Enter the Void

Que es el arte? El arte es una creación determinada realizada por el ser humano por medio de recursos sonoros, lingüísticos, o gráficos que permite expresar una emoción, una sensación o una percepción nacida de lo más íntimo del sujeto creador acerca del mundo (ya sea real o imaginario) en el que se sitúa. Cuando entiendes la definición de este concepto tan complejo (y con muchas definiciones válidas) y a la vez tan intenso, de alguna forma empiezas a comprender por qué la verdadera literatura, esa literatura cargada de alma y emoción, no es objeto de conversación entre la mayoría de las personas hoy en día. O por qué, por ejemplo, el rap, género musical que generalmente basa todo su poder en el mensaje más íntimo y personal que el artista quiere expresar en una determinada canción, no suena en las emisoras más populares de la radio y es aún hoy en día uno de los géneros musicales con más prejuicios entre la escena musical. O por qué, usualmente, los espectadores se aburren cuando les pones un film de Haneke, esas películas tan largas y aburridas en las que no suele pasar nad
a divertido y solo encuentras nada más que conversación, conversación y más conversación....

Empiezas a entender cómo avanzan las ideas de esta sociedad y como evolucionan. Te das cuenta que las cosas fáciles, rápidas y superficiales son las que enganchan y atraen a la mayoría de las personas, hasta el punto de que empiezas a cuestionarte qué es lo que verdaderamente vale la pena y qué no.
Llevo bastante tiempo planteándome estos razonamientos, poniéndolos en práctica y comprobándolos desde mi ser más profundo. Y mi propia conclusión es que todas las cosas que piden tiempo, piden reflexión y comprensión, desde mi perspectiva, valen la pena. Pero esto tiene sus propias razones. Cuando alguien invierte más tiempo en la reflexión y la comprensión, más piensa. Y cuando más piensa, más ideas afloran en su interior y se abren nuevas perspectivas sobre alguna determinada cosa de la vida. La vida está repleta de ideas, y las ideas son sensaciones, son emociones... En fin, son vida. Pero... ¿de que sirven estas ideas si no las puedes aplicar a la vida práctica...? Todas las sociedades de este mundo se han creado con ideas. Todos sus ámbitos (política, economía, ciencia, etc) se han creado con ideas. Y son estas ideas las que nos mantienen vivos. Son estas ideas las que nos permiten avanzar más y más. Las que nos permiten encontrar siempre una solución a nuestros problemas y las que los analizan.
Uno de los objetivos del arte es hacerte ver la importancia que tiene una sensación propia del ser humano para así intentar hacerte sentir vivo. Para que vivas esa sensación con más intensidad que nunca. No importa que la historia en la que se incluye esa sensación sea real o no. Lo que importa es que intentes adoptar esa idea con la máxima intensidad posible hasta que la hagas tuya. Hasta que se adentre en tu interior para que te haga sentir vivo de verdad.
Pues con esta película pasa algo similar al razonamiento expuesto anteriormente. Puede parecer aburrida, larga y muy tediosa para muchos. Pero si tienes paciencia e intentas poner atención, seguro que valdrá la pena. Por que todo lo que requiere reflexión y concentración vale la pena. Cuando estas leyendo una novela se te está contando una historia la cual está basada en unas ideas que el autor quiere reflejar y quiere que sepas para así intentar hacer sentirte vivo cuando tú las adoptes. Esta película te cuenta la historia de dos hermanos que viven en Tokio. Pero lo que realmente importa de la historia de estos dos hermanos son sus conflictos interiores, sus relaciones más intimas, las ideas por las que se mueven sus acciones... ¿Y por qué estas ideas? Porque el director quiere que vivas estas ideas con la máxima exaltación. Quiere que te conmueva y que te sientas identificado con el lado más humano y más real de esta película. Como bien dice Octavio Paz: Un arte que obliga al espectador y al lector a convertirse en un artista y en un poeta.

