Haz click aquí para copiar la URL

El hombre de Kentucky

Western. Drama En 1820, Big Eli (Burt Lancaster) y su hijo deciden abandonar Kentucky para empezar una nueva vida en Texas. Antes de llegar a su destino, se detienen en el pueblo, donde vive el hermano mayor de Eli, y surgen entonces ciertas dificultades. A pesar de ser un gran cazador, Eli no encuentra oportunidades. Además tiene un altercado con el sheriff, que lo encierra en prisión. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
23 de julio de 2012
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Burt Lancaster fue como actor una gran estrella del Hollywood clásico gracias a su físico y su presencia enérgica y magnética: su blanca y amplia sonrisa forma parte de la historia del cine. También tuvo papeles memorables en Europa con directores como Visconti o Bertolucci. En definitiva, uno de los grandes.
Siendo un hombre inquieto, fue también productor (“Marty”, oscar a la mejor película del año 1955 fue su gran éxito) y probó fortuna también en la dirección con "El hombre de Kentucky", de ese mismo año 1955, no volviendo a repetir en esta tarea hasta el año 1974 en que codirigió "El hombre de la medianoche".
“El hombre de Kentucky” es un western atípico, pues se centra en la figura de un padre y su hijo, Eli Wakefield (Lancaster) y su hijo el pequeño Eli (Donald MacDonald), que siendo cazadores y habituados a vivir en el monte, quieren marchar desde su Kentucky natal a la casi inexplorada Texas del año 1820, y como tienen que hacer frente en su camino a los peligros de la civilización. Su argumento gira en torno a ese padre algo ingenuo pero de buen corazón y valiente, a como se relaciona con su hijo, y como debe elegir entre dos mujeres que simbolizan dos tipos de vida opuestos.
Para su debut contó con colaboradores de lujo. Por ejemplo la música es de Bernard Hermann y la fotografía de Ernest Laszlo, y lo cierto es que la banda sonora es muy buena, así como la fotografía sobre todo de los exteriores naturales que salen en la pantalla. También es la primera aparición en el cine de Walter Matthau, además en un papel importante.
Como conclusión decir que me parece una buena película, no el típico western como señalaba antes, sino más bien de profundizar en un personaje y en sus circunstancias personales que, además, cuenta con unas excelentes escenas de acción encarnadas por su atlético protagonista. Recomendable a pesar del cierto olvido que hay sobre ella.
kobe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de febrero de 2016
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenida película, primera de las dos dirigidas por Burt Lancaster.
Quizás no tenga demasiado que contar, pero se ve con agrado, gracias a los bonitos paisajes, y al personaje de Walter Matthau, que aquí comenzó como actor de cine.
Gusta bastante por su elegancia formal y, sobre todo, colorido, con una excelente fotografía a cargo del genial Ernest Laszlo, y con la potente banda sonora de Bernard Hermann.
Visualmente muy atractiva, resulta también positiva por su mensaje de paz y de armonía con la naturaleza y los seres humanos con los que debemos convivir.
Un buen western.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
Constancio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de enero de 2020
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
14/14(20/01/20) Western muy menor protagonizado y dirigido por Burt Lancaster, en su primer y único trabajo con crédito único (en 1974 co-dirigio con Roland Kibbe “The midnight man”), contando en su debut en la realización con la música del gran Bernard Hermann y la fotografía de Ernest Laszlo. A mediados de la década de 1950, Burt Lancaster era una de las estrellas más grandes del mundo. Usó su influencia para formar su propia compañía de producción para no estar encadenado a contratos exclusivos con estudios específicos como lo estaban tantos de sus compañeros. Lancaster podía elegir sus propios proyectos y cómo fueron llevados a la pantalla. Albergaba sueños de convertirse en un director de tiempo completo y declaró públicamente que tenía la intención de retirarse de la actuación para cumplir esta fantasía, pero el fracaso de su ópera prima le hizo volver a sus orígenes de la interpretación. Se estrenó con la adaptación de la novela fronteriza de Felix Holt "The Gabriel Horn", que traía a la pantalla grande en Technicolor y CinemaScope bajo el título "The Kentuckian". El aclamado novelista occidental AB Guthrie Jr. (“Raíces profundas”) fue el guionista, siendo una producción de gran presupuesto que evitó la inclinación de Hollywood por los sets destinados al estudio y la fotografía de archivo a favor de filmar en locaciones en zonas rurales de Kentucky. Lancaster demuestra que no era director, pues nos ofrece un film arrítmico, con tramos de lentitud, con disonancias en el tono sin saber si es un film de aventuras, una comedia, un drama o un western, quedando l final en tierra de nadie, importándote poco lo que les ocurra a los protagonistas. Y es que estos además se comportan de modo infantil y arbitrario, Lancaster con rol de una candidez rozando la estulticia, su hijo un caprichoso insoportable (encarnado por Donald MacDonald, con un rostro tan extraño que parece mayor que Burt [¿?]), la chica enamorada en modo flash del ‘héroe’, un villano de opereta en su caricatura, me refiero al debutante en cine Walter Matthau, con un papel que él mismo diría más tarde era ridículo en su proceder, por no hablar de esos fachosos malotes ‘hillbillys’, auténticos zotes capaces de sabotear sin sentido su propia emboscada, pues cuando esperan al acecho a su víctima lo ven a lo lejos, pero no esperan a que este se les presente encima y así acabar con él, le avisan a lo lejos, propios del país de ‘Tarugolandia’.

