Después de haber visto la segunda, esto parece un clip, un trailer que se alarga demasiado. Para el que espera un flujo constante de galletas colosales, hay demasiada historia aquí y demasiadas escenas absurdas para un metraje inferior a las 2 horas. He ido al cine con la necesidad imperiosa de acción por un tubo y me voy con aroma a derrota, con la sensación de haber visto más Millie Bobby de lo que merezco y menos Toho del que necesito.

P.D: He escrito esto en el WC.

Vaga, imprecisa y demasiado sencilla. Bohemian Rhapsody es un telefilm caro, un producto con una carcasa aceptable, pero demasiado poco efervescente para lo que se le presuponía.

Singer consigue ofrecer un producto potable para el público general, pero del todo desacertado y blandito para aquellos que hayan seguido la carrera de Queen de cerca y para los que aman el buen cine en general.

Biopic de garrafón, además de excesivamente largo. Una lástima.

Tamara Drewe es el perfecto ejemplo de que para que una cinta sea superior necesita estar respaldada por un guión sólido, sin fisuras, en el que el desarrollo de personajes sea algo más que un esbozo y que presente una sucesión de escenas que de dinamismo a la historia y a las distintas situaciones; cosa que en ningún caso consigue la creación de Frears, un auténtico "peñazo" inconexo y horriblemente aburrido.

Ideal si eres nuevo en la campiña; del todo prescindible para el resto. TD no es Bridget Jones y se nota, pero lo malo es que ni se le acerca. Falta tanto contenido, como carisma en las interpretaciones, aunque quizás su peor aspecto es ese aroma a conformismo (pecado capital si hablamos de una comedia), que destroza en parte todo lo conseguido debido a su más que suficiente acabado técnico.

Se esperaba más. Una auténtica lástima la verdad. Si tienes tiempo y ganas, elige otra.

Mandy es poesía, nada de serie B gratuita, no os engañéis. Tanto el simbolismo como su estética te ganan desde el primer momento convirtiendo todo el largometraje en una historia en tonos rojos que terminan por recordarte al David Lynch más salvaje.

Cosmatos convierte a Nicolas Cage en el interprete perfecto, en un héroe que se adentra en la soledad y el misticismo tirando de nostalgia y rabia, en un camino directo a la revancha con la sangre como vehículo principal. Lo exagerado de sus interpretaciones y sus silencios se entrelazan en un cuento espectacularmente dirigido y escrito en el que el espectador es testigo de un hechizo inquietante pero bello del que solamente despierta con los créditos finales.

Película muy recomendable. Sobre todo sí buscas algo distinto a las horror movies de la actualidad.

Brutal puesta en escena, pero un tanto irregular en su ejecución y plana en su contenido. Los Coen dan lo de siempre: una brutal fotografía, un montaje excelso, una música siempre superior (ojo con la banda sonora); pero esta vez cuentan con menos profundidad de la habitual. La falta de fuerza de algunas de sus historias (la de James Franco se lleva la palma) y lo vagas que resultan algunas de las interpretaciones del elenco principal, terminan por ahogar en parte una producción grandilocuente y atractiva que bien pudiera haberse convertido en una de las experiencias más espectaculares de este año.

Aún así el producto dignifica un tanto la apuesta de Netflix por el cine y nunca está de más ver al gran Tom Waits “derrochando estilo” por el viejo Oeste; aunque conformarse con eso a estas alturas y viniendo de quien viene puede resultar algo triste.

Película suficiente; y eso es decir muy poco de los padres de Fargo.