Francesco

Film biográfico que sin escenas rimbombantes narra fidedignamente la vida de Francisco de Asís, uno de los pocos cristianos que surcaron la tierra.
No hay en la película frases célebres ni escenas de gran emotividad, lo que hace que percibamos no al personaje sino al hombre, con sus dudas y sus convicciones.
No se si era Mickey Rourke el indicado para hacer el protagónico pero no lo hace mal.
Recomiendo esta película a todos los cristianos del mundo, o sea, 10 o 15 personas.

Conozco muy poca gente que haya visto "Francesco". Y es una lástima porque se trata de un buen film. Está muy bien ambientado en la Italia del siglo XIII: la luz y el vestuario están muy acertados La fotografía también acompaña dándole una sensación de frío, desnudez, de tiempos extremadamente duros como lo eran en el 1200.

¿Mickey Rourke haciendo de San Francisco de Asís?. Yo si fuera Liliana Cavani no le hubiera elegido. Tiene un rostro demasiado norteamericano para ese papel. Es demasiado "actual", demasiado "moderno". Aún así, la interpretación de Rourke es esforzadísima a pesar de que su físico consiga que no encaje en la película. No es un actor al que tenga especial simpatía, pero en este film se nota que puso todas sus ganas y empeño para representar este difícil personaje que fácilmente puede hacer caer en el histrionismo interpretativo. Cuando le veo en bodrios tipo "Orquídea salvaje" o "Johnny el guapo", recuerdo su papel de Francesco y me doy cuenta de cómo este hombre ha desperdiciado su talento interpretativo.

Los actores secundarios están muy correctos. Nada desentona, excepto las facciones de Rourke.

Recomiendo el visionado de esta película y sugiero que se olvide el rostro de Rourke, concentrando toda la atención en su interpretación. Entonces se disfrutará este film de rara belleza.

Me parece muy bien ambientada, bastante real, aunque algunas escenas un poco exageradas, pues para entenderlas habría que conocer muy bien la mentalidad de Francisco. Sus harapos, la suciedad, en continuo contacto con enfermos... creo que se ha sabido transmitir de una manera bastante realista, su estilo de vida. Aunque la he visto poco cálida, poco ardiente. Un Francisco que no me ha transmitido muy bién que es lo que le movía a vivir ese camino. En ocasiones parecía un loco mas que un santo, y conozco bién su vida y es todo lo contrario.

Realista aproximación biográfica a la figura del Santo italiano del siglo XIII y que la polémica Liliana Cavan procuró no aproximar su versión a las adaptadas por el magistral Roberto Rossellini o el azucarado Zeffirelli, así como la no menos indecorosa adaptación televisiva realizada por el Michele Soavi en 2002.

La directora de “Portero de Noche” (Il Portiere di Notte, 1974) creyó que la adaptación literaria cercana al Santo escrita por Hermann Hesse se aproximaba más a un concepto visualmente más maduro y menos ingenuo puliendo incluso de una adaptación que hizo sobre su la misma vida del santo casi veinte años atrás. Es en ésta versión de 1989 se muestra a un Francisco algo más sucio, turbio por no decir oscuro y más cercano a la figura humana que representó y como todo hombre, tentado por sus necesidades (así se demuestra en la secuencia en la nieve, bajo la portentosa música de Vangelis) antes que dejarse llevar por la influencia Divina demostrada como orador de las aves, las flores y las aguas cristalinas de los parajes de la madre Naturaleza. Lo que queda grabado en cánticos, panfletos, estampas o esculpido en retablos de iglesias, Cavani lo convierte en una versión barroca bajo las limitaciones artísticas de un entonces discutido Mickey Rourke pero bien acompañado de las presencias secundaria de una joven Helena Bonham Carter y el veterano actor italiano Paolo Bonacelli.

Es, Chiara de Assisi, la leal compañera durante todo el proceso, quien, en compañía de algunos miembros de su comunidad, se ha puesto a recordar los hechos que vivieron junto a Giovanni di Pietro Bernardone, quien, luego se haría llamar simplemente, Francesco… y a quien mundialmente se conocería como, Francisco de Asís.

¿Quién fue este hombre que pasó de una vida aristocrática, donde abundaba la juerga y lo mundano, a convertirse en un vagabundo harapiento, sin un solo centavo en su poder, y seguido por otros hombres que, como él, decidieron abandonarlo todo para tratar de imitar a Jesús, el Cristo?

¿Quién fue, Chiara de Assisi, la atractiva muchacha también de noble cuna, quien, igualmente dejara su hogar para seguir a ese gran cristiano llamado Francesco, dispuesta a soportar todas las carencias alentada por el amor y la fe?

Sin tapujos, sin poses de postales ni figuras inmaculadas… y siempre desde lo terrenal, desde lo humano, y lo más fiel posible a los hechos históricos, es de lo que va a hablarnos la directora Liliana Cavani, cuyo afecto y admiración por Francisco de Asís, queda demostrado en el hecho de que ésta es la segunda ocasión en que hace una adaptación de su dramática vida. La primera, “Francesco de Assisi” (1966), había sido su opera prima; la habían protagonizado, Lou Castel y Marco Bellocchio, y no tuvo la repercusión que ella esperaba, quizás empañada por la versión hollywoodense que, Michael Curtiz, realizara cinco años antes.

Pero, en 1989, ya Liliana Cavani, era un nombre de respeto en el arte cinematográfico por títulos como “Galileo”, “Il Portiere di Notte”, “La Pelle” y otros, y ahora podía darse el lujo de plantearse un filme de alto presupuesto, con un reparto internacional (razón por la que, Mickey Rourke y Helena Bonham Carter, fueron elegidos como protagonistas), y con un equipo técnico que asegurara un realista e impactante diseño de producción (Danilo Donati), una sólida fotografía (Ennio Guarnieri, Giuseppe Lanci), una emotiva banda sonora (Vangelis) y otros elementos bastante cuidados.

El resultado es una película hecha para dejar huella y, muy probablemente, la más realista y dramática recreación de la vida de, Francisco de Asís, que hayamos podido visionar. Liliana Cavani puede sentirse complacida, <<FRANCESCO>>, es un gran filme, y su propósito de mostrar una sociedad inequitativa, hipócrita, con instituciones que no ejercen lo que predican… queda perfectamente cumplido, y lo ha hecho con el mayor comedimiento y con esa constancia de ánimo que exige una realidad que, de otra manera, podría sacarnos de quicio.

Queda para reflexionar, una valiosa e impostergable pregunta que se nos hace en el filme:
“¿Deberíamos declarar que es imposible vivir siguiendo -fielmente- el evangelio?”