Cualquiera que vea el cartel del film espera una cinta de aventuras de épicos colonos americanos al modo de David Crocket (pues además se desarrolla en 1820), en medio de las montañas, pero tras un inicio en odisea la película se estanca en un pueblucho cualquiera. Entonces la película vira de modo plano hacia un triángulo amoroso metido con calzador, nada creíble, en que para el protagonista cada una de sus pretendientas representa un modo de vida, una (Hannah encarnada por Dianne Foster)es la que quiere aventurarse en la vida nómada (no se sabe el motivo) en tierras desconocidas (representadas en Texas), y la otra (Susie encarnada por Diana Lynn) es el sedentarismo de la civilización, el asentarse en un lugar tranquilo a vivir, y en realidad de esto va la historia, todo lo demás es accesorio, las disputas (no se sabe el porqué de la inquina del rol Stan Bodine contra Elias, simplemente por imperativo del guión) con el tipo del látigo, su ridícula aventura en el barco de vapor (propio este tramo de los Looney Tunes, pero sin gracia, pues esa aparición de ‘primo’ con la bolsa del dinero en medio del casino del navío y con todos los tahúres mirándolo cual presa fácil es entre bufa e idiotesca), la persecución de los hermanos ‘Spencer’ (unos Cletus low cost que tampoco se sabe el porqué de su ira contra Elias), la subtrama con el hermano de Elias (John McIntire encarnado a Zack Wakefield) que lo quiere ‘amansar’ (que parce tendrá importancia y esto se diluye), todo son apósitos para que al final Elias tenga que tomar cual Sophie (“La decisión de Sophie”) la decisión, pero este final llega de modo apresurado, como si el tiempo de se les echara encima.

Lancaster da la impresión que no pudo compaginar estar tras las cámaras y estar delante de ellas, pues a la postre no hay energía en ninguno de los dos lados. Ni hay una dirección personal y con brío, ni nos ofrece una actuación carismática y desbordante como nos tenía normalmente acostumbrado. Un relato que divaga y resulta muy disperso, parece que va hacia un lado y luego para el otro, provocando que el espectador (o sea yo) se aleje de la tramo y no conecte con unos personajes poco empáticos. Encima su mensaje me resulta bastante tóxico en lo referente al niño, haciéndonos ver que la educación no es tan importante para él, incluso hacia el final un tipo alecciona al protagonista a que debe elegir entre darle una educación a su vástago o vivir a salto de mata en Texas, esto me queda muy chirriante.

En el lado de las actuaciones solo destacaré al gena John Carradine (padre de los también actores David, Bruce, Keith y Robert Carradine) en el rol de un charlatán con una labia propia del Bardo de Avon, un rol a su medida de su elegancia y perfidia sutil ("Golpear a un erudito pobre no va a curar tu ignorancia, amigo", dice).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de mayo de 2023
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante película que va decayendo poco a poco a medida que avanza y perdiendo el interés inicial.
Filmada por Burt Lancaster, un grande del cine de verdad, su única película como director en solitario. Todo otra en coautora veinte años después.
Los dos comentaristas que me preceden, mas perspicaces que yo y mejor informados les darán las pistas necesarias sobre la cinta, básicamente sobre la música y la fotografía, y sobre la primera intervención de otro gigante del cine: Walter Mathau.
Pretende ser una especie de viaje iniciativo de un joven que viaja con su padre por el medio oeste americano hacia Texas, deteniéndose en un pueblo para buscar a su hermano. Pero no consigue el propósito, naufraga en al narración de la relación con su hijo y se detiene en peripecias que distraen del núcleo esencial: la carta al presidente de EE.UU., la historia de las perlas de ayuda dulce, su suplantación de un rico, la historia del barco y la recurrente pulsión del enfrentamiento entre dos familias. En vez de ser los vehículos sobre los que narran la historia de la relación entre padre y hijo se convierten en los hitos esenciales de la película, perdiendo todo su interés.
No explica adecuadamente por qué la primera mujer, la que viaja con ellos es esclava y cómo se libera. Tampoco cómo se enamora de la segunda.
Pero más allá de esta cosas es un Westher apreciable, que se deja ver, intimistas y con un cierto lirismo.
Sobre, a a mi juicio, metraje, 90 minutos hubieran sido suficientes. Sobraban las cuatro canciones que no se sabe muy bien para qué sirven, más allá de para pasar el plano y contar otra historia.
ÁAD
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de noviembre de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un padre infantiloide e ingenuo, Elías Vaquefield (Lancaster), deja Kentucky por motivos que ignoramos pero algo sospechosos y marcha a Texas con un hijo algo repipi, Eli (McDonald), y un perro que parece el único espabilado del grupo. Van en busca de aventuras, "Que donde pongamos el pie no lo haya pisado nadie". Y tanto y tanto, como que van andando.
Problemas por el camino con un sheriff malo y bobo, pero a cambio encuentran a la bella Hannah (Foster) que se une al corro.
Más problemas en el pueblo donde vive Zack (McIntire), hermano de Elías y también una maestra pianista que lo camela mientras da algunas clases a su hijo que prefiere tocar el cuerno.
Y ya está todo. Bueno todavía queda el caciquillo que interpreta un irreconocible Matthau, dos marmolillos que andan persiguiendo a Elías sin saber por qué y un charlatán que ofrece un elixir de hierbas egipcias para dolores, reúma, bilis y molestias del riñón.
Western ambientado en los primeros tiempos de Daniel Boone con sus escopeta de carga delantera. Guion endeble y realización floja, sin ritmo ni tensión, con situaciones mal planteadas y peor ejecutadas. Personajes mal perfilados en general.
¿Western? que a veces parece un musical y a veces una comedia romántica. Al final, ni chicha ni limonada.
Cinta lenta, noña y aburrida. Hizo muy bien Lancaster de dejarse de experiencias en la dirección. Eso sí, interpretaciones en general bastante correctas de todos.
Nosotros también "Nos vamos a Texas a vivir de la verdad". Allí nos veremos.
Recomendable para fans de Burt y de Matthau. Poco más.
Lafuente Estefanía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow