El cine español tiene una cuenta pendiente a la hora de orquestar un gran slasher, ya que si bien tenemos propuestas decentes como Sweet Home (Rafa Martínez, 2015), Tuno Negro (Pedro L. Barbero y Vicente J. Martín, 2001), o la película que nos ocupa, no tenemos ningún título que destaque. Esta propuesta está dirigida por el mismo que firma títulos como Todo Es Mentira (1994), y cuenta con un reparto con nombres como Fele Martínez (Tesis, 1996), o Elsa Pataki (Fast & Furious 5, 2011).

Desde hace cuatro años, Nacho se encuentra en paradero desconocido. pero todo hace pensar que está muerto. Nacho era un pintor de gran talento que frecuentaba los círculos del arte de vanguardia. Su obra, en la que era evidente la influencia de El Bosco, se centraba en un solo tema: la muerte. Sus amigos mintieron a la policía, pues de una forma u otra, todos ellos intervinieron en la muerte de Nacho, ocurrida en una terrible noche de la que ninguno ha vuelto a hablar. Cuatro años después, se reabre la investigación y el comisario vuelve a reunir a todo el grupo.(FilmAffinity)

Si bien la película hace una apuesta cuanto menos arriesgada al construir una historia con bastante misticismo, y quitarle gran parte de las escenas sangrientas clásicas del slasher, la historia junto unos inverosímiles pero curiosos giros de guión, hacen de El Arte de Morir una película bastante fresca. Las actuaciones tienen sus más y sus menos, destacando en el mejor sentido un protagónico Fele Martínez, pero que interpretan unos personajes que lastran una buena cantidad de estereotipos sobre si mismos. Las muertes, si bien son sugerentes e interesantes, se opta en su inmensa mayoría por dejarlas fuera de plano. En cuanto al psychokiller de turno, la trama juega con la incógnita de quién es en todo momento, guardándose un giro de guión inverosímil pero muy interesante.

El Arte de Morir no cambiará el mundo ni mucho menos, pero si consigue ser una propuesta fresca que merece la pena ser vista aún con sus evidentes defectos, dejando al espectador con una buena sensación, aun sabiendo que se podría haber sacado más de sí.

Nota personal 6/10

Secuela, tras 18 años de espera, de una de las películas emblema de Full Moon, Demonic Toys (Peter Manoogian, 1992), que cambia de dirección por el responsable de títulos como Baby Oopsie (2021), y que cuenta con un reparto con nombres como Selene Luna (San Valentín Sangriento 3D, 2009), o Michael Citriniti (Criaturas, 1997).

Un grupo de personas quedan atrapadas en un antiguo castillo italiano. Por accidente, liberan unos juguetes demoníacos.(FilmAffinity)

Si bien la Full Moon nunca se ha caracterizado por el alto nivel de sus producciones, la primera entrega de Demonic Toys, aparte de ser rescatable dentro de su cutrez, conseguía al menos que el espectador pasara un buen rato con unos antagonistas cargados de mala leche. En este caso, la trama se pierde en conversaciones indiferentes que no importan nada al espectador, y con unos personajes con algunas dobles intenciones igualmente tontas. Más allá de esto, Demonic Toys 2 trae de vuelta solo dos de los muñecos protagonistas, al que se suma uno nuevo, lo cual resta enteros, y las muertes también dejan que desear, aunque resultan de lo mejor del film.

Demonic Toys 2 es bastante inferior a la ya de por si floja entrega, con un metraje escueto de tan solo hora y veinte minutos, que consigue hacerse largo, pero aquel que disfrute de los productos made in Full Moon encontrará en esta película las características clásicas de sus producciones.

Nota personal 4/10

Producción de la célebre productora de terror mainstream, Blumhouse (M3GAN, Insidious), que está dirigida por el mismo que firma películas como Verdad o Reto (2018), y que cuenta con un reparto con nombres como DeWanda Wise (Jurassic World: Dominion, 2022), y Taegen Burns (Conexión Criminal, 2022).

