ARQ

Aunque es un pretexto que siempre suele funcionar en mí, lo cierto es que esto de los viajes en el tiempo se me empieza a hacer pesado.

ARQ lo intenta, dentro de su reducido presupuesto, y lo cierto es que le salen algunas cosas interesantes. Tony Elliott más que una paradoja temporal lo que acaba creando es una especie de juego del que te va enseñando las reglas conforme avanza la película. Por decirlo de alguna manera, ARQ es mucho más thriller que Al filo del mañana, aunque las similitudes son evidentes. Este "día de la marmota" científico suena atractivo, pero lo cierto es que no es tan interesante como quizá esperaba.

A todo esto hay que ponerle una factura un tanto "telefílmica" debido a su condición de producción para televisión. No es que sea algo especialmente hiriente, pero no acaban de entrarme por los ojos este tipo de películas cinematográficamente hablando.

Si es tu primera experiencia del género, enhorabuena, porque este tipo de películas se disfruta mucho y siempre se ven como algo fresco y nuevo. Si por el contrario ya estás vacunado en estos viajes temporales, no creo que ARQ te aporte mucho más de lo que ya has visto.

Película repetitiva hasta el hartazgo, los cambios que se producen en la misma no tienen explicación posible y todo sucede en poco más de 100 metros cuadrados.

Si no tienes presupuesto para una película compénsalo con un buen guión, y para mí este no lo es. Los dos actores principales no necesitan hacer una gran actuación en base a este argumento, el resto de actores son un relleno barato en un decorado barato.

Dentro del subgénero "Deja-vu" aka "Día de la marmota", un recurrente episodio rodado y guionizado de forma decente. Típica peli de recursos limitados con un guión teatral moderno, todo en cuatro paredes, sobre unas premisas de atrezo para justificarlo.
En general el resultado es decente, nada original, pero la parte técnica, dejando el guión a un lado, está decentemente llevada y no cae demasiado profundamente en el pozo del aburrimiento. Más un ensayo de fin de carrera de "dirección y guionización" que una película en si misma.
Si los protagonistas no fuesen tan Sensación de Vivir, y el director no usase algún que otro recurso facilón intentando buscar el suspense (Parece que está muerto, esta vez si, pues ya lo dejó ahí tranquilo con la pistola al lado), hubiese sido aún mejor.

Qué el mismo día, o simplemente un instante, se repita continuamente no es algo nuevo en el cine de viajes en el tiempo, aunque si el tema ya te gusta a priori, esta producción de Netflix colmará tus expectativas. Sin preámbulos y con apenas seis actores, desde el primer instante nos sumergimos en la acción y no habrá tregua hasta alcanzar un desenlace, quizá algo previsible, pero que por el camino nos ha entretenido sobradamente. La trama no entraña demasiada dificultad y está hecha para ser disfrutada sin devanarse demasiado los sesos, aunque este tipo de películas siempre dejan un margen para el debate donde la coherencia y las paradojas nunca acaban de tener sentido del todo.

Más mini críticas en cinedepatio.com

Estrenada en la plataforma Netflix el pasado 16 de septiembre, producida también por esta misma y protagonizada por Robbie Amell (El primo de Arrow) y Rachael Taylor (Transformers).

La película comienza sin que el espectador sepa que está pasando, no nos pone en situación, pero nos vamos enterando a medida que avanza la historia. Eso provoca que nos enganche desde el primer minuto. Aunque no posea un gran presupuesto y toda la historia transcurra dentro de una casa, está bastante bien rodada con unas correctas interpretaciones.

Soy un gran fan del género de viajes temporales y esta añade una vuelta de tuerca a la fórmula así como su final, es interesante. Las elipsis temporales están bien insertadas y hay muchos giros en la trama. Pero hay un par de cosas que no encajan del todo y hace que chirríe algo el guión.

Al film no le molesta en mostrarnos sangre y un par de violentas muertes, tiene acción e intriga. Perfecta para pasar un rato entretenido y olvidarnos de todo lo demás durante sus 85 minutos de duración.

https://cinefalos.com/2016/09/18/arq-critica/