida. A pesar de todo Ava no quería trabajar en el cine en aquella época y hubo que pagarle medio millón de dólares para convencerla. Protagonizada por Richard Burton, Ava Gardner, Deborah Kerr, Sue Lyon y Grayson Hall, esta última realiza un papel extraordinario como mujer represora y acosadora contra el reverendo Dr. T. Lawrence Shannon intepretado con gran carisma por Richard Burton. Como es una película de emociones, John Huston quiso facilitar el que surgieran yendo a rodarla a Mismalaya, una colina por encima de la ciudad de Puerto Vallarta y a la que sólo se puede acceder subiendo costosamente por caminos pedregosos o por mar con barca o barco. Además en la época que estuvieron en México hacía mucho calor y se cuenta que Huston se permitió la broma de entregar a cada actor principal una pistola con balas que llevaban el nombre de los otros actores, excepto el suyo. La esposa de Burton, Elizabeth Taylor estuvo presente en todo el rodaje para evitar que su marido tuviera algo con Ava Gardner. Siendo una adaptación de Tennese Willimas es una película muy teatral que se basa principalmente en las interpretaciones, todas ellas soberbias. Ava Gardner hace un papel que parece que la estés viendo a ella misma tal como era en aquel entonces, una mujer sensual, viva, honesta con sus amigos, respondona en el sentido de que no se dejaba pisotear por nadie y a sus 42 años luciendo aún una explendorosa belleza.<p>

Interesante película, una adaptación de una obra del genialísimoa Tennessee Williams. Cuando veo el nombre de Williams, ya me espero unos diálogos bastantes complejos, de la profundad humana. Y así ha sido, una mezcla de personajes muy diferentes, pero que tienen un punto de unión.

Y como siempre, pasa en un periodo de tiempo muy corto, casi casi pasa en el mismo tiempo que la película. Está bastante interesante, pero a veces está un poco cargada.

Los actores están geniales, incluso la puritana. Quizás Ava Gardner va un poco de sobrada.

Es inevitable entender de por sí, que cuando vemos una obra adaptada de Tennessee Williams, nos adentraremos en el punto de vista que el autor tiene sobre las relaciones y carencias humanas con diálogos casi teatrales, para lucimiento casi siempre de los actores protagonistas. A eso nos atenemos y lo aceptamos. Huston, un director que no lo equiparo a grandes contemporáneos suyos,pero que, reconozco, logra generalmente realizar un buen trabajo con sus proyectos y acá es una demostración de ello, con una fotografía e imágenes que nos involucra dentro de una excursión calurosa y hasta polvorienta, que confluye en un lugar o estadero de carretera como sitio donde las confesiones, delirios y bajas pasiones se hacen presentes. En alguna parte leí, que la diosa Ava, se sentía algo abrumada con sus colegas de reparto Richard Burton y Deborah Kerr, porque sentía que no estaba a la par de su talento interpretativo, ya que ella no se consideraba una verdadera actriz, o por lo menos, no como una de las calidades de los ya nombrados. Pues cuan equivocada estaba, y ésta película es fiel testimonio de ello. Porque una Ava Gardner, madura, hermosa, y sobre todo talentosa, copa totalmente la pantalla con una actuación memorable y más que la de sus compañeros de cartel. No desacredito para nada el trabajo de un Burton crudo, serio, versátil en la interpretación de un personaje que se debate entre sus demonios internos que hacen que revalúen su fe como medio de escapatoria a su crisis existencial; Kerr, andariega, sabia, culta, casi que castrada en sensaciones carnales a punta de vicisitudes que la vida le ha deparado pero que finalmente ha aceptado logrando ser de ella alguien pleno. Ambos están grandiosos, sin duda. Pero Ava, con un personaje de emociones a flor de piel, que aún tiene mucho para dar y recibir en la vida, creíble, sarcástica, sensual a pesar de su consiente madurez física, bella, se equipara con creces a la pareja británica, superándolos con su carisma inagotable y ese toque que el creador sólo le dió a pocas privilegiadas para que sean del grupo de los inmortales. No sé si ella, al ver el resultado final halla quedado satisfecha consigo misma, lo ignoro. Nosotros, sólo podemos dar fe de que eso sí fué así. Película, al final, muy agradable, hasta con toques de humor que equilibran los cuestionamientos morales y éticos que Williams siempre pone de manifiesto para mover ése límite de la tolerancia social. Y Ava, por supuesto.

Film dirigido magistralmente por John Huston, con un guión igualmente genial del propio Huston junto a Anthony Veiller, basado en la obra teatral, un drama del mismo título, de Tennessee Williams. Acompaña al film una música de excelencia de Benjamin Frankel; dicha música se basa una partitura breve de aires dramáticos y misteriosos. Fotografía en blanco y negro del mejicano Gabriel Figueroa, sobresale por el dominio del claroscuro, composiciones de gran belleza plástica que construyen un clima opresivo, con encuadres y primeros planos de enorme calidad.

El reparto es de una calidad insuperable. Richard Burton interpreta magistralmente al protagonista de la obra, un ex pastor anglicano cínico, T. Lawrence Shanon, mujeriego y bebedor. Deborah Kerr es Hannah, una mujer conservadora y estricta que la Kerr borda. Ava Gardner interpreta con absoluta genialidad a una antigua amiga del protagonista, mujer recién enviudada, libidinosa y bebedora también, que regenta un Hotel en una zona costera de méjico. Sue Lyon es una animosa y atrevida jovencita que persigue al reverendo Shanon. Acompañan a este reparto principal intérpretes de la talla de Ciryl Delevanti, Grayson Hall y Mary Boylan. Todos/as geniales.

Es una película cargada de dramatismo y un tono psicológico lleno de conflicto y un tono lóbrego que inquieta al espectador. Y es que en el desarrollo del film no se prevé bien cómo acabará pues Shanon (Burton) es un tipo imprevisible y atormentado, que ha de vérselas con varias mujeres a la vez.

Película realizada con tiralíneas donde cada diálogo y cada elemento cumplen su función. No hay sobrante, cada escena, cada personaje, incluidos los secundarios, cada gesto o palabra, nada hay artificial o dejado al azar: el humor, la poesía o la música espléndida. La noche de la iguana es un fiel retrato de la condición humana, del errático comportamiento humano y sus avatares. Muy aconsejable.

Todos están un poco trastornados en este sudoroso drama de John Huston. Sue Lyon vuelve a hacer de Lolita un par de años después de haberla rodado con Stanley Kubrick. Ava Gardner, que aquí aparenta más edad de la que tenía, realiza un papel de una mujer con carácter y algo ligera de cascos. Deborah Kerr está bellísima; dan ganas de irse con ella una vez muere el abuelo. Pero es Richard Burton quien, en mi opinión, realiza la mejor actuación. Él capitanea una película en la que importan más las relaciones entre los personajes que lo que verdaderamente sucede a lo largo de todo el metraje. Muy buen trabajo actoral para una tórrida historia de pasión, celos y alcohol. Para dejarse llevar en una cálida noche de verano. Los morenitos de las maracas son los únicos que resultan un tanto pesados. Por lo demás, hasta las iguanas están memorables.