Haz click aquí para copiar la URL

Buenas noches, mamá

Terror. Drama. Thriller Es pleno verano, y dos hermanos gemelos esperan pacientemente a que su madre regrese a casa tras una operación de cirugía plástica. Cuando llega con la cara completamente vendada se muestra fría, distante y obsesiva. El cambio en su personalidad hará que los niños se pregunten si la mujer es realmente su madre o se trata de una impostora. (FILMAFFINITY)
<< 1 7 8 9 10 12 >>
Críticas 58
Críticas ordenadas por utilidad
20 de marzo de 2016
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ambientada en una gran casa ubicada en una zona rural austriaca con un lago como testigo, Lukas y Elias (Lukas y Elias Schwarz) son hermanos gemelos que esperan ansiosamente el regreso de su madre (Susanne Wuest), quien se ha realizado una cirugía plástica en el rostro, cuando vuelve retorna con su cara cubierta con vendas, lo que es un gran impacto para sus hijos, quienes comienzan a dudar de que ella sea efectivamente su mamá.

Estamos ante la película cumbre de las relaciones materno-filiales, una obra espeluznante e ingrata, narrada con un ritmo pausado y una frialdad terrible que se va encrudeciendo conforme avanza el relato. Escrita y dirigida por Fiala y Franz se convierte en su segunda colaboración juntos, aunque siendo su primera ficción, donde presentan una trama que no se guarda reparo alguno.

El largometraje se narrado desde el punto de vista de los niños, quienes son los que van llevando el hilo del argumento. Una historia sucia que va más allá de lo que se ve en pantalla, la referencia a la situación con el padre, la relación de la madre con sus hijos, y el por qué ignora a uno de ellos. Todo adornado con una atmósfera exquisita que inquieta en todo momento.

La construcción del guion hace que la duda de los chicos se vaya transfigurando en la duda del espectador, ¿qué vemos? ¿Quién actúa de forma extraña? ¿Hacia dónde vamos? Probablemente nada nos va a preparar para lo que vamos a ver, a pesar que desde los primeros minutos del metraje la ya mencionada atmósfera se siente pesada y turbia.

Ich seh, Ich seh sin duda es una tremenda película de terror psicológico, donde la psique humana es empujada a límites insospechados en el momento en que algo corta de forma abrupta el devenir “normal” del ser humano. Aquí todo esto es mostrado de forma gráfica y sin tapujos, poco importa que los gemelos sean dos chicos de unos 10 años.
10P24H
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de junio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos minutos de película y ya adiviné la sorpresa final y el truco en el que se basa toda la trama. No sé si lo adiviné tan rápidamente debido a ese prólogo demasiado evidente o si fue porque está tan visto desde Los otros y El sexto sentido que ya canta...
En fin, tiene sus cosas buenas como las actuaciones de los gemelos y alguna situación sádica pero en cuanto abusa de la truculencia ya no hay terror sino repugnancia. El terror tiene mucha más categoría que un par de escenas desagradables.
Flojita.
groucho desmond
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de abril de 2016
7 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El comienzo recuerda a “La Noche del Cazador” (1955) de Charles Laughton, una escena familiar idílica, de tintes religiosos, que esconde la maldad que se fragua en mentes inocentes. Se trata de una película de un terror diferente al de consumo masivo, con una estructura que recuerda al “Sexto Sentido” (1999) de M. Night Shyamalan debido a que dosifica la información y simula que la realidad va en otra dirección. Pero más allá del argumento, se trata de terror psicológico que recae en tres personajes: una madre y dos gemelos. Todo el metraje juega con la figura del dopplegänger, recordándonos la maldad de “El Resplandor” (1980) de Stanley Kubrick. Uno percibe la complicidad de los gemelos hasta las últimas consecuencias. El origen de la anécdota es un accidente (la madre vuelve de una cirugía estética) y cada integrante de la familia reaccionará a ese shock sin considerar las emociones del otro, retrocediendo todos a un estado salvaje, que se violenta ante cada uno de los cambios. Las habitaciones vacías nos internan en la mente de los niños, donde uno pareciera ser el líder, mientras los eventos avanzan con una frialdad quirúrgica, sin los sobresaltos habituales de las películas del género. Interesante propuesta del cine austríaco que nos muestra los instintos atávicos que esconde el ser humano.
Anibal Ricci
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de septiembre de 2015
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno cree que el terror, género que por más que trata de renacer, no lo dejan, aparecen cintas como ésta que devuelven la esperanza a las pocas cenizas que hacen lo posible por no irse con el viento de la desgracia y del dinero.

