El maestro jardinero

He leído opiniones para todos los gustos. En lo que a mí respecta me ha decepcionado este último trabajo del maestro Schrader, visto en la reciente Seminci 2022, cerrando el certamen.
Creo, tras ver este film, que se está repitiendo algo en algunos conceptos y personajes, pues en no pocas ocasiones aparece, aunque la trama pareciera que no iba por ahí, un dolorido personajes que en el pasado estaba en el lado equivocado de la Ley y ahora trabaja honradamente ganándose la vida.

La película tiene un ritmo romo, resultando plana en su mayor metraje y sólo teniendo algo más de vida y dinamicidad en su segunda mitad. Hasta entonces, aparente ternura de algunos personajes, fuerzas para lograr una segunda oportunidad en la vida, encuentro del amor verdadero, pero todo sin chispa.

La culpa y el perdón de nuevo, leif-motivs de no pocos trabajos de Schrader, esta vez aparecen sin fuerza dramática, de forma demasiado ligera, casi sin vida.

No resulta creíble y carece de lógica en algunos importantes tramos.

No sé, no me ha convencido y en algunos tramos incluso me ha parecido algo tediosa, aunque se le agradece el esfuerzo a Schrader para, en la misma cinta tocar temas políticos, sociales, el racismo, la diferencia de clases....
Quizás estaba ya muy cansado por la gran cantidad de filmes vistos en la Seminci, pero...

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En "Master Gardener" ("El maestro jardinero"), de Paul Schrader, (película de clausura del festival), retoma el guionista y director uno de sus temas fundamentales: la redención y la posibilidad o imposibilidad de una segunda oportunidad. Lo hace a través de este jardinero jefe de un jardín señorial, y a la vez monitor de varios jóvenes aprendices. La jardinería, su práctica, nos devuelve a la tierra, a su olor, a los ciclos de la vida, a ver sus ritmos en cada una de las semillas y plantas que vemos crecer o morir. Hay jardines cartesianos, jardines asilvestrados..., tantos como posibilidades en la vida. ¿Hay predestinación o destino? Schrader se lleva interrogando sobre estas cuestiones durante toda su ya larga obra creativa. Schrader, mediante sus personajes, quiere librarse de la predestinación y alcanzar su destino. El destino está oculto siempre y es quien decide, aunque hay que estar dispuesto a recibirlo.

Es lo que le ha ocurrido a Narvel Roth (Joel Edgertun), que ha dejado de odiar a cierta gente diferente a él por su color de piel sin saber porqué lo hacía, que ha traicionado a sus antiguos correligionarios neonazis, y que ha cambiado de nombre y de vida al ingresar en un programa de testigos protegidos. Ahora es jardinero jefe, un maestro, al servicio de una dama estirada y exigente, Norma (Sigourney Weaber). Pero el pasado siempre vuelve, no como farsa pero sí como variación musical: regresa porque el pasado no está a nuestras espaldas, sino delante de nosotros, aunque no lo creamos así. Narvel Roth al encontrarse con Maya (aprendiz en su jardín) tendrá que ajustar su papel con Norma y realizar cierto ajuste de cuentas con una parte de su pasado.

Me atreví a ver esta pelicula luego de leer varios comentarios favorables y un reparto que llamaba a visionarla, pero me encontré con una pelicula lenta, morosa que podría catalogarse como un pseudo thriller pero en realidad no es. La trama se desenvuelve alrededor de un horticultor que es el encargado de una hermosa finca cuya dueña es una rica y quisquillosa mujer. Así pasa sus días entre pensamientos y reflexiones sobre distintas flores y unas memorias que escribe cuidadosamente. Pero todo esto cambia cuando su patrona le pide que enseñe sus habilidades a una joven pariente lejana, esto será un detonante en su vida que traerá un pasado que quiere, pero no puede, olvidar. Dicho así la historia parece interesante, pero bueno, el problema está que cuando uno la ve le resulta sumamente tediosa y cuando uno imagina que empieza la acción todo se desvanece muy rápido. Dentro de la actuaciones pasea su impavidez un aburrido y monótono Joel Edgerton, Sigourney Weaver sin alcanzar a brillar cumple como siempre y esta correcta la bonita Quintessa Swindell. En síntesis puedo decir que hay historias de redención de antiguos criminales mucho mejores y llevaderas que esta.

Bueno -- culpa, personajes masculinos de callado estoicismo, semillas de violencia, metáfora central y un tempo lento. Nada nuevo baja el sol si se han visto sus últimos largos.

Y sí - el largo es preciso, Metódico. Temático. Algo denso. Pero bastante claro a la vez. Y con una estructura que, al igual que sus otros largos, hay una promesa de violencia que más o menos se frustra. Lo cual, en mi caso, acaba frustrándome como espectador. Pero supongo que las explosiones de violencia es algo que Paul dejó atrás pasado Taxi Driver. En fin. Un film sólido si se sabe que se va a ver, sin duda. Schrader controla su escritura como el maestro que es. Y se nota. aunque, como ya he dicho, me frustra un tanto.

El guionista de Taxi Driver, Paul Schader (que hizo antes de dirigir su primera película), ya nos mostraba a un personaje profundamente conflictivo, con cierto pasado turbio. Muchos protagonistas de sus películas han sido así, pero en sus tres últimos films lo ha acentuado mucho más, "El reverendo 2017", "El contador de cartas 2021" y ahora "El maestro jardinero", que resulta ser una especie de una fábula sobre el perdón, la culpa y la salvación que ha dado el broche final a esta trilogía inquietante.

Narvel Roth es un jardinero que cuida de Gracewood Gardens, una impresionante propiedad de la viuda Norma Haverhill en Luisiana, una mujer prepotente, problemática y solitaria. La única familia que le queda es su sobrina nieta de veintitantos años, una chica "mestiza" llamada Maya. Los Havernill no han querido saber nada de ella por tener un padre negro. Norma le pide a Narvel que por favor tome a Maya bajo su protección y le enseñe el oficio de jardinero, un papel que ella rápidamente asume entre los demás empleados de la finca. Pronto descubriremos la verdad sobre el pasado del misterioso jardinero y de la viuda ricachona. 

Paul Schrader con un tono contenido y moderado nos presenta los conflictos internos de estos tres personajes principales. Joel Edgerton introvertido y callado con un pasado supremacista, interpreta muy bien a este triste jardinero. Sigourney Weaver siempre convincente, es la viuda racista, y sorprende mucho Quintessa Swindell, como Maya. 

Un film muy interesante que nos habla de la diferencia de clases sociales, razas o de las segundas oportunidades para salir adelante.

A Schrader todavía le quedan muchas cosas que contarnos. Clausuro el Festival de Valladolid y se estrenará en cines el 31 de marzo de 2023
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