True Detective (Miniserie de TV)

Magistral serie de tan solo 8 capítulos que se nos hace corta. Contada atraves de flasback la gran parte con una ambientación genial como si de otro personaje más se tratara ,unas interpretaciones muy buenas (sobre todo Matthew que está soberbio),y un argumento magistral contado atraves de 17 años. Algún cliché que otro como el malo malísimo más parecido al loco de Leartface, y un final algo típico más parecido a películas de Disney que a lo seria que es la serie. Con todo esto es fabulosa,con momentos magníficos.

True Detective es una serie sobresaliente, un producto redondo para que nos entendamos. Tengo que reconocerlo, soy muy fan de esta serie y admiro el trabajo de Nic Pizzollato, no solo en la pantalla sino como escritor. El libro de Galveston es una de las mejores novelas negras que he leído y el guion de True Detective, de forma escrita está elaborado de una forma magistral, y la verdad podría hacer un podcast entero hablando de esta serie, pero esto no es lo que nos ha traído hasta aquí.

True Detective es el Seven de las series, es una serie redonda, prácticamente perfecta, con un equipo de dirección y guion excelente. Y a pesar de las diferencias que hubo y hay entre Pizzolatto y Cary Fukunaga, forman un equipo ideal. La fotografía, los escenarios, la cámara y sus transiciones, la iluminación, en resumen, absolutamente todo transmite la idea y el mensaje de la serie. Además, True Detective es una serie que nos lo cuenta todo y nos dice cómo va a ser la serie desde la primera escena, y más específicamente, desde la escena del árbol. Bueno que narices, estar serie se define desde la intro con la música. Esta escena, es quizá sin dudarlo la mejor escena de la serie junto con la famosa escena de una toma. La actuación es brillante y esto hace que se definan, los personajes desde el momento cero, dejando además un listón alto para el resto de la serie. Se crea un ambiente que está fuertemente marcado a lo largo del resto de serie, y varía tan solo para ser aún más crudo de lo que ya es. También el ritmo se ve marcado para el resto de la serie, tan solo cambia o se tiene la falsa percepción de que cambia, cuando varía la intensidad de una escena en específico. Y hablando del ritmo, aquí hay un serio problema. La serie es demasiado lenta a veces, e inclusive hace que el público que no esté al cien por cien interesado, se aburra. No sé si atreverme a decir que es un fallo, puesto que encaja con la idea de seguir paso a paso una investigación policial, pero aun así han de ser conscientes de que True Detective no es un documental, sino una serie, y evidentemente no era necesario hacerla tan lenta. Por ejemplo, mi madre cuando la puse True Detective, la aborreció por su lentitud, y además estamos hablando de una persona que decía que el ritmo de la película Lincoln no era lento. Otro fallo que le encuentro, es que la serie a mi parecer falla al intentar dar la misma relevancia a ambos protagonistas, hasta tal punto que Martin Hart, interpretado por Woody Harrelson, parece un personaje secundario. Y sí, estoy al corriente de que hay gente que prefiere a Martin antes que al personaje de Rust Cohle, interpretado por Matthew McConaughey, pero por regla general la gente suele decantarse por Rust, ya no solo por la impecable actuación que hace el actor, sino por la personalidad y el carisma que se le ofrece a cada personaje.

No hay que olvidar que True Detective es una serie con un potente fundamento filosófico, que se hace notar a través del personaje de Rust, un personaje que hace que la idea de bien y mal sea borrosa. Enfocada directamente desde un nihilismo pasivo, característico de filósofos como Arthur Schopenhauer. No obstante, y a pesar de que este filosofo es claramente visible, no es en este en el que la serie quiere hacer especial énfasis, sino más bien en Friedrich Nietzsche y Robert William Chambers. Este último tiene referencias directas a su libro El rey de amarillo, el cual trata temas como la crueldad en el mundo y la muerte, además del inherente miedo que sentimos hacia esta. La serie utiliza metáforas similares. Volviendo al tema de la filosofía, la de Nietzsche está más que presente. Utiliza de forma excelente la teoría del eterno retorno, además de la interiorización y sentido que le da a la vida, este personaje. Luego nos encontramos fundamentos como el del sufrimiento, y como este mundo está lleno de ello, pero que lejos de tener que evitarlo hay que enfrentase a ello. Esto se puede relacionar fácilmente con este tipo de nihilismo anti-natal que parece llevar Rust a su estilo de vida y pensamiento, además de su claro rechazo a la religión en sí misma. Por último, y el punto más crucial en cuanto a la filosofía de esta serie se refiere, es la idea de “superhombre” y las transformaciones del espíritu de Nietzsche.

