Jerry Maguire

Jerry Maguire es una película de arrepentimiento y valentía, y de los aspectos negativos del deporte como negocio. Acomodado en la elite de su profesión, este representante de deportistas, muy bien interpretado por Tom Cruise, se da cuenta después de una serie de acontecimientos que el lugar que ocupa en el mundo no le gusta, es casi el opuesto al que quería. No se siente feliz aunque tenga dinero y prestigio, se arrepiente del camino por el que ha transcurrido su vida, y tiene la valentía suficiente para dar un paso al frente e intentar cambiarlo.

Ese mensaje de la búsqueda de la felicidad, tan habitual en el cine, se lanza a través del mundo del deporte y, en concreto, de la representación, ámbito en el que la situación en la que se encuentra Maguire está a la orden del día. Utiliza la expresión “tiburón” para referirse a esos agentes que miran a su representado como si fuera un cheque en blanco. Esos que le dicen al chico lo que quieren oír, eluden aspectos relacionados con la salud, la educación o el bienestar del deportista, en muchos casos niños que necesitan un buen consejo y no que le llenen los oídos con lo buenos que son y que la culpa de sus problemas es del entorno, para centrarse únicamente en el dinero.

“No pararé hasta que sostengas una Coca-Cola, calces tu marca, juegues a un videojuego basado en ti mientras cantas tu canción en un anuncio protagonizado por ti que se emita durante la Superbowl en un partido que estés ganando y no pienso dormir hasta que eso ocurra. Tienes 15 minutos para llamarme”, dice Maguire en una de las primeras escenas, con la que se exhiben las artimañas que usan los representantes para cumplir sus objetivos. Es la crueldad del deporte como negocio, como industria. Una crueldad que no solo se observa en la representación, sino en otros muchos aspectos relacionados, como los medios de comunicación o el maltrato al aficionado en ciertos deportes. A estos “tiburones” a los que se refiere Maguire no les importa otra cosa que el dinero. Pero no todos son así. Algunos renuncian a esa forma de entender la representación, otros cumplen ese papel porque les toca. Y él cambiará.

Ya que trabaja en una gran multinacional, Sports Management International, para dar ese giro a su vida presenta a compañeros y jefes una declaración de intenciones que escribe en una noche de iluminación y titula de forma apropiada ‘Lo que pensamos pero no decimos’. El momento en el que le ovacionan en la oficina es todo hipocresía. Le aplauden mientras hacen apuestas de cuánto tiempo tardarán en despedirle. Efectivamente, le echan, y comienza la batalla por mantener a los clientes. Todo su mundo se viene abajo, pierde a su prometida y a sus mejores representados. Solo le queda Rod Tidwell -intepretado por un delirante Cuba Gooding Jr. que se llevó el Oscar al mejor secundario-, un jugador de fútbol americano problemático y que piensa más en el dinero que en el juego. Así que empieza la aventura por su cuenta, acompañado por Dorothy Boyd (una magnífica Renée Zellweger), una compañera del SMI idealista y viuda que se enamora de él después de leer su declaración de intenciones.

UN DESARROLLO DIVERTIDO
En su búsqueda de la redención y de la felicidad sufre varios tambaleos, circunstancia lógica por el cambio radical que sufre su vida en cuestión de días. Pero el transcurso de la película está salpicado de optimismo y de muchos toques de humor protagonizados muchos por Rod Tidwell y otros tantos por el adorable hijo de Dorothy Boyd. También ponen su importante granito de arena varios secundarios que completan una notable película dirigida por Cameron Crowe.

Aderezada con temazos musicales entre los que destacan ‘Free Fallin’ de Tom Petty, ‘Secret Garden’ de Bruce Springsteen y ‘Shelter from the Storm’ de Bob Dylan, fue nominada a cinco premios Oscar (película, guión, montaje y actor principal) además del que se llevó Cuba Dooging Jr. en 1996, año poco prolífico en Hollywood. Un filme que mezcla buenos ratos de diversión y reflexión.

Jerry Maguire de Cameron Crowe, es una comedia dramática romántica muy efectiva. Dirigida con un ritmo vigoroso, es una obra singular y diferente, muy enérgica y culminada de forma portentosa y arrolladora, por lo que cumple con creces con su cometido de entretener.
Las actuaciones son comerciales pero muy efectivas, con un carismático y expresivo casi desconocido Cuba Gooding Jr en un gran papel que le valió el oscar, con energía y desvaríos psicológicos que divierten Tom Cruise, y natural y convincente Renée Zellweger. Cabe destacar también la interpretación emotiva y acertada del joven Jonathan Lipnicki.
La narrativa, acompaña la acción y la vida del protagonista en todo momento con su propia voz en off, marcando sus pensamientos e inquietudes, de forma personal, expresiva y afable. Y los diálogos, son muy divertidos e ingeniosos, marcando diferencias Cuba Gooding Jr con algunos comentarios que quedan en la retina del espectador como por ejemplo el mítico "enséñame la pasta", muy irónico y agudo en todo momento.
El guión, es atractivo y en parte apasionante, mostrando la caída profesional del ser humano en su faceta comercial, siendo pesimista y esperanzador a la vez. Los sonidos son sensacionales y llamativos, muy apropiados y certeros cuando acompañan la trama según el estado anímico del protagonista, y la fotografía es estimulante y luminosa, muy común en los films de los años 90.
Por lo que, en definitiva, la considero una obra fantástica, por ser entretenida, divertida y amena para toda clase de amantes del cine, tanto los exigentes como los comerciales, ya que aunque no sea una obra indeleble, es emocionante y cautivadora al mostrarnos los sentimientos humanos tal cual son, aunque estén un poco exagerados sus altibajos emocionales.

