Angustia en el Hospital Central

A comienzos de los ochenta se rodaron varias producciones canadienses de terror interesantes como, El tren del terror, Al final de la escalera, Un san valentín sangriento o ésta que nos ocupa entre otras.

Angustia en el hospital central la protagoniza un joven Michael Ironside con pelo que encarna a un psicópata atormentado por los abusos que sufrió por parte de su padre cuando era niño. Esto le lleva a cometer asesinatos de mujeres a las que fotografía agonizantes para completar su particular albúm macabro. Un día se fija como objetivo a una periodista que defiende los derechos de las mujeres maltratadas y que le cae particularmente mal. A partir de ese momento no dejará de acosarla.

La mayoría de la trama transcurre en un hospital en la que la periodista está ingresada a consecuencia del ataque del psicópata. Tiene un ritmo un tanto desigual lo que hace que sea un poco lenta en algunas secuencias en las que aparece el asesino pero por lo demás se deja ver con agrado, sobre todo por la imponente presencia del inquietante Ironside. Solo por verle hacer de maníaco ya merece la pena ver la película. Nadie más idóneo que él para dicho papel.

Para no gastar muchas palabras, es una película acorde con el denominado sub-género "slasher", en la que este director de origen francés aplica lo justo y quiere impresionar con un prometedor inicio, pero que lástimosamente decae y a ratos hace que uno pierda el interés.

Sin embargo hay alguna que otra escena que llega a asustar pero esto gracias a la inquietante presencia de un actor cuya sola enunciación despierta temor en cualquiera, me refiero al genial Michael Ironside. De ahí pues no hay nada más que acotar, salvo una pequeña participación del "Capitán Kirk", me refiero a William Shatner.

El director Lord crea grandes momentos de suspense, como la primera vez que Hawker se cuela en el hospital, brillando en el tramo final del film. Un film que no se desarrolla como el típico slasher que entonces abundaba, sino que mezcla terror y suspense de manera que el espectador lo pase muy mal, en el mejor sentido posible, durante toda la película.

Esta producción canadiense es un título que ha ido ganando adeptos con el tiempo, siendo hoy día mejor vista y entendida que en su momento. Visiting Hours es entretenida, está cargada de suspense y puede ser un agradable descubrimiento para el aficionado.

Dirigida por un artesano quebequés poco conocido, "Angustia en el Hospital central" es un estimable thriller más en la línea de aquella serie inglesa titulada "Tensión" que en la línea de los slashers de asesinos psicópatas raritos a lo "Maniac" y similares.

Un Michael Ironside en sus inicios, demostrando ese carisma que tiene, con calva incipiente y todo, y que tan buenos resultados nos ofreció en películas y series de televisión memorables como "Scanners" "Desafío Total" o "V". Ironside se come la película; sin él, este filme llegaría al aprobado justito por el buen quehacer de Lord, pero Ironside lo potencia, con un malo de categoría superlativa. Sus contrapartidas femeninas también cumplen, siendo el pobre Shatner el que tiene un papel más superfluo e innecesario, quizás el gancho para la taquilla.

Disfrutemos de Ironside y sus muecas. Es único y lo demuestra en cada plano. Que manera de bordar el papel de malo.

Un thriller de asesino en serie que va más allá del típico slasher donde un asesino desconocido va cargándose gente por alguna razón, para contarnos la historia de una mujer a la que un verdadero psicópata va a hacer la vida imposible, persiguiéndola una y otra vez.

Un asesino inteligente, aunque algo torpe, más ¨humano¨ de los típicos que salen en estas películas, bien interpretado por Michael Ironside, un hombre que claramente no está bien de la cabeza por ciertos traumas infantiles que le han vuelto totalmente misógino, pero que no es perfecto. Comete errores, tiene que huir muchas veces para no ser capturado, pero no cesa en su empeño.

Centrando la mayor parte de la acción en un gran hospital, donde -todo hay que decirlo- el asesino se mueve un poco como Pedro por su casa y con una historia que consigue crear bastante tensión en algunos momentos.