Gernika

Aunque parezca mentira, lo de menos en esta película es lo que ocurrió el día 26 de Abril de 1.937 en la localidad de Guernica, en un bombardero indiscriminado ordenado por el dictador Franco, el golpista que se alzó en armas contra la República legítimamente constituida en las urnas y votada democráticamente por los españoles.

Y digo que es lo de menos, porque lo que pretende contar Koldo Serra es la importancia que para ambos bandos, y fundamentalmente para la República, tenían los medios de comunicación extranjeros buscando la repulsa mundial del Golpe de Estado del General Franco y sus acólitos, pretendiendo que la opinión pública internacional y los Gobiernos extranjeros condenaran tanto el Golpe de Estado como el régimen fascista que se pretendía imponer, y buscando la ayuda en hombres y material de guerra para luchar contra el fascismo.

Sólo acudieron unos miles de valientes que formaron las Brigadas Internacionales dejando sola a la República y a su Gobierno, mientras Franco contó con la inestimable ayuda de Hitler y los nazis, y de Mussolini y los fascistas italianos, además de los moros que se trajo con él de África. Curiosamente lo único que tenía que oponer la República a la Legión Cóndor alemana era un único caza que se encontraba averiado en todo el País Vasco.

La masacre y la destrucción de Guernica fue negada por el régimen dictatorial, incluso desviando la atención y señalando a los propios republicanos como sus causantes.

La historia dictó sentencia.

Floja película de Koldo Serra, bien ambientada, eso sí, pero con un guión que no incide directamente en los hechos, sino que da una larga cambiada a una historia de amor entre una republicana, su jefe soviético y un periodista americano en horas bajas que fué el primero que dió la noticia del asesinato indiscriminado de la población civil de un pequeño pueblo español en el Norte de España.

No llega para el aprobado, 4.

Bienintencionada producción patria sobre el bombardeo de Guernica rodada en inglés y protagonizada por actores anglosajones junto a la talentosa María Valverde. Técnicamente la película está bien hecha, la recreación del bombardeo y el País Vasco de los años treinta está bastante lograda, los actores tampoco lo hacen mal pero la historia falla por el escaso atractivo de unos personajes poco dibujados y un argumento facilón que no funciona en su vertiente dramática.

El romance entre sus protagonistas no emociona y algunas situaciones resultan demasiado forzadas como la escena en la que una periodista se juega el tipo en el frente por conseguir una instantánea impactante, la secuencia en la que la hermana de la protagonista se derrumba al comprobar como la tienda en la que compró su vestido de novia queda reducida a cenizas por una bomba o el triángulo amoroso entre sus protagonistas. En definitiva y como apuntan otras críticas, la película se queda en la superficie sin profundizar.

Gernika: una de las más gloriosas hazañas bélicas del Glorioso Movimiento Nacional, cuando la población civil recibió varias oleadas de bombas incendiarias y explosivas sólo por el hecho de estar en territorio fiel a la República. La historia es bien conocida, por suerte había periodistas extranjeros en Bilbao que dieron la noticia al mundo. Pablo Picasso se encargó con su famoso cuadro de dar a conocer el martirio de la pequeña ciudad. Ellos, los culpables, los traidores, los amotinados, siempre lo negaron.
Gernika, la película: más bienintencionada que otra cosa, de guión endeble y algo vagabundo, presupuesto bastante exiguo para sus ambiciones, interpretaciones erráticas cuando no equivocadas, estética de serie televisiva, excesivas ambiciones en la combinación de amor y guerra, algo que no suele fallar, pero aquí anda la cosa deslavazada. Por supuesto, el intento despierta nuestras simpatías, y también alguna sonrisa cómplice y solidaria, por eso no la suspendo. Además, los comunistas son malísimos, como en los mejores tiempos de la Guerra Fría, y eso siempre me pone de buen humor.
Segundo intento de Koldo Serra en el largo, el primero fue Bosque de sombras, con un reparto curiosito, pero tampoco acababa de funcionar. Persevera, Koldo.

