Dragon Ball Super: Broly

Esta nueva película de Dragon Ball vuelve a los orígenes en cuanto a animación, y lo adereza con las técnicas actuales.

Se ha mezclado lo mejor de la tecnología actual, con la animación de la serie original de los 80-90 y que nunca debieron abandonar (véase la infumable serie de Dragon Ball Super).

Los combates están muy logrados, son visualmente espectaculares, detallados y la animación, sobresaliente, dándole en muchos momentos un aspecto de realismo bastante interesante, aunque el punto más débil es la ausencia de sangre. No entiendo esa censura absurda.

Además de la animación, el argumento en sí versa sobre uno de los aspectos más interesantes de la serie, como el origen de la raza de los saiyans, ayudándonos a entender un poco mejor aquella sociedad y sus diferentes estratos, y que a pesar de las diferencias, encaja bastante bien con lo que ya habíamos visto antes en la serie, o con el Especial de TV, la insuperable "El último combate", no resultando incompatible con esta última.

A partir de ahí, se presenta al personaje principal o sobre el que pivota la película: Broly, al que se mejora sin lugar a dudas respecto al que se nos mostró en las películas de los 90, sobre todo a nivel psicológico y de trama, pudiendo resultar un sujeto con bastante que ofrecer. También se da una explicación bastante coherente del por qué aparece este saiyan, si se suponía que casi todos habían sido exterminados... Y además, emergiendo a edad adulta.

Parece que han querido hacer en esta ocasión que Broly tiene exactamente la misma edad que Vegeta. Sin embargo, en las anteriores películas de Broly, esta coincidencia era con Son Goku. No creo que sea casualidad este ligero "cambio", al igual que otros curiosos, siendo además, especialmente relevante para el argumento.

Aunque el reparto no es muy extenso en lo referente a los Guerreros Z, creo que es el adecuado y ver a más habría sido inadecuado, e incluso un estorbo. Nunca me ha gustado que se focalice todo el protagonismo en Son Goku, o en éste y en Vegeta únicamente, dejando al resto como meros espectadores (como ocurre en la abominable Dragon Ball GT), sobre todo si no está justificado. Sin embargo, aquí sí lo está, y no sólo eso, sino que hay una amplia y variada selección de personajes secundarios diferentes a los habituales, que podemos ver prácticamente en su infancia, y resulta muy interesante y acertado. Excepto lo que diré en spoiler*, y que ya en mi crítica sobre "La batalla de los dioses", también en spoiler, indiqué.

En definitiva, es la mejor película de Dragon Ball de los últimos tiempos, sin ninguna duda. Tiene una buena trama y que siempre ha estado presente en la serie, aparece el mejor villano de la serie (Freezer, que sigue sorprendiendo, incluso sin ser el antagonista principal en esta ocasión. Su participación aún así, es muy relevante), un nuevo personaje, esta vez reinventado, como es Broly, con un poder descomunal, y las peleas son muy intensas, visualmente atractivas y espectaculares.

Hasta la fecha, es la película de animación más larga de Dragon Ball. Y no se hace pesada en ningún momento, al contrario.

Totalmente recomendable para todo fan de Dragon Ball. Disfrutarán de una animación en condiciones, muy parecida a la de la serie original, y aprovechando la tecnología actual, para deleitarnos con combates realmente espectaculares, visualmente brillantes. También para los que no lo sean, y quieran disfrutar de una película de animación con una acción que, seguro, les asombrará.

Película que es consecuencia de la serie Dragon Ball Super.
Quizás la animación de Son Goku y compañía haya perdido ese encanto que nos encandiló a todos con las primeras series de Dragon Ball y Dragon Ball Z pero en esta película al menos se mantiene la esencia verdadera de la historia del Sayyajin.
Si no eres fan de Dragon Ball quizá no entiendas nada, y si lo eres, tienes que ver antes la serie Dragon Ball Super para entender las nuevas transformaciones.
Broly sigue siendo un personaje muy interesante solamente representado en las películas.

A pesar de que la primera media hora de la película se hace lenta, merece la pena aguantar hasta la batalla final, que considero de las mejores de toda la saga.
La calidad de la animación no es tan buena comparada con Battle of Gods y la Resurrección de Freezer.

Una serie que lleva tantos años en emisión y consigue encandilar a veteranos y noveles algo tiene que tener.

En esta película vemos la forma clásica del viejo Dragon Ball con tintes modernos.

La trama empieza muy interesante, contándonos sobre el pasado de Son Goku y de los Saijans. Después va avanzando introduciéndonos al personaje de Broly y la parte final está reservada para las peleas.

Cabe decir que estas son las que más me han decepcionado, siendo sólo destellos de luces, se echan de menos las coreografías de antaño. La animación tan digitalizada también la encuentro muy cutre.

Otra cosa que me falta es la antigua BSO de pelea, ahora son ritmos muy modernos.

En fin, ideal para pasar el rato. A pesar de tanto tiempo son capaces de sacar ideas nuevas.

Hay dos formas de trasladar una serie de televisión a la gran pantalla. Están las que, habiendo dejado mayor o menor poso dentro de la cultura popular, pasaron hace mucho tiempo a mejor vida, y generalmente son reinterpretadas, por medio de remakes o reboots, tal y como a los estudios les salga de las pelotas. Eso es justo lo que perpetró 20th Century Fox con su primer -y único, espero- intento de redefinir a las criaturas de Akira Toriyama con actores reales en 'Dragonball Evolution' (2009, James Wong), cuando la franquicia animada, por aquel entonces, dormía el sueño de los justos. Luego existe otra opción, menos arriesgada, consistente en mantener vivo el hype de un producto que sigue en antena -actualmente 'Dragonball Super' se emite en todos los rincones del planeta- por medio de una nueva aventura, situada entre diferentes temporadas, que da lo justo para cumplir el trámite de hora y pico con lo que los fans y adeptos reclaman -perdón, reclamamos- como perros hambrientos. O sea, ver cómo estos monigotes pelopinchos se arrean hostias como panes, experimentan transformaciones radicales y cambian el color de su pelo -a lo rubio platino Lady Gaga, rojo fuego Aramis Fuster o azul eléctrico Lucía Bosé- cada vez que incrementan su poder de 'guerrers de l'espai'. ¿Qué queréis? Me crié viendo esto en catalán y valenciano. Y sí, por supuesto que Marc Zanni y Joan Sanz Bartra son inamovibles, prestando sus cuerdas vocales a Goku y Vegeta, dentro del mejor reparto de voces que he conocido para este longevo culebrón galáctico. Formidable trabajo también, y no puedo creerme que vaya a decirlo, en un doblaje castellano que, por fin, cambia a sus protagonistas principales.
Bulma desea reunir las Bolas de Dragon para rejuvenecer 5 años, y así estar más mona sin recurrir a liftings ni molestas cirujías. Freezer desea reunir las Bolas de Dragón para crecer 5 cm y ser más alto. En el camino de ambos se cruzará el saiyajin Broly, rescatado de su exilio en un planeta inhóspito, y que es capaz de adquirir la fuerza de Ozaru sin transformarse en un simio gigante. Así que Vegeta y Goku -el reverso interestelar de Astérix y Obélix- deberán fusionarse de nuevo para plantar cara a la amenaza de Broly y su padre. El resultado es mucho mejor de lo que recordaba en 'Estalla el duelo' (1993, Shigeyasu Yamauchi), y no digamos ya en posteriores resurrecciones del hijo de Paragus. Más de 18 millones de dólares recaudados en Japón, y 54 en todo el mundo, hacen presagiar que todavía quedan muchos 'kame-hame-ha' por lanzar. Aquí la sala llena, por cierto. Y con adultos de 30 años (o más) armando más jaleo que niños y adolescentes.