Cuando Jessica vuelve con su familia a la casa de su infancia, Alice, su hijastra más pequeña, comienza a desarrollar un extraño apego hacia Chauncey, el oso de peluche que encuentra en el sótano. En un primer momento, Alice y Chauncey se entretienen con juegos aparentemente divertidos que, poco a poco, irán volviéndose más siniestros y peligrosos. A medida que el comportamiento de Alice se va volviendo más inquietante, Jessica decide intervenir, pero cuando lo hace se da cuenta de que Chauncey es mucho más que un inofensivo oso de peluche.(FilmAffinity)

Si bien la idea de partida es original e interesante, la trillada dirección de Wadlow junto una mitología limitada, hacen de Imaginary una película que cae en la mediocridad. Las interpretaciones están bien sin destacar. El diseño del ente antagonista puede pecar de algo casposo, aunque se perdona por concordancia con la trama, y la historia resulta demasiado sencilla y llena de clichés, lo cual resta enteros al conjunto. El tercer acto, dando por sentado lo trillado de los trucos de su director, tiene ideas visuales buenas, a las cuales se les podría haber sacado algo más de provecho.

Imaginary caerá en el olvido como muchas producciones de Blumhouse, pero no por esto deja de ser una propuesta que da lo que promete; terror genérico plagado de jumpscares, y una trama simple para no pensar mucho.

Nota personal 5/10

Slasher de terror y ciencia ficción dirigido por el mismo que firma títulos como Noche de Paz, Noche de Muerte (2012), y que cuenta con un reparto con nombres como Madison Pettis (American Pie: Las Chicas Mandan, 2020), o Jedidiah Goodacre (Los Descendientes, 2015).

Un grupo de amigos de la universidad alquila una casa inteligente para pasar un fin de semana de fiesta. Más tarde, comienzan a darse cuenta de que Margaux, el sistema de IA súper avanzado de la casa, tiene diseños siniestros para ellos.(FilmAffinity)

La película parte de una premisa más que interesante, que se ve saboteada por una alarmante falta de originalidad que inunda la propuesta de principio a fin, a lo que se suma el hecho de que la trama revela todas sus cartas en la primera escena. Los intérpretes están a la altura de los personajes, lo cual no es ningún cumplido, ya que los personajes son estereotipos sacados de otros slashers, con personajes tan originales como el alivio cómico fumeta o la chica guapa y mala, y el psychokiller de turno, bastante modernizado en este caso, tiene ideas potentes y resulta de lo mejor de la película, aunque queda la sensación de que se podría haber aprovechado más. Las muertes, si bien no son muchas, son resultonas e ingeniosas y al menos consiguen que el fan del slasher pase un buen rato.

Margaux es una propuesta que queda en mucho menos de lo que podría haber sido de aprovecharse una idea actual y con mucho potencial, pero aún así resulta en una película disfrutable con algunos elementos originales.

Nota personal 6/10

Adaptación japonesa del manga homónimo que está dirigida por el mismo que firma la destacable Liverleaf (2018), y que cuenta con un joven reparto con nombres como Kisetsu Fujiwara (His, 2020), o Yûki Furukawa (serie Desaparecido).

Cuenta la historia de 9 jovenes de una escuela que han formado un club dedicado a la creación de lo último en inteligencia artificial. El club es liderado por Zera un calculador líder que les ha lavado el cerebro a los demás y eso incluye secuestros, violaciones y asesinatos, contando siempre con la aprobación y ayuda del Psicópata retorcido Jaibo a cambio de palabras dulces y favores sexuales.(FilmAffinity)

Si bien con haber visto algo más del director, y viendo un poco alguna imagen del manga que adapta y la sinopsis, el espectador que se acerque a esta película debe de estar mínimamente advertido de lo bizarro de lo que se puede encontrar, esta propuesta resulta en una rareza, tanto a nivel estético, con un mundo distópico sucio e irreal, como de una trama que necesita que el espectador de un salto de fe. Las actuaciones están sobreactuadas hasta lo risible, haciendo imposible que te puedas creer cualquier cosa que digan, y el ritmo está plagado de socavones que provocan que el espectador termine por aburrirse. El tono baila entre una historia juvenil, y una trama que baila entre sectas y mafia que no termina nunca de funcionar.

Litchi Hikari Club es una adaptación fallida que tiene un metraje demasiado alargado para lo que se tiene que contar, terminando por aburrir y resultando solamente recomendable para aquellos fans del material original.

Nota personal 4/10