Una de las películas más esperadas del cine español por lo que supone para el subconsciente colectivo de este país nombrar ese pasaje tan horroroso que acaeció durante la guerra civil en dicho municipio vizcaíno y que nos deja un sabor amargo por el despropósito de lo que vemos en pantalla.
Una historia amorosa que no hay donde cogerla, unas interpretaciones realmente lamentables sin excepción, un doblaje bastante malo, ya que al ser una producción compartida con otros países, tenemos actores de varias nacionalidades, y sobre todo un aire de telefilm además de los malos, hacen de GERNIKA la primera aproximación a estos hechos que ha resultado ser fallida por todos lados.
La cuidada ambientación y el diseño de producción es lo único que salva un poco los muebles y los últimos 20 minutos donde se producen los fatídicos hechos, que le dan un poco de fuste a esta supuesta gran producción con unos buenos medios, pero parece estar realizada con pocas ganas y menos sentido.

Si uno se molesta en consultar el TOPIC sobre la guerra civil española en esta página descubrirá que de los 301 títulos registrados, la presente "Gernika" es la octava con peor nota, un 4,55. De hecho recuerdo que en su momento se la criticó como un fiasco. A primera vista no parece que sea tan mala, es más, se nota que tiene medios, así que me pregunto qué es lo que pasa entonces. Así que aventuré que el problema es que le da leña a los revolucionarios. Y así es. En realidad la película quiere mostrarse neutral y lo mismo vapulea a los nacionales que a los republicanos pero como lo primero viene como de serie, lo que ha escocido a todos los progres es que Koldo Serra nos recuerde que en el bando republicano campaba la propaganda de guerra, la censura de la información y el terror por medio de los servicios secretos soviéticos. Todo esto es rigurosamente cierto a pesar de que las izquierdas hagan como que lo niegan, en un reveladora mezcla de ignorancia, descaro y sectarismo tan propia de su credo. Por ejemplo, si vuestra defensa es que no había checas para torturar y matar a la gente en Gernika, lo cual seguramente sea así, es que reconocéis que si las hubo en otros lugares. Parece mentira que todavía haya gente capaz de defender el comunismo, versión estalinista, mediante trucos, como decir que no salen los nacionales (¿y qué?) pero así es. Más detalles. Hay quien critica al americano. Pero resulta que el que informó y le dio fama a este bombardeo fue un periodista británico, George Steer, en quien se inspira la película.

Dicho esto, me interesa interpelar a Teresa (María Valverde) cuando responde que lo que es ella es demócrata. Esto lo dice como si ser demócrata fuera una especie de burbuja que te impide cometer algún mal. Sin embargo, ni histórica ni filosóficamente es así. Pongamos el ejemplo de Gernika, que para eso se ha hecho esta película. Resulta que los nazis, que no los españoles, ni mucho menos Franco, bombardearon el pueblo a sangre y fuego. Es cierto que fue una matanza aunque lejos de las abultadas cifras que convirtieron esa aldea vasca en un símbolo, merced a un ejercicio de propaganda brutal. Aunque se ha llegado a barajar más de 1.600 fallecidos, parece ser que las víctimas mortales fueron algo más de cien. De hecho, durante la guerra hubo más bombardeos del mismo calibre, también protagonizados por los republicanos. Pero no importa, a lo que voy es que como son fascistas-malos pues como que encaja que se dediquen a matar a la población civil desde el aire. Eso no lo haría un demócrata. Pues resulta que siete u ocho años después las democracias de los Estados Unidos y Gran Bretaña masacraron a los civiles alemanes y a los japoneses en terribles bombardeos, alguno hasta nucleares, centenares de veces más mortíferos que lo que pasó en Gernika. ¿Qué significa esto? Que un demócrata puede ser tan o más asesino que un fascista y un comunista. Ahí lo lleváis. Dicho lo cual, la película aunque no tiene una buena historia y el romance es demasiado improvisado, tampoco está mal, incluido su final a lo "Pearl Harbor" (2001).