Sin reservas

He vuelto a ver Sin Reservas (HBOmax) y me ha vuelto a encantar.

Es una película con un montón de ingredientes que me resultan atractivos, cocinados con unos tiempos y una evolución muy de mi gusto, inmersos en una estética inmejorable.

El caso es que es una película que no ha dejado mucha estela, ha sido criticada y no está bien valorada por el público. Sin embargo, para mi gusto, no sólo es buena y está bien hecha, sino que me ofrece algo especial. Siempre me deja con buen cuerpo y buenas sensaciones. Así que, para mi es una película de 8.

Los ingredientes que se juntan son:

- Dos actrices que me gustan, Catherine Zeta-Jones y Abigail Breslin, siendo ademas esta última muy joven, unos 10 años, y realizando ambas una actuación muy correcta.

- El personaje interpretado por Catherine Zeta-Jones es el de una chef de un pequeño restaurante de alta cocina, muy controladora, con un montón de tocs y manías, y con un mundo restringido a su perfecto trabajo, lo que me hace empatizar mucho con ella, resultándome una perfecta candidata para Mensa. Su talón de Aquiles es que no admite el más mínimo cuestionamiento a su perfecta cocina, lo que genera roces con cierto tipo de clientes y, como consecuencia, con su jefa y dueña del restaurante.

- El hecho de que el Universo en el que se desenvuelve la vida de la protagonista sea tan pequeño hace que me transmita una sensación de intimidad que es muy de mi gusto. El que los encuadres no sean muy amplios y siempre se esté en lugares cerrados contribuye a acentuar esa sensación.

- La historia, aun siendo un drama que cuenta una situación nada deseable, es como un cuento en que todo es perfecto. Hay una desgracia, pero todo va evolucionando a una situación lo mejor posible, como si fuese un cuento en que todos los personajes son guapos, todos los escenarios bonitos y todo acaba llegando a la utopía. Sé que a mucha gente no le gusta, pero a mi sí. Muchas veces prefiero que me cuenten un cuento, que sé que es un cuento, pero que me deja bien, a que me cuenten algo más real, más creíble, más imperfecto, que me deja indiferente o mal.

- La estética esta cuidada hasta el último detalle. La fotografía es perfecta en todo momento, y aunque todo transcurre en interiores, disfruto muchísimo de la imagen. Me genera mucho placer. Lo percibo como ASMR.

Respecto a la evolución del relato, aun siendo simple y previsible, me gusta, porque va de menos a más. Tiene una pequeña fase de presentación, detona el drama y luego llega la fase de encaje y desenlace, todo en sentido positivo.

Además, siendo Kate (Catherine Zeta-Jones) tan sumamente cuadrada, me genera afinidad. Empatizo mucho con ella y entiendo muchas cosas que le pasan, sin que me genere rechazo. No estoy diciendo que viviría con una persona así, no me entendáis mal. Digo que la entiendo y disfruto de la sensación que me produce empatizar tanto con ella. Hablo de empatía no de simpatía.

También me gusta la evolución de la relación entre Kate y Zoe (Abigail Breslin), que aunque tiene varias crisis y hay múltiples momentos de tensión, muestra en todo momento la buena voluntad de ambas partes, quedando claro que muchas cosas suceden por no saber y no por no querer.

Sin embargo, aunque la película es especial para mi, no ha dejado mucha estela, ni parece que goce de la simpatía del público.

Fue criticada porque no es una obra original, sino una versión americana de la película Deliciosa Martha (2001), película alemana seis años anterior. Es una película que vi posteriormente, al conocer de su existencia, y es una buena película, pero completamente mundana en comparación. Sin reservas es un argumento similar, pero poniendo un elenco bonito, en una cocina bonita, todo mucho más estético, y simplificando el relato para no ya hacer hincapié en ciertos aspectos de lo contado, sino quedándose únicamente con esos aspectos, los más esenciales.

La original es una historia que se puede ver como real. Sin embargo este remake, es una versión de cuento de hadas metida en una caja con decoración preciosista. La gente parece preferir la primera versión. Yo, sin embargo, me quedo sin reservas con Sin Reservas. Es mucho más de mi gusto. De hecho, aun siendo más simple y artificial, me resulta más atractiva, especial.

