Sin reservas

Crónica de la tiranía de una niña diabólica, mala con pasión, ejercida sobre una pobre mujer psiquiatrizada trastornada. Narración pavorosa de cómo este ente satánico primero parasita la casa, la toma por asalto, bajo falsa bandera, para luego devastar al huésped o persona de la que ha hecho acopio, se ha hecho cargo, ha tomado por el pito del sereno, de su capa un sayo. No deja títere con cabeza esta perversa elementa, lolita o más bien lolaza de entreguerras, le roba la vida entera (justo la que yo te di), desde lo profesional a lo sentimental, Eva al desnudo (cocinera) se queda coja, una, por tanto, de miedo película, la profecía, de terror infinito, muy duro, difícil de asumir y soportar, un de odio gran delito.
La manipula, controla y saquea, utiliza todas las armas de destrucción masiva a su alcance para hacerse con ella, chuparla viva, robarle el jugo de la vida, eso, una liendre, una escolopendra, una tenia, una alienígena con hambre atrasada, ávida, quimérica.
Dicen por ahí los cinéfilos más conspicuos, los críticos de pedigrí, los que catan/van a las esencias, prístinas, primigenias, los que van a beber, calmar de conocimiento su sed, a las fuentes do mana todo, aunque de noche sea, que es un remake, enorme sorpresa, de otra mucho mejor que esta, hay clases todavía, es decir, más, se da por descontado, siniestra, es lo que gusta, seguramente, pero yo no quiero verla, tuvimos más que suficiente, nos saltamos la dieta, no es un buen trago, plato de buen gusto, no se la recomiendo a nadie, ni a mi peor enemigo, ese pobre de solemnidad tan tonto, un mandado, un saludo, da verdadero espanto, causa efecto no tan placebo, te hace pensar en la (no) descendencia, en definitivamente no tenerla, cortarte la picha de cuajo y también las trompas, ya dicho sea de paso, de falopio, viva Eustaquio, o si la tienes, por lo que sea, nadie está libre de pecado ni es perfecto, que tire la primera piedra, esa culpa, seguimos, la prole, los churumbeles, mejor hacerte a un lado, llamarte a andanas, juan lanas, hacerte el sueco, yo no he sido, cumplía órdenes, a mí que me registren, que me hagan las pruebas pertinentes y ya si eso, los que van a morir te saludamos, pajares y esteso.
Con películas como esta, de tal jaez o semejante cariz desliz, con esa cara guapa, no es necesario el control de natalidad, los que (nos) mandan, lo que usted diga, podrían por fin de una vez por todas descansar y toda la monserga o ideología apartar o abandonar, tanta propaganda olvidar (y a todos sus abundantes esbirros, son legión, dejar de mantener o pagar), no es por dar ideas, es de pino de cajón de madera, cae por su propio peso, sería cuestión tan solo de ponerla en bucle hasta el fin de los tiempos, rain/sign of the times, y ya ni cambio climático ni violencia inter (quizás no tan) pares ni guerras la mar de indeseadas y desagradables, nada convenientes y muy injustas, ni calentamiento global ni carne cruda ni locuras o acosos abusos o enfermedades mentales ni leches, en un par de generaciones a lo sumo todo arreglado, no quedaría ni el tato, la tierra limpia como la patena, a salvo de indeseables, excepto, obvio, los expertos y sus mecenas, los sabios y sabias del mundo entero, los justos y necesarios, ni uno más ni una menos, corto y cierro de una puta vez, asunto solucionado, tan tranquilo y despejado me quedo, con la conciencia como un espejo, yo te lo vendo.

No he visto "la original", es decir, "Deliciosa Marta" pero tras ver esta sin duda la veré.
El reparto, sin reproche, Catherine esta impecable me encantó volver a verla después de un tiempo "out", esta muy en su salsa, le viene bien una comedia romántica de vez en cuando; Aaron después de verle en "La Dalia Negra" verle en algo tan distinto como esto me chocó al principio, era extraño, pero me encantó el papel cómico/entrañable que le han dado, le va que ni pintado; juntos hacen una pareja muy apetitosa, puestos a hablar de comida. Aunque no podemos olvidarnos de la pequeña Abigail que cómo demostró en "Little Miss Sunshine", lleva en la sangre la interpretación, aunque en este caso con un papel menos elaborado, pero sin menospreciarlo.
Tengo que destacar el gran equipo del que se rodeo Hicks, un director de fotografía que desde "El Velo Pintado" se ha ganado toda mi admiración, hablo de Dryburgh, aunque no destaca tanto por la belleza de los paisajes en este caso...pero no deja de hacer un gran trabajo; Y algo que no pasa desapercibido es la banda sonora a manos de Philip Glass que nos deleita con un gran repertorio de ópera y constantemente sonando durante la cinta tenemos "Building A Family" preciosa melodía de Mark Isham para "La Casa De Mi Vida"...es perfecto el conjunto: música, actores, fotografía e historia...salí más que satisfecha de la sala.

El amor, el humor y el drama se combinan en esta cinta "deliciosamente preparada". A destacar la elegancia de la puesta en escena, la solidez de los primeros planos y las interpretaciones de los protagonistas. No es una comedia al uso y la historia americanizada del remake europeo está llena de encanto y cautiva al espectador con pocas palabras. Genial banda sonora. Bon apetitte!

Comedia romántica con el siguiente esquema:
-Actriz famosa y guapa.
-Actor famoso y guapo.
-Buena música.
-Psiquiatra.
-Buen vecino
-Niña huérfana. Que no come.
-Nueva situación: problemas.
-Enamoramiento-ruptura-enamoramiento.
-La cuenta: 6 euros
-Fin
Todo esto aderezado con las mejores plantas aromáticas y especias.
Me quedo con el ratón cocinero…….(si es que esta película va de cocina)

Siempre he pensado que los remakes han de servir para aportar algo nuevo a la anterior película, ya que entonces carecen de su razón de ser y esta película apenas añade nada nuevo a la película original (Deliciosa Martha). Le he puesto un 7 y considero que es buena porque son tan parecidas una y otra película que no puedo darle a ésta una puntuación baja.

Copia argumento, escenario, vestidos e incluso los peinados. No obstante hay cambios de agradecer que no minoran la película. Por ejemplo, el final de esta película es distinto y también acertado. Luego, la banda sonora es totalmente distinta y muy acorde con los personajes. La actriz que hace de niña, Abigail Breslin, está realmente bien en su papel. Y algunas escenas añadidas hacen que quizá esta película sea un pelín más comedia que drama.

Si te ha gustado esta película, la original también te gustará y viceversa. Yo, desde luego, la recomiendo.

Por cierto, vean la película ya cenados, o comidos, jaja, porque de ver tanto plato exquisito entra un hambre... puufff!!!