Haz click aquí para copiar la URL

El oro de Mackenna

Western Diecisiete hombres y cuatro mujeres, entre los que se encuentran soldados, desertores, comerciantes, caballeros, predicadores, jugadores, forajidos y aventureros, buscan en territorio indio una legendaria veta de oro que, según cuenta la tradición, está custodiada por los espíritus de la tribu apache. Un bandido, llamado Colorado, obliga a MacKenna, un sheriff que conoce el camino, a guiar al grupo hasta el tesoro. La codicia y ... [+]
1 2 3 >>
Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
25 de octubre de 2007
21 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película cuenta con un final poco frecuente dentro de la historia del western, además de espectacular. El argumento resulta interesante desde el principio, los actores y sus respectivas interpretaciones no están nada mal, y cuenta tanto con acción como con algunas gotas de humor que se agradecen. Si alguna vez te has preguntado si los efectos especiales tienen cabida en una peli del oeste de finales de los 60, encontrarás la respuesta viendo la peli. Yo recomiendo verla, porque al menos a mí, no se me hizo pesada y es de estas que se diferencian del resto por ese final que cuenta con ciertos "toques" extraños en el género, que no por sus "escasas" apariciones dentro del mismo, dejan de resultar efectivos.
Nomenclatus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de octubre de 2012
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El oro de MacKenna” es una extraña película western englobada dentro de lo que, en tierras anglófonas, se ha dado por denominar Weird Western –algo así como “el extraño oeste”– que engloba, sobretodo, el western fantástico y terrorífico.

Este subgénero nace cuando se une el western con otro tipo de géneros que no van ligados con western clásico o el spaghetti western, como pueden ser la ciencia-ficción, el terror o, el caso que aquí nos ocupa, el género fantástico, y, mucho más allá de éstos, puede abarcar también otro tipo de temas, como pueden las artes marciales, las búsquedas iniciáticas o espirituales, las comedias más disparatadas e, incluso, los musicales. Dentro de lo que es el Weird Western, el cine nos ha ofrecido diversas películas, como pueden ser, entre las más emblemáticas, “El valle de Gwangi” (1969), “Keoma” (1976), “El desafío del búfalo blanco” (1977), “Timerider: el jinete del tiempo” (1982), “Regreso al futuro III” (1990), “Dead Man” (1995), “Ravenous” (1999), “Wild Wild West” (1999), “Blueberry: la experiencia secreta” (2004), “Jonah Hex” (2010) o “Cowboys & Aliens” (2011), entre muchas otras, entre las que incluiría algunos westerns orientales, como “Sukiyaki Western Django” (2007), “El bueno, el malo y el raro” (2008) o “El camino del guerrero” (2010).

Un subgénero, el Weird Western, que potencialmente da mucho de sí, pero del que, por lo general, creo que el cine no ha sabido aprovechar, ni explotar, haciendo alusión al fantástico tesoro que aparece en “El oro de MacKenna”, el enorme filón de oro que es.

Intentando no desvelar su trama, creo que dentro de lo que es el Weird Western, “El oro de MacKenna” es una de las mejores películas que existen, que no es lo mismo que decir uno de los mejores westerns que existen, aunque sin duda la película entretiene y vale la pena verla. El film sabe acoplarse perfectamente bien a la ambientación de un western clásico, a la vez que podemos decir sin tapujos que más que un western es una película de aventuras situada en el salvaje oeste. Y una vez vista y finalizada la película, podemos preguntarnos si no es algo más, ya que a la historia, entonces, se le puede dar distintas interpretaciones: una más racional, donde los hechos suceden como suceden por causas que pueden ser explicadas racionalmente, o bien una mucho más fantástica, donde sin duda existe el componente sobrenatural.

