Lobo vikingo

Flojucha producción noruega sobre licántropos que se cruzan con adolescentes empanados. Una criatura lobuna hace su aparición en un remoto pueblo entre bosques. La jefa de policía tendrá que darle caza sin saber que ya tiene al enemigo en casa.

No hay mucho que decir. Se nos intenta introducir en una leyenda vikinga para defender ante la cámara la existencia del mostrenco en pleno siglo XXI, pero pronto la cosa se gira hacia el drama familiar, rama adolescencia insufrible. La procedencia del bicho ya no interesa, solo las tontunas de la hija de la polizonte y un amago de trama policial al estilo nórdico que nunca termina de arrancar.

Los personajes son de lo peor de la cinta, siendo que la agente de la ley es la única que mantiene el tipo. El "máximo entendido en animales salvajes" de Noruega, o algo así, tiene pinta de recién salido de la universidad, los amigos de la hija parecen todos alelados y la propia hija resulta tan cargante que no lamentas cuando le empiezan a pasar cosas. Encima el lobo digital no funciona ni a medias, maldito CGI.

¿Te gustan las leyendas nórdicas, o su mitología? A mí sí.

¿Te gustan las pelis basadas en licantropía? A mí sí.

¿Te molan o molaron las pelis aquellas de los 90 o por ahí, un hombre lobo en París, o en Londres, o Marbella? A mí sí.

Con estas simples preguntas, según la respuesta deberías decidir verla o no, porque le he puesto un 6, pero más justo que el tanga de Jennifer López.

En general está bien, con un tono bastante serio, sin gotas de humor, casi un drama familiar: chica nueva en el pueblo, madre policía, padrastro implicado pero no cuaja del todo familiarmente, hermanita sordomuda, solo faltaba una pata de madera o un amigo en silla de ruedas como en 'Miedo Azul'.

Como digo, dependiendo de las respuestas a las tres preguntas de ahí arriba, ya es cosa vuestra. Ver y olvidar rápidamente, pero bastante entretenida, que ya es algo.

Wolf (Ahhuuuuuuuuuuu !!).

Película noruega de hombres lobo lanzada directamente en Netflix, que está dirigida por el responsable de títulos como la entretenida Elevator (2011), y que está protagonizada por Ello Rhiannon Müller Osbourne (Hope, 2019), y Liv Mjönes (Tigres, 2020).

Thale (17) acaba de mudarse con sus padres a un pequeño pueblo después de que su madre tuviera un nuevo trabajo en la policía local. Después de que una estudiante es asesinada brutalmente en una fiesta a la que asiste Thale, ella se convierte en una testigo clave. ¿El asesino era un animal? ¿Un lobo?(FilmAffinity)

Esta película peca de querer ser demasiadas cosas a la vez, tocando géneros que van desde el noir nórdico, hasta el terror, pasando por momentos de aventuras al más puro estilo Gremlins (Joe Dante, 1984), lo cual provoca que esta se quede en tierra de nadie, causando indiferencia en el espectador. El tono tiene el mismo problema que la historia, donde encontramos desde momentos de gore bastante pobres donde los efectos prácticos no llegan a cumplir, hasta momentos dramáticos que poco aportan a la trama. Lo único que se puede sacar en positivo de este popurrí, es que la cinta impide que uno se aburra, ya que el ritmo decente consigue paliar la trama trillada si uno no tiene una expectativa demasiado alta. El diseño de la criatura en cuestión se limita a cumplir, y aunque no llega a asustar ya que es algo que tenemos muy visto, es un antagonista decente para la trama que se nos cuenta.

Lobo Vikingo es una película mediocre a todas luces, sirviendo como un pasatiempo decente si no se tiene mucho más que hacer, pero fracasando si se espera algo más de ella, por lo que es una propuesta francamente olvidable.

