El reptil (The Reptile)

Vista con ojo grueso, El reptil parece más intrincada de lo que realmente és. Estamos ante una historia Lovecraftiana con mitos y maldiciones de fondo, una trama que se desarrolla lineal de forma prolija, dando los datos gota a gota como toda buena peli de terror/misterio que se precie. Lo que me asombra de ella son los diálogos, muy cuidados junto con una puesta en escena que mantiene la sobriedad cuando al tratarse de este tipo de propuestas lo más común es presenciar disparates. El argumento, ahi sí, no se cierra del todo: nos quedan datos sueltos sobre que hacía el difunto hermano allí en la escena inicial y el extraño triángulo no resuelto entre padre/hija y ese tercer hombre que nunca se nos informa demasiado de él.

No obstante, y pese a lo meritorio de la propuesta Hammeriana, el principal defecto de El reptil se halla en el rol que cumplen los protagonistas. Si la idea partiera de una investigación por las muertes curiosas que se suceden en el pueblo, o sea, si los protas fueran detectives privados, todo sería más potable. Sin embargo, al tratarse de parientes de uno de los fallecidos todo se vuelve menos verosímil, puesto que no hay lugar en él que no se inmiscuyan ni cabo suelto que no hayan querido cerrar. Cuando lo más lógico hubiera sido que se hayan intentado mantener lo más al margen posible de todo ese cambalache. Si bien no todo fue perfecto, El reptil se deja ver no obstante sus evidentes defectos, pues consigue lo básico que el género le exige: ritmo y atmósfera.

Aunque la historia es un pelín rebuscada……se deja ver esta película de Jhon Gilling producida por la productora reina del terror y la ci-fi del momento, Hammer Films.Esta vez, si a los habituales decorados góticos de casi todas las películas de la Hammer, le sumamos una maldición oriental,un misterioso doctor y su hija, cadáveres con espantoso aspecto, y también el habitual pueblecito ingles con sus sufridos y asustados habitantes, tenemos ya una aceptable película del género, y además con cierta dosis de intriga. Bien los intérpretes y un poco cortos los efectos especiales……sobretodo en lo que a maquillaje se refieren….por mucho empeño que en su momento pusieran. Sin duda la Hammer produjo mejores films, pero este no es de los peores, ni mucho menos.

Absorbente pero intimidatoria historia elaborada con muy buen criterio narrativo capaz de mantener durante la proyección una atmósfera siempre inquietante y tensa.
Su aparente sencillez formal encierra la enorme fuerza de un sobresaliente guión que potencia el dramatismo de un argumento vigoroso y de una puesta en escena sobria pero muy eficaz.
Apuesta por el perfil psicológico, por los oscuros resortes del misterio como trasunto de complicidad y por la descripción de un miedo homogéneo, impenitente, visceral y traumático como si la muerte negra estuviera al acecho.
Magnífica actuación de todo el elenco y estupenda dirección de J. Gilling.

Del catálogo de monstruos variopintos de la Hammer surge este "reptil", entroncado en filmes de serie B como "El culto de la cobra"(1955). Ya se sabe, de Egipto, buenas momias, de Centroeuropa hombres-lobo y vampiros, de la selva amazónica el monstruo de la laguna negra y del lejano Oriente ..¡reptiles venenosos!.

Producción bastante baratita, que no destaca en demasía, ambientada a principios del XX, en la rural Cornualles, donde una denominada peste negra, de origen desconocido, acaba con los habitantes de un pequeño pueblo, al que llegará una pareja, herederos de una víctima de dicha enfermedad. Plagada de tópicos, nos encontraremos con la desconfianza hacia el forastero, el terrateniente sospechoso, el oscuro criado misterioso, el tabernero amable, el incendio devastador y la mujer amenazada.... y poco más. Esta vez no tendremos pueblerinos con antorchas, no había dinero para extras. Tampoco disfrutaremos del monstruo, cuyo diseño anatómico deja mucho que desear - francamente, no se como puede morder a alguien - Tampoco es demasiado spoiler si vemos el cartel del filme. Blanco y en botella. Película del montón. Se puede ver, pero más fácilmente se puede olvidar.

Desapercibida pero muy destacable producción de la Hammer que, después de tantos años en su creación de engendros y monstruos que formarían parte de la cultura universal, en 1966 presentarían un avance magnánimo a nivel técnico con El reptil, película que sigue las pautas del horror clásico, aunque, en el intento de crear un ser emblemático como pudiera ser Drácula o el monstruo de Frankenstein, este carece de la carisma necesaria para requerirlo como personaje antológico dentro del género por su pésima profundización en él y lo banal de sus acciones como tal. La historia, ambientada en un pequeño pueblo del siglo XIX, transcurre malograda por unas extrañas muertes que atormentan al personal y que se atribuyen a una denominada 'peste negra' al no ser esclarecidas con exactitud, siendo la más relevante la de el hermano de nuestro protagonista, lo cual desemboca en su llegada para la recepción de la herencia (una pequeña casa situada en el páramo) junto su mujer, donde conocerán a unos lugareños aciagos, y tratarán de resolver el embrollo al verse involucrado en ellos. No es la trama más original, pero está hilada de una forma asombrosa manteniendo la tensión de forma certera y precisa, adecuada en todo momento, muy socorrida por la excelente banda sonora de origen oriental, de tipo incidental y con bastante relevancia en la trama, que también sirve al espectador para adentrarse en el horripilante mundo que rodea a la criatura. Las interpretaciones son correctísimas, fallándome un poco el cambio de registro cuando la situación lo requiere de Noel Willman (Dr. Franklyn), y hubiendo preferido, o necesitado, ya por interés personal, a Peter Cushing interpretando al doctor o a su mayordomo malayo (Marne Maitland). Lo que debo destacar sobremanera es tanto el decorado como el vestuario, absolutamente impolutos e incluso con buen trabajo de fondo, ambos luciendo muy bonitos visualmente, ayudándose de una iluminación muy lograda. Es bastante buena película, siendo los principales peros el diseño del monstruo y el desenlace, ambos pudiendo resultar muchísimo más espectaculares, pero es una película 100% Hammer, adelantada a su época en ciertos sentidos aún manteniendo el clasicismo, y una muy buena experiencia de terror. (7.5).