Lolita

Sí hace unos meses ,me hubieran dicho que me viera Lolita de Adrián Lyne hubiera dicho que no. La verdad es que no porque sea mala, o por su fotografía. Creo que simplemente hace unos meses no estaba preparada para una película así, pero desde luego tengo que decir que tiene un buen reparto y una buena historia tras de sí. Me decidí a verla porque hace unas semanas atrás me había visto atracción fatal del mismo director, pero Lolita es divertida, fresca, coqueta e inteligente. Desde el comienzo de la película hace que te transportes al film convirtiéndonos en una pieza clave de la misma.

La versión de Adrian Lyne de Lolita es un tanto freudiana, con ese hombre culto llegado de Europa que no supera su amor adolescente.
Como entretenimiento es un acierto, como versión es un poco paleta, y nunca mejor dicho.

Considerada por la National Board of Review, una de las mejores 10 películas del año 1997.

Lo mejor: Jeremy Irons.
Lo peor: Es una mala versión de la obra literaria.

Me gustó mucho ya que me parece que esta historia está muy bien tratada. Es un conjunto perfecto de belleza, sensualidad, picardía, entrega total, sentimiento de culpabilidad e inocencia perversa.Los actores hacen un papel perfecto, la fotografía es una auténtica delicia, la trama está hilada perfectamente. Me encanta.

Adrian Lyne se pone al timón del remake del gran clásico de Stanley Kubrick "Lolita". Él es el encargado de esta difícil misión, ya que tiene un precedente de gran calidad, y que se convirtió en un clásico del séptimo arte.
Adrian Lyne deja su sello en esta cinta, exponiendo escenas con cierto toque sensual. Es cierto que las escenas no son fuertes para nada, pero sí que son más subidas de tono que las del señor Kubrick. Pero hay que reconocer que la historia ya lleva implícita esa carga sensual.
El guión está basado en la gran obra de Nabokov. Un guión que narra una trama asquerosa. Como un hombre adulto se enamora y siente una atracción sexual hacia una menor, y como es capaz de hacer cualquier cosa para estar con ella.
La película cuenta con un elenco de actores brillantes, los cuales realizan un buen trabajo. Nuevamente Jeremy Irons demuestra el brillante actor que es, y realiza un trabajo magnífico dando vida a ese profesor obsesionado con la menor. Junto a él un Frank Langella maravilloso, metiéndose en la piel de ese hombre incógnito. Además de ellos dos, Melanie Griffith. Ella realiza un trabajo interesante aunque no brillante. Tal vez su actuación se vea solapada por la brillante interpretación de la joven Dominique Swain. Ella es sin lugar a dudas el alma de la película y es la que marca el tempo de todo, haciendo que la sensualidad y la sexualidad estén presentes en todo momento.
Aunque todo lo que he nombrado es bueno, tengo que reconocer que el guión no resulta del todo brillante. Me parece que la película resulta un poco larga, haciendo que la historia no resulte tan brillante en todos los momentos.
En fin, película que entretiene y que engancha mucho al principio, pero que cuenta con momentos que hace que uno desconecte debido a un poco de desinfle. En mi opinión es que para mí la película dura un poco más de lo que debiera. No obstante, recomendable de ver.

Se habla de pedofilia y de perversión. Quizás haya algo de lo segundo en Lolita, pero no encuentro al pedófilo en Humbert. Se trata de una enfermedad caracterizada por la obsesión sexual de un adulto hacia menores de edad, y Humbert siempre tuvo una sola mujer en su vida, una mujercita de 12 años que aparenta 17 0 18 físicamente. En fin, hablo de Lolita, una niña con madre, sin padre, a la que de pronto se le materializa un padrastro de la nada. Por su parte, Humbert siempre tiene para ella una mirada de amor sensual y sexual, pero no por nada la sigue tratando como a una hija (estrategias aparte).

No leí la novela y desconozco la obra de Kubrick, pero yo veo en esta Lolita una metáfora subida de tono, adaptada por un argumento tramposo en donde padre e hija no lo son en realidad. Esas licencias dan lugar a un incesto que no es tal, sino más bien un enamoramiento fuerte y enfermizo de raíces paterno-filiales. El "padre" enamorado que no quiere desprenderse de su "hija".

La peli dista de ser perfecta. Lyne tiene una forma muy particular de narrar determinadas escenas. O bien utiliza la picaresca con resultados irregulares o bien cae en una suerte de exceso por el absurdo de ciertas reacciones (Humbert y el escritor en una escena como sacada de otra peli). Hay demasiados guiños repetitivos en torno al jugueteo sexual, y por ende un efecto chicle en la peli que decae en momentos puntuales por falta de intensidad.

No obstante, son los excelentes trabajos actorales y lo enrevesado pero poderoso de la trama lo que sostienen a esta Lolita bien noventosa. Con todos sus clichés tan de época que o suben al cielo o se hunden en el infierno.