Enter the Void

Escrita y dirigida por el controvertido Gaspar Noé, "Enter The Void" se nos presenta en palabras de su creador como: "el sentimentalismo de los mamíferos y la vacuidad brillante de la experiencia humana". Guste o no, la propuesta imprudente y atrevida del francés -que ya habíamos visto en "Irreversible-, no deja indiferente a nadie. Apoyado en una técnica que conduce al travelling hacia su cúspide más alta, el conjunto visual nos sumerge en una cápsula hipnótica que expresa a través de los efectos plásticos y los sueños, un trabajo del que David Lynch podría sentirse orgulloso.

Reconociendo que el film no es apto para todos los públicos, hay que tener en cuenta que no vale cualquier día y lugar para disfrutar de él. Hay que adentrarse, dejarse llevar como el protagonista a lo largo de la película, y navegar junto a la cámara flotante hacia una experiencia disfrutable e irascible al mismo tiempo. Pronto se nos plantea, en una majestuosa primera entrada, la colección de luces, sombras, nubes y claros, de tal modo que no era necesario el plano en primera persona para volar junto a Óscar y sentirse realmente colocado. Todo ello, pondrá a prueba todos los sentidos y tus escrúpulos, porque, realmente...¿podemos encontrar belleza en lo detestable?

Quizá por ello encontremos pocos partidarios de la propuesta. Es evidente que sentimos repulsión hacia lo que tapamos de la realidad: conversaciones tabúes, situaciones que no forzamos, charlas que no llegan, el yo no lo haría o pondría la mano en el fuego por...es entonces cuando preferimos mirar hacia otro lado...y allí encontramos a Gaspar, poniéndonos una cámara. Las luces de navidad aquí son de un Night Club, la amistad se convierte en traición, las personas que amamos, nos fallan...solo cabe preguntarse si "Enter The Void" es más auténtico que imaginario, o si efectivamente es surrealismo.

Mira que he visto cine en mi vida pero ninguna película me ha dejado tan sacudido como Enter The Void. Conmocionado, fascinado, entusiasmado y noqueado. Es mucho más que una peli, es una EXPERIENCIA DEMOLEDORA y un RETO continuo. Una OBRA MAESTRA.
Gaspar Noé es un gamberro y un provocador sorprendente y asombroso. Las imágenes no dejan de golpearme obsesivamente en la cabeza, aunque ni es gore ni de terror ni violenta, pero sí muy friki. No he visto nunca nada igual. Se nota que Gaspar no busca la taquilla y es de agradecer, porque Enter The Void es cine estimulante del bueno, que nos envuelve en una tupida red tentadora, aunque a veces tensa, incómoda y no fácil de ver, pero siempre vivificante.
Movimientos de cámara imposibles y de vértigo, planos rebeldes e incendiarios, un sonido excitante, una dirección prodigiosa y una historia muy original y retadora son un potente desafío constante para el espectador, ya desde los mismos títulos de crédito. Por buscarle algún reparo, aunque muy relativo, diría que hay abuso de cámara al hombro, planos subjetivos o detrás de la cabeza del protagonista y muchos cenitales. Desde luego no son recursos que a mí me gusten en exceso, pero por el tema que trata, están justificados. Y si no fuera así perdería su esencia, por lo que de la necesidad se hace virtud… y me los trago muy gustosamente.
Seguro que muchos la detestarán porque para cierta gente será muy difícil de ver, y lo entiendo, pero a mí me ha cautivado, atrapado y arrollado sin piedad. Desde luego, a nadie va a dejar indiferente. Riesgo sin tregua para disfrutar, rematado por un final maravilloso e impactante. Inolvidable porque se queda grabada en la memoria, lo que hace que se saboree mucho más allá de los 155 minutos que dura. A propósito, no coincido con los que piensan que le sobra metraje porque, para mí, no tiene desperdicio. Es una orgía de imágenes impresionantes. NECESITO QUE SALGA YA EN BLU-RAY. ¿Alguien puede hacer algo?
Y si la vas a ver, por favor, olvida esta crítica y mírala sin prejuicios a favor ni en contra, porque está claro que el juicio cinéfilo es totalmente subjetivo. Pero no te la pierdas, te lo ruego, porque es única y diferente.

¿A qué vacío nos propone entrar Gaspar Noé?

Por un lado interminables planos blancos (en una pantalla de 5mts x 3mts), efectos psicodélicos similares al protector de pantalla de Windows, una cámara que cae en picada y se introduce a agujeros negros, un aborto en primer plano y por si esto fuese poco, una fecundación filmada desde adentro.

Por otro lado, una historia. Y los espirales que recorre para ser contada.

Estas dos vías llevan, supuestamente, a formular una idea de vacío. O mejor, intentar generar una experiencia de vacío, identificándolo a la sensación de caer desde lo mas alto de una montaña rusa. En el punto clave donde ya no se piensa. Donde uno se entrega al cuerpo y es él quien gobierna.

Pero si elegimos pensar y pensamos el vacío como un agujero al que no se puede abordar por la vía de los sentidos, entonces resulta cuestionable que se intente hacer coincidir punto por punto la idea de vacío a una imagen, a un plano, a algo que habite el mundo de lo sensitivo. Porque el vacío mas profundo, mas existencial, es inabordable. No se puede decir. No se puede filmar.

Luego, aparecen los retornos, las vueltas, y el sin sentido. Los rulos comienzan a desplegarse y efectivamente la película comienza a dar contornos y bordes a otro vacío. Un vacío generado por los bordes del espiral. Un vacío que no puede decirse pero indefectiblemente está.

El problema aparece cuando se confunden estos dos planos. Cuando se confunde la repulsión, el asco, el vómito, con lo provocador. El problema de pretender entrar al vacío es no entender que la única forma de acceder al vacío mas puro e inquietante, es quedándose… por fuera de él.

Impresionante puesta en escena, Excelente fotografía, ideas innovadoras, de verdad logra hacerte protagonista de la película.

Es una mezcla entre la película: "Irreversible" y el vídeo “Smack My Bitch Up” de “The Prodigy”.

Lo bueno: Fotografía, juegos de cámara, secuencias, los colores, la atmósfera, el viaje, la sensación de sentirse muerto y estarse yendo al más allá, de verdad bien lograda.

Lo malo: Algunos efectos visuales de estados de alucinación los resolvieron con imágenes que parecen filmadas dentro de una lámpara de lava con algas, pero igualmente ingeniosos.

Hacia el final se pone muy ambiciosa al tratar de abordar otro tema (el de la hermana) y termina siendo muy larga. “a veces menos es más”

Me pregunto: ¿Cómo hubiera sido esta película si el director hubiera tenido los recursos que tuvo Terrence Malick en “El Árbol de la Vida”?.

Enter the void es una película que me encantó desde la primera vez que la vi. Excelente planteamiento con un solo plano secuencia en primera persona buscando el realismo tan a conciencia que incluye los parpadeos; unos escenarios y una iluminación cuidadísimos, con escenas que quitan el aliento, y unas reflexiones que dan para mucho. Lo que más me extraña es que, hablando de la película con otras personas y viendo reseñas por internet, no he encontrado a nadie que interprete la película de la misma forma que yo, y para mí resulta muy improbable que sea de otra manera, pero igual es que soy demasiado imaginativo, vaya. Ojo que vienen spoilers.