¿Qué pasa cuando crees tú mamá ya no es tú mamá? ELÍAS y LUKAS, un par de gemelos que reciben a su mamá luego de una cirugía estética, se preguntan lo mismo. Y es que la actitud, frialdad y distanciamiento que ha tomado ésta con los pequeños, es para pensar dos veces si esa es la misma persona que ha estado a su lado durante sus cortas vidas. Unos vendajes blancos que tapan prácticamente todo su rostro (imposible no acordarse de Darkman (1990) de Sam Raimi), una mirada que sólo inspira rabia y maldad dejando a la vista nada más que una especie de calavera diabólica y un rechazo creciente hacia los pequeños… Eso, es lo único que ha quedado de su madre.

Severin Fiala y Veronika Franz han construido una fascinante película de terror psicológico, un entramado estilístico sutil y refinado que va develando de a poco lo siniestro que se puede llegar a ser. No es sólo el ritmo con el que avanza el film, es también la construcción de personajes que a medida que transcurre el tiempo, van mostrando una transformación que desencadenará un cruce de personalidades propia de la psicología Hanekiana.

Retirados en esta casa de campo, propias de una sociedad burguesa, donde los padres tienden a sacrificar la crianza de sus hijos por ocupaciones laborales y de etiqueta, ELÍAS Y LUKAS pasean por los pasillos de la casa, de los alrededores, solos, sin vigilancia alguna, escapando a los extraños cuadros que adornan la casa, a su fría atmosfera. Es ésta última, precisamente, la que envuelve a todo el film en una extraña mezcla de silencios y perversidad.

La figura de la niñez como método para crear terror a lo largo de la historia (El resplandor, Los niños del maíz, Los malditos, La profecía, El exorcista, El aro… etc) ha sido utilizado cientos de veces, la cuestión está en saberlo utilizar y además, poder crear un aura de genuinidad que acrecenté el temor, haga más grande la epifanía. Hace poco, The Babadook (2014), nos interpelaba de frente con nuestros miedos, esos que escondemos y nos cuesta dominar. Goodnight mommy no se esfuerza en ocultarnos absolutamente nada, sabe dejarnos pistas y comprende que ese tono elegante e inquietante al que le apuesta hay que agregarle pequeñas y grotescas torturas que tras las paredes blancas, impolutas, sobrellevan gran parte de la carga dramática del film.

La música y la fotografía trabajan en conjunto para acrecentar la tensión que se vive en el hogar. La paleta de colores fríos que abundan en el hogar, se impone a un follaje cargado de texturas del vasto paisaje que se tiene alrededor, diciéndonos sin eufemismo alguno que algo raro ocurre y no nos hemos dado cuenta. La música, con sus notas en constante crescendo, permite que se consolide la idea de temor a la que estamos asistiendo.

Tal vez lo más bello de ver Goodnight mommy fue ir con la inocencia de un niño, verla sin prejuicios a los que ya estaba acostumbrado con este género, darle la oportunidad de que me arrancara un “¡oh mierda!” y lo ha conseguido. Lo más terrorífico, sin duda alguna, es la infinita imaginación a la que nos someten unos “angelicales” gemelos.
Maga
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de mayo de 2015
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film interesante sobre el papel...y felizmente también en su paso a la pantalla.
La pareja de realizadores es evidente que siguen la escuela de Michael Haneke. Su influencia es clara, a menos que el ambiente, el clímax desarrollado en la cinta sea casual respecto a su parecido con obras del maestro Haneke (a mí me vino a la memoria, por ejemplo, "Funny Games", si no en su argumento, sí en su espíritu).
La tensión e interés aumentan según pasan los minutos, primero mostrándonos a los tres protagonistas y más tarde el devenir de sus actuaciones, su porqué.
Y no hace falta que nos se nos dé desde el primer momento todas las claves, todos los datos, sino que lo vamos sabiendo poco a poco, incluso de algunos hechos pasados importantes vemos sus consecuencias sin que haga falta pormenorizarlos.
Muy bien interpretada por los tres protagonistas, sobre todo los niños, gemelos en la realidad, y con una dirección sutil que nos va envolviendo en hechos dramáticos terribles, su tercio final es muy duro, inclemente, terrible, tal es así que varios espectadores no pudieron finalizar la proyección, saliéndose del cine un cuarto de hora o así antes acabar el film. Francamente no es para tanto, sobre todo para espectadores asiduos a este Festival, pero sí que se requiere tener los nervios templados y estar preparados para lo pero...o no.
El final, francamente "bonito", coherente con el resto de la historia, cerrándola magníficamente.
Una cinta muy estimable.
Constancio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 7 8 9 10 12 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow