Escape de Absolom

Escape de Absolom es una película de las que debería estar en todo estante que contenga la categoría "noventeras puras y duras". Una película de acción con fondo futurista y rocambolesco que hace las delicias de los que nos encantan los productos pasarratos.

Martin Campbell dirige esta salvajada que es Escape de Absolom. El guion, de Michael Gaylin y Joel Gross, no tiene mucha historia: en el futuro, las prisiones son empresas privadas y hay una que envía a quien le rota a una isla llamada Absolom, alejada del continente y cuya existencia (o lo que se hace en ella) es desconocida para la gente normal y corriente. A partir de ahí, asistimos a un Mad Max de menor calidad en la que unos asesinos salvajes (los outsiders) son los malos mientras que otros asesinos y maleantes de todo tipo (algo así como "el pueblo") intentan vivir con la mayor normalidad posible, creando una civilización con cargos, trabajos y rutinas. Un tipo duro, ex-militar, se ve de pronto dentro del berenjenal y ahí empieza la mandanga. Mandanga pura, oigan, de la de cortar cabezas, pegar tiros, meter estacas en el cuerpo, hacer explotar cosas... de todo, vamos. Hay villano maquiavélico, algo muy de los 90 y que parece que se ha perdido (gracias por Los mercenarios, Stallone) y hay un tipo bueno enfermo. De manual, vamos... Todo muy de A-B-C, con pautas claramente marcadas. ¿Y qué? Si hay algún género que no solamente disculpa a los clichés sino que además los agradece, ese es el de acción pura y dura. Y de eso va el tema.

Ray Liotta, ese tipo que fue un gran actor, con una carrera brillante por delante, con algún papel antológico y que, con el tiempo, acabó convirtiéndose en secundario de películas aceptables y protagonista de alguna que otra castaña, protagoniza la película y demuestra las buenas maneras que le hicieron ganarse un nombre. El desfile de secundarios empieza con Lance Henriksen, un experto en eso de guardar las formas desde segunda fila y demostrar sus dotes, como hace aquí, cuando se le brinda la ocasión. Kevin Dillon, que con casi 25 años mantenía su cara de la primera comunión, está a un buen nivel, como también lo está Ernie Hudson pese a su poca (o inexistente) carga dramática o Jack Shepherd, que resulta muy cercano. Stuart Wilson es un villano de la hostia y en Escape de Absolom demuestra el por qué. Los rostros principales se cierran con los discutibles trabajos de Michael Lerner y Kevin J. O'Connor.

Resumiendo: Escape de Absolom es una buena opción para invertir un par de horas cuando te apetezca desconectar. Aunque puede que sus pretensiones fueran las de hacer la nueva Mad Max y está muy lejos de conseguirlo, sirve como entretenimiento de acción con caras míticas de la época y con buenas dosis del género al que representa.

Me animo a criticar esta peli que volví a ver después de un tiempo. Hacía años que no la veía, y hombre, eso se nota. Para quien no la hubiera visto hace 15 años, le habrá parecido una castaña considerable, pero en su día he de decir que la tenía en mi colección de pelis en vhs jeje.

Es cierto, no ofrece grandes cosas: ni efectos especiales, ni gran acción, ni mucha intriga.... pero es una película que entretiene, que al fin y al cabo es el fín último de un film. Y en mi opinión, me gusta la interpretación que realizan Ray Liotta y Lance Henriksen " el padre ".

Viendo las castañas que hacen hoy día, esta peli se agradece.

Pese a tener un aspecto visual que me resulta muy poco atractivo (mucha madera y jungla para una sociedad post-apocalíptica, parecido a lo que pudo verse posteriormente en Waterworld, salvo por el agua), la película no te hace perder el interés en ningún momento.

Resulta interesante ese contraste entre los dos bandos que conforman la isla donde abandonan a su suerte a los presos más peligrosos. Por un lado tenemos a los salvajes liderados por Stuart Wilson, que no termina de encajarme en el papel y, por otro, tenemos a un grupo de gente tratando de reconstruir algo más o menos parecido a la civilización, guiados por Lance Henriksen. Pienso que Wilson y Henriksen debieron intercambiar sus roles en esta producción. Y en medio de todo esto tenemos al personaje de Ray Liotta, un violento preso, con un pasado traumático, empeñado en escapar. Para ello tendrá antes que lograr vencer a los violentos presos liderados por Wilson, ganándose el respeto de Henriksen y el resto de los civilizados.

La película no aburre para nada. Sólo echo en falta mayor desarrollo sobre por qué se llegó a la situación que vemos durante el filme, y a un epílogo más cañero contra la dura cárcel de Absolom.

El ahora conocido director de dos películas de la saga 007 como son 'Goldeneye' y 'Casino Royale' como es Martin Campbell tiene también un pasado sin James Bond y en parte de ese pasado figura 'Escape de Absolom' con el tristemente desaparecido Ray Liotta.

Tener a Martin Campbell en la silla de realizador y con un reparto lleno de nombres como Ray Liotta, Lance Henriksen, Kevin Dillon o Ernie Hudson más una trama futurista con toques de serie B (debilidad cinéfila mía) eran ingredientes más que suficientes para darle una oportunidad a la producción, y he salido satisfecho. A Ray Liotta se le recordará por 'Uno de los nuestros' principalmente; a Lance Henriksen por 'Aliens, el regreso' o 'Terminator' o a Ernie Hudson por 'Cazafantasmas', pero esta producción no es para minusvalorarla.

'Escape de Absolom' es un filme que sabe a lo que juega y lo pone en práctica en consecuencia. Una historia de un rebelde (cuyos motivos del porqué está ahí se conocerán) preso con el rostro de Ray Liotta que irá encontrando aliados y enemigos en el planeta donde ha ido a parar. Cuando una propuesta es así de honesta y, además, hace bien las cosas dentro de sus limitaciones no es justo ponerla a los pies de los caballos. Teniendo un reparto con interpretaciones decentes para ser un largometraje que no exige grandes trabajos, una banda sonora que Graeme Ravell que acompaña eficazmente a las escenas y un guion que no se anda con rodeos merece un voto positivo sin duda alguna.

Sí que es verdad que he echado de menos algo más de ambiente futurista, mas no es un handicap realmente malo tal como funciona la película. Lo que sí se echará de menos es al propio Ray Liotta quien nos dejó demasiado pronto siendo uno de esos actores que ha estado a la sombra de otros de su generación, pero con unas cualidades y una carrera que muchos ya quisieran. Mientras tanto, producciones como esta y tantas otras sirven para no olvidar lo que en vida hizo.

Solo hay malos malísimos y no hay ningún bueno ¿será porque no hay mujeres? Parece una película de aventuras, pero analizado más a fondo, entronca con la visionaria sociedad orwelliana de 1984: "War is peace, freedom is slavery, and ignorance is strength". Estos tres aforismos describen, en mi opinión, buena parte de la situación política en la que vivimos en nuestros días los habitantes de la aldea global y, en particular, los que pertenecemos a la civilización occidental: La paz es la guerra, la esclavitud es la libertad, el miedo es el poder. Las frases son el lema del partido único que gobierna el mundo que se describe en el libro. La novela habla del neolenguaje del Gran Hermano (empobrecer el lenguaje, hacer desaparecer las palabras tabú, manipular la historia y el pasado). Tal vez el ejercicio del poder por parte de los seres humanos desemboca siempre en los mismos mecanismos, en las mismas trampas, en los mismos abusos, con independencia de las épocas, los lugares o las ideologías. Muy interesante el conflicto interior del personaje interpretado por Ray Liotta si lo relacionamos con lo ocurrido un "9/11" de 2001.