El espía

thriller, por momentos pasable, por momentos flojo, en el que un joven aspirante a agente del FBI es escogido (no queda muy claro por qué) para investigar y convertirse en la sombra de un veterano y excelente espía.
Desarrollo casi plano, ya que la información y la manera de narrarsela al espectador es fría y no engancha, sobre todo porque es poco creíble como apunto en spoiler...
A favor la interpretación correcta (sin pasarse) de Cooper, Phillippe y Linney

Un joven aspirante a agente del FBI debe realizar una misión, para proseguir en su carrera profesional, un tanto peculiar: vigilar a un veterano del cuerpo por posibles abusos sexuales. Sin embargo, detrás de todo ello, se esconde una investigación diferente, la transferencia de datos desde USA a la URSS por parte del veterano agente. Ése es el punto de máxima tensión del film, una vez descubrimos eso, ya sabemos quién es el “malo” y como va a acabar el asunto.

La complicidad existente entre el joven y el veterano, esa relación de confianza extraoficial por parte del veterano hacia el inocente que empieza ahora, es lo mejor del film. El resto, intranscendental y rutinario. Carece de todo lo que necesita una película de espías: tensión, suspense. Floja.

Película que no destaca pero mantiene al espectador por estar basada en hechos reales. La forma rutinaria de crear un ambiente de intranquilidad en momentos donde la película pudo haber brillado, se desvanecen con salidas fáciles y perdiendo la expectación.

Pudo haber sido más.

Un intrigante thriller psicológico basado en hechos reales. Chris Cooper hace una gran interpretación del espía doble Hanssen, que vendió información confidencial a la URSS. El núcleo de la trama es la relación de confianza que el joven agente Eric consigue desarrollar en Hanssen con la misión de desenmascararlo. Una misión a la que el se entrega en cuerpo y alma pero, entre él y su jefe Hanssen va a surgir una relación que complicará las cosas.

No creo, que ni por asomo sea la mejor película que se haya realizado acerca del mundo del espionaje.
Hay que decir que sí, te va metiendo en el mundo de los agentes secretos y demás, pero dentro del meollo de la cuestión, cogen y no tarda mucho mas de unos escasos treinta minutos en terminar con todas las tramas abiertas en la primera parte de la película.
Pero una vez ya dentro de la historia…¡¡¡Guau!!! Te quedas delante de la pantalla como hipnotizado por el efecto de la intriga que se levanta ante ti. No te puedes levantar del asiento sin saber cómo terminara la historia.
Pero bueno, como se suele decir, si tienes un final bueno, con ese final es con el que se va a quedar el público. Lo que haya pasado anteriormente en la película no se acuerdan. Y con este largometraje es lo que pasa, te quedas con el final sin importarte lo que ocurrió en el minuto 17.