Sin duda que el argumento está lo suficientemente acaramelado como para llamar la atención de la Academia, y así lo demostraron las distintas nominaciones que la peli obtuvo, entre ellas el Oscar para Cuba Gooding Jr. como actor secundario.
El filme asume una retahíla de tópicos, esos que tantas veces hemos visto a la hora de buscar una película con moralina. Pues si ese es el propósito, la cinta nos deja enseñanzas: nos habla del concepto del triunfo y del fracaso en la vida, del dinero y su importancia en las relaciones humanas, nos recuerda que el éxito y la fortuna no siempre hacen la felicidad al mismo tiempo que intenta criticar superficialmente el concepto del divorcio.
Una cinta que nos muestra a Tom Cruise a sus anchas, en un papel hecho para él y en donde por momentos emociona y en otros aburre con su prepotencia histriónica. Demasiado mérito para lo de Cuba Gooding Jr. ya que su interpretación no sale del molde y en ningún momento me llegó a contagiar emociones fuertes, y eso que la cinta apunta a la sensiblería en todo momento. Renée Zellweger cierra este triángulo con un personaje inseguro que posee la pesada carga de ser madre soltera y que obviamente encontrará el amor de su vida y el padre ideal para su hijo en el personaje de Cruise.
En fin, un filme que intenta demostrar la naturaleza competitiva, exitosa y deshumanizada de la sociedad en que vivimos, la cual busca el triunfo a cualquier precio sin importar qué recursos se ponen en práctica.
Las incursiones del "mentor" de Tom Cruise en la película le dan chispa con sus comentarios.
No es una obra maestra, a ratos consigue emocionar y en su mayor parte entretiene.

Jerry Maguire es una buena película. Una notable película. Está concebida y hecha con elegancia, tiene un gran desarrollo de personajes y sin duda es la joya de la corona del particular subgénero de "drama deportivo" gracias a la pericia como guionista y director de Cameron Crowe y a sus afinadísimos actores. Cuba Gooding Jr ganó un Oscar por su papel, pero no es posible olvidar a Renée Zellweger antes de destrozarse la cara con los retoques y antes de su gran momento de los años 2001-2003, y por supuesto a uno de los mejores Tom Cruise que se recuerdan (antes también, en su caso, de reducirse casi en exclusiva al cine de acción o ciencia-ficción).
Sin embargo, hay una cosa que lastra enormemente la película, y es su indefendible duración. Dos horas y cuarto para contar una clásica historia de tiburón de los negocios que pierde todo lo que le importaba en su egoísta estilo de vida y descubre poco a poco las cosas verdaderamente importantes de la vida, como la amistad, la familia y el amor. Demasiado larga, con un ritmo demasiado lento a veces y a todas luces innecesario ese metraje.
Aun así, notable drama.

Lo mejor: Los actores (en especial Tom Cruise) y la elegancia de su planteamiento.
Lo peor: La duración. Injustificable.

1996 fue sin duda un gran año para Tom Cruise a corto y a largo plazo. A largo plazo porque se estrenó la primera 'Misión imposible', que resultó ser una franquicia a la que le está sacando mucho rédito en todos estos años. A corto plazo supuso la primera colaboración con Cameron Crowe que le dio su segunda nominación al Oscar al año siguiente.

'Jerry Maguire' es una cinta que ha quedado eclipsada con el paso de los años cuando hablamos de Tom Cruise, no solo por títulos posteriores como 'Magnolia' o 'El último samurai', sino por lo que ya llevaba en la mochila ('Algunos hombres buenos' o 'Top Gun'); sin embargo, no hay que restar méritos a esta cinta. Una vez visionada se pueden sacar conclusiones bastante claras:

- Tom Cruise podrá caerte mejor o peor como persona, pero como actor es uno de los grandes de USA y aquí lo vuelve a demostrar. Resiste a un reparto de secundarios que están tan bien como él (especialmente Cuba Gooding Jr, que roba el espectáculo).

- Es un largometraje cuyo valor está en el estado de forma de su reparto y en los mensajes que desprende que no deberían perderse nunca, ya que su guión no sorprende y tiene hasta cierto punto empalagoso que le lastra un poco.

Al final le pesa un poco ser una de esas obras para pasar un buen rato, sentirte positivo y con ganas de que ningún obstáculo te detenga; como valor artístico en sí le falta ese salto cualitativo que le hubiese impulsado a ser mucho más recordada de lo que realmente es.