No matarás... al vecino

Los Klopek, una misteriosa familia, se mudan a una casa ubicada en un típico vecindario americano de los suburbios. Intrigado por el extraño comportamiento de la familia y los extraños sonidos que provienen de su sótano, Ray Peterson (Hnaks) se propone descubrir junto con sus vecinos qué es lo que esconden los Klopek.
Sin ser precisamente memorable, la película es una simpática comedia totalmente previsible, pero lo suficientemente divertida para pasar un buen momento.
De todas maneras y si bien no alcanza el estatus al que tenía posibilidades de llegar, "The Burbs" es una comedia muy entretenida donde las risas están aseguradas de la mano de estos particulares y combativos vecinos.

Un grupo de vecinos de un barrio de clase media de EEUU, empiezan a sentir curiosidad por una extraña y siniestra familia que acaba llegar recientemente al vecindario.

La película es una original mezcla de comedia y suspense, con una constante sucesión de situaciones y diálogos realmente divertidos y sin ningún desperdicio. Tiene unos personajes muy bien definidos y un guión de lo más entretenido. A destacar los personajes de Ray (Tom Hanks), Mark (Bruce Dern), Ricky (Corey Feldman) y Art (Rick Ducommun), a cada cual más peculiar.

Un clásico del cine de comedia ochentero, donde todo (banda sonora, ambientación, reparto, etc) encaja a la perfección y por el que no pasan los años. Nunca me canso de verla.

Joe Dante consigue sorpenderse hasta él mismo con una película que respira de su estilo y de su peculiaridad por todas partes pero que a la misma vez no goza de ninguno de sus efectos especiales tan carismáticos. Es una demostración de que el director puede hacer un cine divertido sin recurrir al gran impacto visual.

Tom Hanks lidera un reparto que funciona bien. Los únicos fallos que podamos ver en el humor de la película se atribuyen al mero paso del tiempo, pero por fortuna la mayoría de las ocasiones nos encontramos con personajes graciosos en una historia graciosa, y que no caen mal por exceder ese límite entre el personaje gracioso y el graciosillo.

Hacer comedias de terror es mucho más complejo de lo que parece, y Joe Dante es un gran experto en este campo. Su facilidad para que le apreciemos como un "rarito" por su cine va unido sin lugar a dudas con su capacidad para traspasar la pantalla con sus ideas y su sentido del humor. De alguna manera, Joe Dante cae bien, y no tiene que hacer gran cosa para ganarse a todos los que ven sus películas.

De la misma manera, Joe Dante es un director incapaz de calar en lo profundo de su ser. Es un director al que se le agradece su diversión pero no su trasfondo, ya que suele ser nulo. En esta ocasión no pasamos de una típica película de sobremesa, la cual a veces muestra destellos de ambición con no mucho éxito.

Muy fácil de ver, sin un público objetivo concreto y con una agilidad constante. Parece hecha expresamente para rellenar la filmografía de directores y actores.

Una comedia entretenida y divertida sin duda alguna, escenarios bien ambientados, una trama interesante y diferente y con un reparto variopinto que con solo decir que Forrest Gump y la princesa Leia están casados ya está todo dicho.
No la había visto hacia ya mucho tiempo y me ha gustado el volver a ver un clásico de mis tiempos.
Lo mejor: Bocazas, que podría haber sido un buen actor si no se hubiese vuelto loco.
Lo peor: No da todo lo que podría y es raro que no se haya hecho un remake.
Mejor escena: El final.
Las frases: He pinocho.¿Adonde vas?
No se metan con sus vecinos.
Otros títulos del director de interés: Aullidos, Gremlins, Exploradores, El chip prodigioso, Gremlins 2 y Pequeños guerreros.

Hubo un tiempo, ya lejano, en el que Tom Hanks era un gran cómico. A esa época la llamaron los 80 y, en ella, Hanks interpretó a algunos personajes francamente buenos. Luego, en los 90, le cogió el gusto al drama, más propenso a premios y alabanzas, y pasó a convertirse en un gran actor que ya apenas quiere saber nada de su juventud. "No matarás... al vecino" (1989) pertenece a ese tiempo pasado, aunque las televisiones la tienen bien olvidada en sus parrillas.

Partiendo de uno de esos títulos traducidos al español para destriparnos la historia (véase spoiler 1), la película nos sitúa en la calle de un barrio netamente ochentero y estadounidense. Un lugar que el "soft power" yanqui se pasó décadas vendiéndonos como la aspiración última de todo ciudadano de aquel país.

Allí, lo que parece una inocente y equilibrada convivencia entre pacíficos vecinos, se ve alterada por la llegada de unos nuevos inquilinos reservados y algo raritos. Ello da pie a una paranoia vecinal que se torna en un delirio absurdo y creciente.

Ciertamente, "No matarás... al vecino" es jodidamente simpática. Primero, porque sus actores cumplen muy bien, destacando ese Hanks en estado de gracia como cómico. Incluso Carrie Fisher, ya por entonces lidiando con sus mil neuras y el encasillamiento de "La guerra de las galaxias", encaja correctamente como discreta secundaria.

Segundo, porque la historia está bien llevada a pesar de sus limitaciones. Recuérdese que todo el relato transcurre, no en un barrio, sino en la calle de uno, con una tensión tan progresiva como su humor. A ello hay que sumar la música de Goldsmith y una paranoia que le dio mucho juego a Joe Dante.

A los dos puntos citados añadiría un tercero, y es la crítica nada velada a la propia sociedad estadounidense y a su forma de concebir la vida. Esos vecinos, que se ven a sí mismos como unas bellas personas y aún mejores patriotas, resultan ser el mayor peligro para la convivencia (véase spoiler 2). Su inicial desconfianza hacia los extraños, pronto tornada en invasión desquiciante de la privacidad, deja clara la fragilidad del discurso en el que se sostiene el llamado "estilo de vida americano". Todos son muy majos, hasta que llega alguien que no piensa igual.

En resumen, una de esas películas que definen estupendamente la década de los 80, y que incluso tuvo el valor de lanzar una estocada a la mentalidad imperante en los EE.UU. Aunque ha envejecido, le sigue dando vueltas a gran parte del cine que se rueda hoy en día.