La primera temporada de True Detective es quizá de las mejores series policiacas que hay y va a ver en la historia. Y a pesar de los particulares fallos es una primera temporada que deja un listón tan alto para sus descendentes, como la segunda temporada, que es inalcanzable.

He tardado en verla, por el hecho de que no me enganchaba lo suficiente como para verla en un corto período de tiempo. Pero ya dentro de la segunda mitad de la serie, y el gran trabajo de la secuencia de escenas y de las cámaras me metieron dentro de la historia intrigado en saber como acaba. Una serie que lo recoge todo y de una forma de lo más excelente posible.

Una singularidad que encontramos es la absoluta independencia que presenta cada una de las temporadas, por carecer no solo de una correlación sino de una temática, escenario, personajes o narrativa similar. Dicho de otro modo, podemos ver la primera, la tercera o la segunda por separado, o todas por cualquier orden sin que eso interfiera en la comprensión o el disfrute.

Así, por ejemplo, la primera temporada está situada en Luisiana, al sureste de EEUU, la segunda en una ciudad imaginaria del estado de California, justo en la otra punta del país y la tercera en la meseta de Ozark, dentro del Estado de Arkansas en el Medio Oeste norteamericano. Además los personajes son diferentes en cada una de ellas y tampoco las historias tienen nada que ver entre sí. Entonces, ¿Por qué se considera una serie? ¿Qué tienen en común para ser consideradas como tal? Y, tal como lo veo yo, las tres temporadas se pueden clasificar como “drama policíaco” dentro del género negro, crímenes e inspectores de policía encargados de resolverlos.

Pero además, otra razón que encuentro para considerarlas un todo, se refiere a los detectives pues aunque cada historia tiene los suyos y desarrollan su trabajo en distintas localidades y de distinta manera, todos son individuos comprometidos con su trabajo y de ahí que anteriormente dijera que el título se corresponde con el fondo. Se trata de unos verdaderos detectives en el más amplio sentido del término.

Estamos habituados a encontrarnos en las películas norteamericanas con inspectores un tanto plastificados, cortados por el mismo patrón, engreídos, chulos, prepotentes, patriotas y acaso víctimas de la educación patriarcal y machista recibida, más interesados en cerrar los casos que en resolverlos. Los personajes de esta serie sin embargo, son mucho más humanos y cercanos, seres normales que realizan su trabajo de manera vocacional y comprometida, lidiando además con sus problemas personales y de relaciones, porque el creador no elude debate alguno, así, los personajes han de convivir con la adicción al alcohol, las drogas o el sexo, la conciliación familiar su concepción y conducta sexual, sus cuitas y las secuelas y fracasos de su pasado.

En sus diálogos se pueden escuchar cosas como estas: “Algún día quizá encuentres causas para preguntarte ¿Cual es el límite del dolor que experimentas? Y averiguarás que no hay ningún límite porque el dolor es infatigable, es la gente la que acaba exhausta” o en otro momento “Sin duda el alma tiene una parte mutable donde el dolor se confunde con la locura”, o este otro “Para un policía las certezas no existen, muchas veces nada es evidente, así que lo haces lo mejor que puedes y aprendes a vivir con la ambigüedad”

Dos de las mejores actuaciones de la televisión, en una de las series más redondas de los últimos años.
Lo tiene todo, la música, la trama, la fotografía, todo en esta obra derrocha amor y talento.
Matthew McConaughey sencillamente es impresionante, junto a Dallas Buyers Club probablemente la mejor actuación de su carrera, Harrelson también está magnífico.
Obra maestra de la televisión.