En realidad a mí no me importa demasiado ninguna de las interpretaciones que le podamos dar al film, ya que lo importante en sí mismo es la aventura que sucede y la interacción entre los personajes. Sin embargo, el simple hecho de que se le pueda dar una interpretación fantástica a todo el film, es lo que convierte esta película en una de las más representativas de lo que es el Weird Western.
janonomar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de abril de 2011
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica cinta de aventuras que se desarrolla en el oeste y en la que un grupo variopinto de personajes luchan por un tesoro en forma de valle escondido. El director es un especialista en cine de acción y eso se nota, pues esta no decae ni un momento, además la presencia de Gregory Peck es un aliciente más para embarcarse en la búsqueda de el oro de Mackenna.
Acción, mapas del tesoro, apaches, rivalidad entre mujeres, traiciones, peleas bajo el agua, leyendas... hasta el gran Edward G. Robinson aparece en la cinta.
No se la pierdan.
franio risji
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de agosto de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Hadleyburg era la ciudad más honrada y austera de toda la región. Había conservado una reputación intachable por espacio de tres generaciones y estaba más orgullosa de esto que de cualquier otro bien (…) Las ciudades vecinas, celosas de este honrado primado, simulaban burlarse del orgullo de Hadleyburg diciendo que se trataba de vanidad, pero se veían obligadas a reconocer que Hadleyburg era realmente una ciudad incorruptible (…). Pero, al fin, con el correr del tiempo, Hadleyburg tuvo la mala suerte de ofender a un caballero de paso, de seguro sin ninguna intención ya que, Hadleyburg, totalmente autosuficiente, no se preocupaba de los forasteros ni de sus opiniones. Sin embargo, le habría convenido hacer una excepción, al menos en este caso, ya que se trataba de un hombre cruel y vengativo”.

Así comienza el siempre fresco, delicioso y aleccionador cuento: “El hombre que corrompió a Hadleyburg” que, Mark Twain, publicara en 1899 y que, Carl Foreman, rememoró a la hora de escribir “High Noon”, pues, el pueblo donde transcurre la historia, Hadleyville, se deriva de Hadleyburg, y bien leído el texto, también es posible encontrar unas cuantas características que asemejan a los habitantes de ambos pueblos. Diecisiete años después, cuando se ocupaba de adaptar la novela del prolífico Will Henry (Henry Wilson Allen), “El oro de Mackenna” (1963), el cuento de Twain vuelve a la memoria de Foreman… y es así, como dentro de la historia, aparecen Los caballeros de Hadleyburg que, en el filme, serán representados por algunos de los más memorables actores de reparto del Hollywood de entonces: Eli Wallach, Lee J. Cobb, Edward G. Robinson, Burgess Meredith, Raymond Massey y Anthony Quayle.

El objetivo es el mismo: Mostrar como los hombres (el pobre o el rico, el soldado o el bandido, el cura o el tendero, el intelectual o el hombre de negocios…), fácilmente ceden sus principios y caen en las peores trampas de la ambición cuando el oro se pone de por medio, y mucho más, cuando brilla ante sus ojos. Contrasta, ante esto, la posición del hombre de la tierra, el indio, el apache, que sólo piensa en preservar la naturaleza y se confunde al ver la manera como los hombres se traicionan y se matan por poseerlo.

Una vez más, Foreman -productor y guionista-, ve al mundo con ese pesimismo que forjara en su alma el asedio de la HUAC, sintiendo que la sociedad que le ha tocado para vivir no va, ni ayer ni hoy, por buen camino. Por eso, del montón de hombres que buscan El Cañón del Oro, la madre naturaleza tendrá que elegir, no exactamente a los mejores, sino a los necesarios para asegurar que alguien cuente la historia. Y bien se sabe que, ‘de la oscuridad emana la luz y de la luz surge la oscuridad’.

Dos estupendos actores, Gregory Peck y Omar Shariff, recrean a los antagónicos MacKenna y ‘Colorado’; y dos magníficos ejemplares de mujer: Julie Newmar y Camilla Sparv, rivalizarán por el hombre que las está guiando hasta su nuevo destino.

Estupenda banda sonora de Quincy Jones; muy buena canción, “Old turkey buzzard”, cantada por José Feliciano; e impactantes efectos especiales para la escena cumbre, son otros de los aciertos que nos ofrece “EL ORO DE MACKENNA”, película con la que, Carl Foreman y J. Lee-Thompson, vuelven a reencontrarse.

Y ahora…

“Vaya y refórmese, o recuerde mis palabras: Un día, por sus pecados, morirá e irá al infierno o a Hadleyburg… ¡Procure acabar en el infierno!”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de marzo de 2008
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Atención, esto no es un western, es un peli de aventuras con un grato componente mitológico y casi "fantastique". Trepidante, divertida y entretenidísima (aunque un poquito larga la verdad). Gregory Peck es más bueno que siempre, Omar Sharif más malo que el demonio y traicionero como el solo (un papel bien raro en su filmografía, por cierto), un antológico reparto de inolvidables característicos movidos por la ambición persiguen el oro de los tontos dándose puñaladas sin cuento, los FX son tremendos para la época, su clímax creó escuela. Ademas Julie Newmar resulta inolvidable y encima se baña desnuda. Regusto pulp y tebeístico que nadie se arrepiente de paladear.
Adrián Esbilla
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow