Lazos

*Los hijos, inocentes víctimas del desamor

Anna y Sandro, los dos hijos pequeños de una pareja rota tras la aventura del padre con una compañera de trabajo, son las verdaderas víctimas.

Se podrían llamar de cualquier otra forma, lamentablemente es algo habitual en las separaciones o divorcios. Cuando uno de los cónyuges se ve dominado por la ira, el rencor y el dolor, los hijos son testigos mudos.

En Lazos, largometraje de 100 minutos de duración, ambos personajes, siendo ya unos adultos cuarentones, Adriano Giannini y Giovanna Mezzogiorno, van a sorprender con algo inesperado. Han desarrollado una mirada crítica y desencantada de sus progenitores, a los que idealizaron en algún momento.

Las escenas de desprecio y resentimiento de los padres jóvenes, Alba Rohrwacher, excelente y reconocida actriz en Italia, y Luigi Lo Cascio, otro gran actor siciliano, son continuas.

*Tres décadas de malas decisiones

Lazos está basada en la novela homónima de Domenico Starnone. Mantiene algunos adornos literarios: la forma de expresarse de algunos personajes. A lo largo de más de treinta años, va a jugar, de una manera retorcida, con comentarios hirientes y actitudes más bien teatrales.

Tanto si están juntos, como separados, demuestran una gran indiferencia hacia los sentimientos de los hijos. No debemos olvidar que está ambientada a principios de los años 80, donde los hombres no expresaban sus emociones.

Los saltos en el tiempo, que serían una forma interesante de conocer la historia de esta familia, confunden más que expresan. Por otro lado, los errores que cometen los personajes, las mentiras y chantajes emocionales, no mejoran las tremendas heridas. Heridas que serán las causantes de la inesperada reacción de los hijos, ya al final de la película. No van a cometer los mismos errores que los padres, sino otros distintos, pero al fin y al cabo, no se librarán de tener unas vidas imperfectas.

*Conclusión

Extraña película, Lazos, en la que lo “oculto” es tan importante como lo que se puede ver.

El actor que interpreta al padre de familia joven “Aldo“, Luigi Lo Cascio, tiene unas significativas manchas en la piel de su rostro. Sin embargo, el actor que interpreta al “Aldo” ya mayor, al no maquillarle esas manchas, dificulta la conexión de ambos actores interpretando el mismo personaje.

Tampoco ayuda mucho a su comprensión, el hecho de ver una parte desde el punto de vista de la madre “Vanda”, y otra desde la del padre.

Resumiendo, una drama familiar un tanto agobiante, que hace sentir desasosiego por los hijos, inocentes y ajenos a los poco sensibles padres.

A resaltar el final, por lo inesperado y por representar, de alguna forma, la venganza de aquellos niños que daban la impresión, de que a nadie importaban.

Escrito por Irene Abecia Navarro

Drama matrimonial italiano con dos tramas temporales por un lado la separación inicial de la pareja a principios de la década de los 80 y su aparente reconciliación en la actualidad. Una crónica mediante flashbacks algo desigual que no termina de cuajar narrativamente.

Nápoles, principios de los 80. Aldo y Vanda pasan por una separación, después de que él revela una aventura que tiene con Lidia, una compañera de trabajo más joven. Sus dos hijos pequeños se debaten entre sus padres y quedan viviendo con la madre, algo que produce cierto resentimiento, sobre todo en la chica. Pero hay lazos que mantienen unidas a las personas después de años de convivir, incluso sin amor. Ahora, 30 años después, Aldo y Vanda todavía están casados...

Vanda Prima está interpretada por Alba Rohrwacher de joven y Laura Morante de mayor, y Aldo es Luigi Lo Cascio de joven y Silvio Orlando de mayor. Cuatro grandes actores dan vida a este matrimonio común que pasa por una mala etapa.

El director Daniele Luchetti escribe un guion a partir del libro de Domenico Starnone, en el que la estructura al contar la historia no queda bien plasmada, le falta cierta originalidad quedando también poco explicativa. Todo ello para llegar aun giro final algo fuera de contexto y con poca credibilidad.

Película que inauguro el Festival de cine de Venecia el año pasado y que ahora se estrena en nuestras pantallas el dia 17 de septiembre
Destino Arrakis.com

Historia de una separación de pareja, con hijos, desde el punto de vista de la madre, luego del padre y el último tercio desde el punto de vista de los hijos ya mayores.
Con un giro final inesperado.

Lo interesante proviene de planteamientos como
¿qué estás dispuesto a hacer por no sentirte abandonado, por hacer pagar al otro lo que piensas que ha provocado en tu vida, hasta qué punto la vida que tenemos la hemos gestionado nosotros o nuetro afán de venganza?

Lazos familiares, lazos de rencor si te ves traicionado.

Interesante contrapunto de todas las partes, todas descraciadas por no cortar vínculos o lazos con el rencor al cónyuge adúltero, al padre que abandona, a la madre que no remonta...

Un poco pomposa, pero de fondo interesante

Daniele Luchetti y Francesco Piccolo, que ya habían trabajado juntos en La alegría de las pequeñas cosas, vuelven a colaborar en una adaptación de la novela de Domenico Starnone.

La historia no es nueva. Los dramas familiares se han narrado en el cine desde muchos puntos de vista y, de hecho, la separación de Aldo y Vanda podría recordar a Historia de un matrimonio. Luchetti hace un retrato amargo de la situación, pero no evita caer en clichés. Así, lo que podría haber sido un film trágico y sugerente es incomprensible, pues tiene un desenlace inverosímil (o cuanto menos sorprendente) y carece de argumentación sólida o concluyente.

Los flashbacks para revelar respuestas o profundizar en las motivaciones de los personajes acaban confundiendo más que aclarando la coyuntura y, al acabar, uno no puede hacerse una idea completa de lo sucedido. Además, las malas decisiones que toman los protagonistas durante décadas, junto con la falta de contexto, puede llegar a agobiar al espectador.

Por otro lado, algunos diálogos o gestos parecen más propios de una obra de teatro que de una película. De este modo, el tema que se trata parece algo postizo. En esta línea, no solo algunas interpretaciones son exageradas sino también el rumbo que toma el relato y las reacciones finales, que dejan a la audiencia perpleja y con un sabor agridulce.

Como es habitual, los niños son los grandes perjudicados en este proceso. A pesar de que la pareja intenta aparentar que los hijos son la prioridad, en realidad son los olvidados –incluso despreciados–. Quizá lo más interesante de la propuesta son sus miradas, inocentes en la infancia y turbadas en la edad adulta. Sin embargo, fuera de eso y de alguna reflexión que puede plantearse el público más avispado, el título es prescindible.

www.contraste.info

Nos sumerge en la vida de una familia italiana a lo largo de varias décadas, explorando las dinámicas y los conflictos que surgen entre sus miembros. La trama es una mirada íntima a las complejidades de las relaciones familiares y cómo los lazos afectivos pueden ser tanto fuente de amor y apoyo como de dolor y conflicto. La historia se desarrolla de manera fluida y logra capturar la esencia de las emociones humanas.

La película aborda temas universales como el amor, la lealtad, la traición y el perdón. El tono de la película oscila entre momentos de ternura y momentos de tensión, reflejando las relaciones humanas. La película logra transmitir una sensación de autenticidad y realismo en su representación de los altibajos emocionales que experimentan los personajes.

El elenco de "Lazos" ofrece interpretaciones sólidas y convincentes. Los actores logran transmitir la complejidad de sus personajes y sus relaciones interpersonales. Destaca la actuación de los protagonistas, quienes logran capturar la profundidad emocional de sus roles y establecer una conexión genuina con el espectador.

Daniele Luchetti demuestra su habilidad como director al guiar la narrativa de manera fluida y mantener un ritmo adecuado a lo largo de la película. Su enfoque en los detalles y las sutilezas de las interacciones humanas añade profundidad a la historia y permite al espectador sumergirse en el mundo de los personajes.

La partitura de la película complementa de manera efectiva las emociones y los momentos clave de la trama. La cinematografía es cuidadosa y captura de manera hermosa los paisajes italianos y los momentos íntimos de los personajes. Estos elementos contribuyen a crear una experiencia visual y auditiva envolvente.

El diseño de producción de "Lazos" recrea de manera auténtica las diferentes épocas en las que se desarrolla la historia. Los detalles de vestuario, escenografía y ambientación contribuyen a sumergir al espectador en cada período de tiempo. Aunque la película no se basa en efectos especiales llamativos, los sutiles efectos utilizados son efectivos y no distraen de la historia principal.

La edición es precisa y logra mantener un ritmo adecuado, permitiendo que la historia se desarrolle de manera fluida. Los momentos de mayor tensión y emoción están bien equilibrados con momentos de calma y reflexión, creando un ritmo que mantiene el interés del espectador en todo momento.

El diálogo en "Lazos" es auténtico y refleja las dificultades de las relaciones humanas. Las conversaciones entre los personajes son realistas y revelan capas adicionales de sus personalidades y emociones. El diálogo está bien escrito y logra transmitir las sutilezas de las interacciones humanas.

Con una trama sólida, actuaciones convincentes y una dirección cuidadosa, la película logra transmitir emociones auténticas y capturar la esencia de las dinámicas familiares.