Tamara Drewe

Esta película de Stephen Frears está basada en un tebeo alternativo que no he leído y está construida de un mondo inusualmente poco británico: resulta más interesante ver a los personajes relacionarse que reaccionar y hay un gusto por lo sensual y lo ridículo sorprendentemente equilibrado. Es todo una gigantesca y amable crónica de las pillerías de Eros, pero Evans y Arterton están estupendos y los secundarios ofrecen todo lo que antes era norma (familiaridad, sentido del tempo, cercanía).

No es que esté mal (soy fan del cine British) pero al final no sé muy bien qué nos quieren contar. Hay muchos personajes y no me cuentan nada coherente. Una pena. La película se deja ver pero no va más allá

Tamara Drewe es el perfecto ejemplo de que para que una cinta sea superior necesita estar respaldada por un guión sólido, sin fisuras, en el que el desarrollo de personajes sea algo más que un esbozo y que presente una sucesión de escenas que de dinamismo a la historia y a las distintas situaciones; cosa que en ningún caso consigue la creación de Frears, un auténtico "peñazo" inconexo y horriblemente aburrido.

Ideal si eres nuevo en la campiña; del todo prescindible para el resto. TD no es Bridget Jones y se nota, pero lo malo es que ni se le acerca. Falta tanto contenido, como carisma en las interpretaciones, aunque quizás su peor aspecto es ese aroma a conformismo (pecado capital si hablamos de una comedia), que destroza en parte todo lo conseguido debido a su más que suficiente acabado técnico.

Se esperaba más. Una auténtica lástima la verdad. Si tienes tiempo y ganas, elige otra.

La verdad es que le he puesto a la película esa calificación porque la firma el creador de "Alta fidelidad" o de "Las amistades peligrosas" aunque aquí le ha salido un truño de muy señor mío, más parecido a cosas como "Hi-Lo Country". Lo más justo hubiera sido ponerle un 4'5 como mucho. Porque la catalogan como comedia y la verdad es que no tiene mucha gracia, más bien ninguna.
No le pillé el punto a la película en ningún momento, dicen que es una comedia negra pero de comedia tiene más bien poco y la negritud no se la vi por ningún lado. Más bien podría decirse que acaba siendo una especie de comedia romántica de muy poco fuste y muy previsible. Los personajes son simples clichés y algunos dan ganas de estrangularlos (las niñas del pueblo, qué repelentes). Lo de los autores que se van a una casa de retiro para escribir podría haber dado algo más de sí, pero Frears prefiere entretenerse con la cansina historia del rockero y la protagonista. En definitiva, no conozco el cómic o novela gráfica en que se basa, pero tras ver la película tampoco me han dado muchas ganas.

Tipa estúpida muy orgullosa de su nueva y operada nariz regresa a culo del mundo poblado por vacas, cabras e idiotas. Allí alcanzará todos los clímax, incluido el de la tontería, pendoneando primero con teleñeco baterista y más tarde con casado y repelente escritor de negras noveletas, que en su día fue ansia de adolescencia. Su desbarajuste neuronal viene marcado por el abandono sufrido años ha por el macizo del momento, que la dejó traumatizada y del que todavía sigue enamorada. Percales varios se van sucediendo con menos gloria que pena, mientras la bandera de la chorrada, con sus memas estrellas, ondea más de la cuenta por la pantalla. Finalmente, cada oveja con su pareja y nosotros comiéndonos un chupa chup.

Fiasco pastoril muy british que me ha rociado, más que nada, con elevadas dosis de desinterés, algunas partículas de estéril sarcasmo y la rutilante sospecha de que Stephen Frears se desinfla.

Conclusiones: Gemma Arterton sale guapita y Luke Evans supongo que está buenorro. Importantes aportes.