Sí, pudiera parecer que el título de esta crítica sea pretencioso o lo que se quiera o lo que se llegue a poder categorizar, mas es un enunciado determinado, sopesado, con conocimiento de causa, discernido, digerido, es una resolución, una bandera plantada que simboliza la máxima experiencia cinematográfica que haya podido experimentar , y sigo esperando del cine poder llegar a estos niveles.
Está el cine y luego Enter the Void. Cualquier tipo de sentido que se le ocurra a cualquier persona con recorrido en la experiencia cinematográfica sobre lo que es el cine y a lo que puede aspirar se queda corto con esto. Enter the Void tiene la potencialidad de hacerte re-nacer, es un viaje impepinable a lo más recóndito del misterio humano , pura magia que, reitero, marca un antes y un después en la experiencia y desarrollo cinematográficos. Y como les digo, luego de una trayectoria considerable con el cine sigo esperando que algún otro film pueda siquiera compararse a Enter the Void, Esto, de momento, es otra liga

Una vez más, Gaspar Noé da una vuelta de tuerca al cine convencional. Si ya sorprendió en "Seul contra todos" contando una historia que se salía de las convenciones habituales del amor y la violencia, lo volvió a hacer en "Irreversible" pero, además, con una manera de filmar que recordaba al "Memento" de Nolan aunque - Noé - mucho más explícito y duro en el argumento de su historia.

"Enter the void" enseña la vida de dos hermanos llegados a Tokio con un trauma infantil y con la promesa de no separarse nunca. Los claroscuros de su vida - la de Brown y De la Huerta - se muestran de forma muy visual: Los claros, con la luminosidad nocturna de la ciudad nipona. Los oscuros, con el mundo interior de los protagonistas abocados al tráfico y consumo de drogas y a la prostitución como forma de supervivencia.

Destacables los "viajes lisérgicos" que propone Noé cuando la cámara simula ser el protagonista principal. Lo peor, la duración - 2 horas, 35 minutos - que si bien no te deja exhausto, te hace pensar al final que - quitando algunas escenas innecesarias - la película se podría haber digerido mejor.

La mayoría de espectadores, cuando acuden al cine o ven una película espera que les afloren las sensaciones, vivir una experiencia. Enter the void es una experiencia en sí, un viaje metafísico.

Desde los créditos de inicio se pone a prueba la capacidad sensorial y de aguante del espectador. Si pasas esa criba es que estás preparado para iniciar el viaje que Gaspar Noé te propone.

Había oído hablar de El libro tibetano de los muertos, pero fue tras ver (experimentar) Enter the void cuando me decidí a leerlo. Además de hacer alusión al mismo, la película está basada en lo que ese libro budista cuenta, que no es más que el viaje que lleva a cabo nuestro cuerpo/mente/alma cuando muere hasta la reencarnación.

Hace 4 días ya que la vi y no me la puedo quitar de la cabeza. Reconozco que Enter the void es la película más peculiar (distinta) que he visto en mi vida, y es que tras haberme dejado llevar por el viaje que nos propone Gaspar Noé puedo decir que, cinematográficamente hablando, he vuelto a nacer.

P.D: Técnicamente es perfecta, eso sí, como anécdota decir que se puede apreciar la grúa/cámara reflejada en el suelo del local The Void en uno de los planos.

Gaspar Noé. Uno de los directores más prometedores del mundo del cine. Tres largometrajes en su haber y tres obras brutales. Este director argentino afincado en Francia intenta algo que es muy difícil ver en la actualidad: innovar en un mundo tan trillado como el cine. Y no sólo lo intenta sino que lo consigue con creces. Tenemos “Solo contra Todos”, “Irreversible” y esta “Enter the Void”. Les recomiendo que no se pierdan ninguna de ellas pero les advierto que no son obras para todos los públicos ya que requieren una participación emocional y cognitiva por parte del espectador bastante fuerte. Y no esperen ver los típicos productos con una moralidad clara sino más bien todo lo contrario.