El mundo es nuestro

Señores, anoche pude por fin ver la película. Llevo dando mucho por saco desde que se estrenó, pero como en Asturias no la han estrenado en ninguna sala he tenido que rezar porque al menos en Sevilla aguantase hasta ayer, que venía de vacaciones a mi amada ciudad.

Y, teniendo en cuenta que los cortos de mundoficción me ENCANTAN y todo lo que leía sobre la peli la ponía por las nubes, el hype acumulado era nivel “Star Wars: Episodio 1”.
Pues, AUN ASI, la película ha superado todas mis expectativas (a diferencia de La Amenaza Fantasma :P).

La película narra la ejecución de un atraco perpetrado por dos canis sevillanos a un banco para dar el palo de su vida, hartos ya de una sociedad en la que el que más gana y el que mejor vive no es el que más se lo merece. Pero en pleno atraco hace acto de aparición Fermín, un empresario ahogado por la administración pública, al que no le queda otro remedio que forrarse de explosivos y solicitar que la televisión acuda de inmediato a la sucursal para poder hacer público su caso. Y con este punto de partida se van sucediendo situaciones mas hilarantes que la anterior hasta un final APOTEÓSICO.

A la película no se le puede poner ningún pero. Es increíble como con talento, cariño y dedicación, se puede realizar un producto que funciona, que hace sentir que no has tirado a la basura el dinero de la entrada.

Respecto al tema del acento y si fuera de Andalucía se entendería, para lo que habéis visto sobre todo el primer tráiler, comentar que los dos protagonistas son 2 canis de libro, y que como tales, hablan fatal (a veces es difícil pillarlo hasta para un sevillano). Pero es porque los personajes lo requieren. Es una película coral, en la que todos los personajes tienen prácticamente la misma cuota de pantalla y, aunque la mayoría hacen papeles andaluces, sí se les entiende perfectamente, pues hablan pausado y vocalizando. Así que si sois de fuera de Sevilla y de Andalucía, no le tengáis miedo al posible localismo de la película. Como mínimo un 80% de la película es entendible a nivel mundial, pues es una crítica a la sociedad en la que hoy vivimos, y la gran mayoría de las situaciones que se exponen en la película son un reflejo de las desgracias que le están ocurriendo a personas que seguro conocemos. Pero eso sí, con humor, y humor del bueno. No os toméis al pie de la letra eso de "Es la nueva Torrente". Los que afirman eso se refieren a que puede suponer un nuevo fenómeno de masas como ocurrió con la cinta de Santiago Segura, pero hace uso de un humor más fino e irónico, y para nada escatológico ni machista.

Sales de la película con una sonrisa de oreja a oreja y recordando cada instante de la película. Un ritmo espectacular, que no decae y que acaba con un clímax final IMPRESIONANTE.

Me gustó el tono andaluz que impregna la película, me gustó la idea, me gustó el retrato cómico de los tópicos españoles que se presentan, y sí, me reí con algunos gags, pero a medida que se iba desarrollando la trama, todo me sonaba de algo, y al final, tenía yo más ganas de que todo terminara que los en exceso previsibles rehenes.

Cuál no sería mi sorpresa cuando ví que los protagonistas de esta comedia de ambiente sevillano, Alfonso Sánchez y Alberto López, son los que hacían los diálogos de ambiente sevillano en el reciente programa de TV "La noche de José Mota". Si en el programa de TV hacían de señoritos andaluces, en esta película hacen de todo lo contrario, de macarras de polígono. Tanto en un caso como en el otro, logran trascender el estereotipo.

Si, con respecto a esta película, se han señalado tantos referentes previos- Berlanga y Azcona; yo añadiría al Eloy de la Iglesia de "La estanquera de Vallecas" (1987) y al Álex de la Iglesia de "La chispa de la vida" (2011), y, si me apuran, habría que añadir "El clan de los nazarenos" (1975), de Joaquín Luis Romero Marchent- es porque esta película es una inteligente y divertida actualización de la comedia cinematográfica española, adaptándola a estos tiempos de crisis y de indignación de la mayoría de la sociedad con una minoría privilegiada que ha robado, y roba, a manos llenas. El papel de Antonio Dechent -un actor que parece insustituible en cualquier film con ambiente andaluz y/o rodado en Andalucía- es muy significativo, en este sentido: es la máxima autoridad, y a la vez es otro corrupto y otro ladrón.

No acabé de ver la pelicula si quiera. Supongo que es de estas películas que gusta mucho a unos y muy poco a unos pocos otros, pero lo siento, no me hizo gracia... parecia sacado de un programa de sketch cómicos. Queda avisado quien no la haya visto que le puede encantar o simplemente no le guste nada, pero esta se nota en los primeros cinco minutos...si no te engancha pasa a otra cosa.

Siendo un fan con antelación del canal de youtube que éstos dos tenían, me puse a ver la película con bastantes ganas y expectación. No pude acabarla, ni siquiera llegué a la mitad porque me pareció que tenía mejores cosas que hacer, o mejores pelis que ver.

A los dos actores principales se les nota nerviosos, demasiado. Están acelerados en la película, casi histéricos, lo que se traduce en sobre actuación.

Los diálogos pretenden ser tarantiniescos y pecan de dos cosas: 1. Ingenuidad, al hablar de la situación económica de forma superficial sin un poco de análisis crítico. y 2. Completa falta de realismo. Todos son valientes para decir lo que quieren cuando quieren, aunque les apunten con una pistola, nada sale fluido, natural, no esperarías jamás encontrarte a ninguno de esos personajes en la vida real, porque de hacerlo serían mirados por todos como locos, y en la película son personajes normales que no llaman la atención

Como digo, no fui capaz de verla terminar, ni de llegar a la mitad. Siempre me han rechinado las películas en las que no me creo los diálogos ni las reacciones de los personajes, y en eso ésta película se lleva la palma. Es como si intentaran venderte que en los institutos, por norma general, el profesor mantiene un feedback constante, de tú a tú con sus alumnos, un diálogo real en el que ambos aprenden algo nuevo todos los días. Simplemente no cuela, porque no es verdad, la realidad está muy lejos de ser así, y en el caso de que un profesor intentara algo así se encontraría con muchas dificultades antes de conseguirlo, no saldría a la primera y de forma natural. Lo del instituto no tiene nada que ver con la película es sólo un ejemplo de qué tipo de reacciones irreales y diálogos fantasiosos pretenden hacernos creer que son reales en ésta película