Nota personal 5/10

Podemos contar con los dedos de una mano las películas sobre hombres lobos que han conseguido aportar algo al mito y permanecen en la memoria del espectador. ¿En qué lugar quedará esta propuesta de mujer loba noruega?

Thale se muda junto con su madre, padrastro y hermana sordomuda desde Suecia a un pequeño pueblo de Noruega, pero el cambio de aires no le sienta precisamente bien porque al poco de llegar se comete un horrible asesinato en el que muere una adolescente y la propia Thale queda malherida. La investigación policial, gestionada por la propia madre de Thale, indica la presencia de un hombre lobo pero… Eso es imposible porque los hombres lobos no existen, ¿verdad?

Mientras todo esto ocurre, Thale empieza a sentir que algo no va bien en su interior, y todo tiene que ver con la herida que aquel ser le hizo en el hombro.

Si echamos un ojo a la carrera del director Stig Svender, descubrirnos que ha rodado películas sobre racismo y terrorismo como en Elevator, o un drama histórico, King’s Bay, que contaba la historia de un terrible accidente que afectó a la sociedad danesa de los sesenta. Como tercera película tenemos Viking Wolf, que trata sobre mujeres lobos y adolescencia (sí, exacto, justo lo mismo que Ginger Snaps). Vaya por delante que jamás he visto otra película de Svender, pero su labor tras la cámara en Viking Wolf es totalmente anodina, con el piloto automático: no hay tensión, ni terror, los personajes caminan por la película sin que el espectador empatice con ellos un solo minuto.

Tal vez sea porque todo en la película suena a encargo para la plataforma Netflix, ya que la misma desgana tras la cámara la encontramos en la labor de escritura, esta vez a cuatro manos entre el propio Stig Svender acompañado por Espen Aukan, quien también ha escrito el guion de Troll, otra película noruega de fantasía para Netflix. El espectador, aunque no sea avezado en el cine de género, siente que algo va mal cuando en el prólogo, en medio de una música estruendosa, los rótulos y las ráfagas de imágenes te cuentan quién es el malo y cómo llegó a Noruega y entonces ¿Dónde queda el misterio, donde está la sensación de amenaza?

Viking Wolf intenta agradar a un amplio target de espectadores y, por ello, reparte el protagonismo entre dos personajes femeninos, Thule interpretada por la adolescente Elli Rhiannon Muller Osborne y su madre en la ficción, Liv Mjones, que también es la ayudante de policía. Esta búsqueda de targets hace que el foco de la historia sea muy difuso, salta de un lado a otro y si la historia de la madre tiene fuertes paralelismos – reconocidos por los mismos guionistas – con Jaws de Steven Spielberg, la trama de la hija esta calcada – un copy paste descafeinado – de Un hombre lobo americano en Londres dirigida por John Landis, pero cambiando los escenarios. Uno se pregunta qué hacen en la historia la hermana sordomuda y el padrastro y la respuesta es desoladora: son bulto para dar minutaje, falsa sensación de “familia” y alcanzar más target de edad. Las interpretaciones son correctas, tal cual, y lo más sobreactuado es el CGI del hombre lobo (¿o el lobo vikingo?) que es horrible.

Viking Wolf es un desastre porque hasta su título es ridículo, los únicos vikingos de la historia salen en el prólogo y ya. Mi consejo es que si ves asomar este licántropo noruego huyas en sentido contrario o morirás de aburrimiento.

https://www.terrorweekend.com/2023/02/viking-wolf-review.html

Si hay que puntualizar, en este caso se trata de mujer loba y no hombre, que estamos en tiempos de corrección política y hay que cambiarlo todo, para contentar a la mayor cantidad de gente posible, y además ambientada en bonitos parajes escandinavos.
Es suficiente ello para que LOBO VIKINGO nos guste, evidentemente no, solo se salva el principio con la presentación de los personajes, pero en cuanto entramos en acción todo se va al garete, unos efectos especiales de tercera división, unas actuaciones mediocres por no decir lamentables y una parte final risible.