El espía

El FBI sospecha que Robert Hanssen [Chris Cooper], buen patriota y católico comprometido, está vendiendo material sensible a Rusia. Para ello la dirección de la policía le ha trasladado a una oficina ultra vigilada y le han asignado a Eric O'Neill [Ryan Phillippe], un joven agente y católico, para informar diariamente de los pasos de Hanssen. O´Neill tendrá que ser más listo y ganarse la confianza de Hassen y pillarle con las manos en la masa. Pero este es hombre muy desconfiado, intemperante, inteligente y chapado a la antigua en fe católica. Es el afán de proselitismo el que le va a llevar a bajar la guardia y O´Neill podrá informar a sus superiores mediante un busca directo. El director crea muchas situaciones de tensión en las que O´Neill está a punto de ser descubierto o incluso de ser eliminado. El final, algo más movido, se resuelve en la misma línea en que terminaron los hechos reales en que se basa esta película de espías.

El director Billy Ray no entra en examinar las causas de una traición en un hombre de principios morales intachables y de ascendientes patrióticos notable. Se limita a describir una personalidad compleja, contradictoria y cómo le ve el agente O´Neill que hace su seguimiento. Es un hombre demasiado raro y rígido en sus prácticas [en algún momento de la película se sugiere que es del OPUS DEI, lo que es una barbaridad]: nada de pantalones en la mujeres, misas en latín, rosario diario, afán proselitista, aficiones sexuales incomprensible en la moral católica. Demasiadas incoherencias para un espía de amplio historial. La película cuenta una buena historia per le falta un poco de nervio. El final: ya lo han contado al principio. Esta es una cinta de espías sin la acción desbordante del género, centrada más bien en la psicología de los personajes.

"El espía" es un thriller de espionaje que no sigue los cánones del género. Lejos de ofrecernos maravillosas aventuras por todo el mundo con los más espectaculares artificios y bellas mujeres, aquí se nos cuenta una historia real que transcurrió en 2001.
Un joven agente debe seguir la pista a otro que está a punto de jubilarse pero del que se sabe que vende secretos y es un traidor. Hace falta conseguir pruebas.
La primera hora de la película es muy parsimoniosa, sobre todo en los revisionados. Se nos presenta a todos los personajes (que no son muchos) de una manera muy lenta y tranquila. Prácticamente lo único que hacen es hablar.
En el siguiente tramo ya la cosa se anima un poquitín, pero no demasiado, cuando pasa al meollo del espionaje en un juego del gato y el ratón un poco más interesante.
Los actores, que son buenos sin ser conocidos por el gran público, están muy comedidos. La mayor parte del tiempo se limitan a recitar sus diálogos sin imprimir demasiada emoción.
Es por tanto un thriller muy justo, fácil de olvidar y carente de ritmo, acción y emoción. No llega a ser mala, pero tampoco destaca en ningún aspecto. De 5 raspado.

Película basada en un hecho real, en el que Estados Unidos se propuso investigar a uno de sus mejores espías al tener grandes sospechas de que estaba pasando información confidencial a Rusia.
Una película de suspense que nos adentra en el oculto mundo del espionaje, y nos pasea por sus pasillos y entramados, descubriendo poco a poco cada secreto y cada montaje que forma la base de uno los pilares más importantes de la seguridad del país.
Chris Cooper da vida a ese espía que es espiado por sus propio compañeros. ¿Realmente ha traicionado a su país? ¿Este hombre tan familiar, tan patriótico y tan católico es capaz de vender fuertes secretos de estado a un país no aliado? La respuesta la tiene que encontrar el personaje al que da vida Ryan Phillippe. Un joven que sueña con ser espía en un futuro, y que le han dado este trabajo ya que nadie quiere espiar a un compañero. Él día a día intenta averiguar la verdad y la realidad de ese hombre. Pero conforme va pasando el tiempo va convenciéndose de que ese hombre no es un traidor, y que la misión encargada por el personaje de Lauran Linney se trata de un error. ¿Esa mujer se habrá equivocado al tener esas sospechas? ¿Es una misión nacional o una venganza personal?
La película comienza con un ritmo bastante lento y pesado, haciendo que a uno le cueste mantener la atención, y piense en ciertos momentos que se ha equivocado en la elección del film. Una trama que le cuesta avanzar en su planteamiento, hace que la decepción aparezca pronto.
No obstante, a mitad de película la trama empieza a coger forma y fuerza, haciendo que uno se vaya interesando en esa historia de espías contra espías. Una forma y una fuerza, que al final hace que uno no acabe con tanta decepción como se podría imaginar en un principio.
En fin, película que narra un hecho real que puso en jaque la seguridad de los Estados Unidos, y que cuenta con un triángulo actoral fantástico. Pero que además cuenta con una trama que empieza con poca fuerza y con un planteamiento que no consigue funcionar del todo. Aunque a mitad, se va asentando todo y el interés por la trama crece.

Un thriller de espías muy bien desarrollado, mostrándolo desde un punto de vista mucho más humano y cercano al habitual. Dos grandísimas interpretaciones la de los dos protagonistas de ésta tensa historia, donde el novato no es tan novato como aparenta y donde el experto no parece serlo tanto como quiere hacer creer. Comparada con la historia real, me da la impresión de que el Hanssen de la película se nos muestra más esquivo de lo que era realmente. *

En la película desde luego, Cooper interpreta a un gran espía. Es mirarlo a los ojos y tienes la impresión de que leerá tu mente, siendo imposible llegar a mentirle. Metódico y puntilloso en todos los aspectos, su nuevo ayudante se enfrenta a la misión más difícil de su vida.

Es impresionante el trabajo que hace esa gente, en un trabajo en el que tienes que ponerlo incluso por encima de la familia y amigos, razón por la que éstos a veces ni existen en la vida de espía. Creo que solo una persona fría y con pocos escrúpulos puede llegar a ser bueno en éste trabajo, pues seguramente en muchas ocasiones tengan que poner a prueba su moralidad ante hacer determinados "trabajitos".

Desconocía totalmente este asunto de espionaje de un funcionario del FBI que enviaba información a la Unión Soviética/Rusia y seguramente haya caído ahora su visionado por el reciente fallecimiento del verdadero Robert Hanssen el 5 de junio de 2023, pero cualquier excusa es buena para darle la oportunidad a un largometraje, más teniendo a tres reputados actores como Chris Cooper, Ryan Phillipe y Laura Linney.

Cooper (ganador del Oscar al Mejor Actor de Reparto por 'Adaptation (El ladrón de orquídeas)') es a quien da vida Hanssen, una persona de la que no me gustaría estar en su pellejo. Más que por revelación de secretos sensibles por vivir en un estado de paranoia constante poniendo a prueba constantemente a gente de su entorno para saber si pueden confiar en ellos. No es un estado anímico agradable para vivir el día a día. En este sentido, Chris Cooper encarna bastante bien estos sentimientos.

Acompañando a Cooper están los ya mencionados Phillipe y Linney, dos actores de quienes no necesitan presentación y que aportan solidez a la película con su talento. Es justo reconocer que Linney está más reputada que Ryan Phillipe, aunque no sería correcto menospreciar al actor de 'Crash' ya que también es parte importante del filme, por tiempo de metraje presente y por interpretación. Incluso en doblaje, como yo lo he visto, se puede apreciar su trabajo y el del resto.

El largometraje de Billy Ray supone más allá de actores un ejercicio de suspense bien narrado, la cual ayuda también el no saber mucho de esta historia real para tener el efecto sorpresa, donde los dimes y diretes entre Hanssen y Eric O'Neill (si bien su historia secundaria con su novia parece algo forzada) y las investigaciones son el pan nuestro de cada día en el FBI buscando pruebas contra el principal sospechoso, un Robert Hanssen de quien no he conseguido encontrar motivaciones del porqué hace lo que hace. Sean los motivos que sean, desde luego que no es muy útil, que digamos, para la paz mundial.