La valoración de Sin Reservas en FilmAffinity es de 5,4, poco más de un aprobado. Yo le doy un notable alto, un 8. Deliciosa Martha, está puntuada en 6,8. Yo le doy un 7.

Eso sí, la película transcurre de cocina en cocina, con ingredientes, fuegos y muchas trufas.

Si te van las películas que transcurren en la cocina, en la que ves múltiples y bonitos platos, con bonitos intérpretes, con final bonito tipo cuento infantil, y te va la gente cuadrada, rutinaria y maniática, esta puede ser tu película.

La nueva película de Scott Hicks es todo un manjar de emociones, pues entrega una de las mejores comedias románticas (con todos los clichés existentes incluidos) que he visto en los últimos años. Y es que es muy interesante encontrarse en escena a actores con una química inmejorable, como Breslin (la adorable niña de Pequeña Miss Sunshine), Eckhart y una muy talentosa Zeta-Jones.

Al final de la cinta, no se pueden ignorar las comparaciones con muchísimas de las comedias románticas que hayamos visto, sin embargo, “No Reservations” destaca entre un gran numero de ellas por su fina cinematografía y una excelente partitura musical, a cargo de Philip Glass.

Estarán despreocupados un par de horas, se las recomiendo.

A decir verdad, fui a ver esta película pensando que iba a ser la típica pastelosilla... Y lo es.
El caso es que me gustó.
En algunos casos la carcajada es fácil, y en otros lo es la lágrima.
Recomendable para una tarde de domingo.

Una chica guapa y un chico atrayente se conocen un día por casulidad, se enamoran y se dan cuenta de que están hechos el uno para el otro, por lo que, finalmente, acaban juntos. Este es el típico argumento de un film romántico al que nos tiene acostumbrados ultimamente el cine (Véanse los casos de 'The Holiday' o 'El Diario de Bridget Jones: Sobreviviré'). Pues bien, 'Sin Reservas', es más que eso. Sigue siendo una cinta romántica, pero diferente, menos pastelosa. Para empezar, la trama no profundiza tanto en el idilio romántico entre susprotagonistas, Kate y Nick (Catherine Zeta-Jones y Aaron Eckhart), sino que parte de una base completamente distinta. Gira en torno al drama familiar que acaba de vivir la sobrina de ella, Zoe (Abigail Breslin), y a Kate no le queda más remedio que hacerse cargo de las responsabilidades que eso conlleva. Finalmente, tal y como era de esperar, Kate y Nick acaban juntos, pero su idilio ocurre de una forma original, novedosa, diferente. La interpretación de Catherine Zeta-Jones, la indiscutible protagonista del film, es espléndida, su regreso ha merecido la pena. Abigail Breslin vuelve a brillar tal y como hizo en 'Pequeña Miss Sunshine'. Sin lugar a dudas, le augura un buen futuro en Hollywood. La actuación de Aaron Eckart es correcta, aunque muy por debajo de sus dos compañeras. La banda sonora está a la altura, aunque en ocasiones se repite demasiado y no consigue cordinar con la escena en la que suena. El Argumento, repito, magnífico, aunque, eso sí, podía haberse aprovechado algo más.

+ LO MEJOR
+ Las actuaciones de Catherine Zeta-Jones y Abigail Breslin.
+ Que Sckott Hicks ha sabido 'remakear' correctamente el film alemán 'Deliciosa Martha'.
- LO PEOR
- Podía haberse aprovechado más la historia.
- Algunas escenas son algo aburridas y acaban cansando.

CONCLUSIÓN: Pasas un rato agradable y consigues desconectar del día a día. Recomendable para aquel que quiera olvidarse de sus problemas y pasar un buen rato.

Plana, simpática, muy sencillita, muy previsible, para pasar un rato si no tienes nada mejor que hacer, pero mejor verla en casa. Ah, y mejor haber comido algo antes, lo único bueno de la peli son las comidas y la interpretación de la niña de Miss Sunshine. Y el mensaje es que las mujeres no pueden ni deben conciliar una carrera profesional con su vida personal.