La gran evasión

El 24 de Marzo de 1944, 76 prisioneros de guerra aliados se escaparon de Stalag Luft III, un campo de prisioneros nazi, a través de un impresionante tunel. De todos ellos, tan sólo 3 consiguieron abandonar tierras alemanas. Debido a la cantidad de gente que los alemanes movilizaron para darles caza, el propio Hitler dio al orden de matar a 50 de los prófugos. Este relato contado en la película con dotes de comedia y exageración supuso al acabar la guerra la pena de muerte de 14 nazis por crímenes de guerra. El largometraje retrata estos hechos de una forma adulterada y convirtiendo en héroes o genios a los prisioneros. La verdad es que sin quitarle mérito a dichos prisioneros, parte de la culpa la tuvieron los alemanes por utilizarles como mano de obra en una ampliación del campo. Gracias a eso, pudieron obtener de pirmera mano información sobre medidas y métodos de seguridad del campo. El resto de las peculiaridades de la escapada están contadas con bastante imprecisión y mucho efectivismo.

Para hacer esta película, John Struges juntó a varios de los actores punteros de la época. Entre ellos destaca un Steve McQueen que cada vez que aparece llena la pantalla, un muy efectivo Donald Pleasence, y un sobrio James Donald. Desgraciadamente, dos interpretaciones claves, la de Richrd Attenborough y la de Charles Bronsom, no terminan de convencer. El primero de ellos se le ve en todo momento como fuera de lugar y el segundo tiene tanta inexpresividad que parece más una parodia de su personaje que un personaje serio.

Sobre el resto; destacar un ritmo muy bien logrado, una banda sonora recordadísima, una puesta en escena muy conseguida, y varias escenas míticas.

Me vienen a la cabeza muchas otras películas, documentales y sobre todo una entrevista a uno de los españoles supervivientes de un campo de concentración ....
Empecemos ...
En la hora del recreo de mi sobrinito hay más violencia y brutalidad que la que la que los alemanes ejercen en esta película. En la relalidad, Los vigilantes competían por ser quien tratara con más crueldad a los prisioneros.
La nevera el agujero o como quieran llamarlo , es más diáfana que muchas habitaciones de mi casa .
La falta de vigilancia sobre los prisioneros es simplemente alucinante, no es de extrañar que acabarán perdiendo la guerra .
Los barracones están mejor acondicionados que los del último camping en el que estuve, y no bromeo.
El peluquero del camping, digo del campo, los mantiene con mejores peinados que el de mi barrio.
Desde el 33 al 45, los campos de concentración nazis tenían dos objetivos , el más obvio, el exterminio.
El menos conocido enriquecer a empresas como Adidas, Mercedes , bayer, Siemens , etc matando a los prsioneros con trabajos forzados.
En fin, insultante.

Si los alemanes hubieran sido así de tarados como aquí se los pinta, la segunda guerra mundial se habría extendido una semana a lo sumo. La primera hora y veinticinco minutos es una comedia: seguidilla de chambonadas al estilo de los magníficos (el equipo A) en las cuales los aliados urden un infalible plan para escaparse del campo en el cual se encuentran detenidos. Luego, tal vez por consejo del productor o del abuelito del guionista, se acordaron que la guerra no es una cosa graciosa y que habitualmente la gente muere y sufre en estas situaciones. Es entonces cuando adquiere mayor credibilidad este largometraje. Confieso que la película entretiene durante las casi tres horas que dura. Sin embargo, en vista de la alta calificación que aquí se le ha otorgado y que motivó mi interés por verla, me sentí un poco defraudado por la superficialidad con la que se trata el tema bélico. Vaya, por último, un homenaje a Kurt Vonnegut, escritor norteamericano fallecido hace poco, uno de los mejores novelistas detractores de la guerra, que sufrió en carne propia el miedo, el dolor de perder a un amigo, el sinsentido de las esquirlas, explosiones y balas que al principio de esta película no se toman muy en serio.

Dentro del cine bélico, se ha insertado un pequeño subapartado que es el de los prisioneros de guerra. De hecho, si pensamos en films de prisioneros de guerra y evasiones, inmediatamente nos vendrá a la mente este estupendo film. El principal aliciente a priori es el extraordinario reparto del film, que reúne un buen puñado de caras sobradamente conocidas como Steve McQueen, James Coburn, Charles Bronson, Donald Pleasance, James Garner, Richard Attenborough, etc.

El realizador John Sturges, convierte las tres horas largas de metraje en puro espectáculo que va mucho más allá del mero intento de fuga por parte de unos presos expertos en fugas. Y es que Sturges convierte el campo de concentración en un universo propio. No es la intención del realizador el ofrecernos una imagen realista de las condiciones de vida en un campo de prisioneros de guerra, sino que, grácias al amplio reparto, construye diversas subtramas, pequeñas historias con vida propia, gracias a los diversos personajes que pululan por el relato. Al mismo tiempo, el realizador ofrece unas cuantas pinceladas de humor.

Aunque todos se lucen con tiempo que les toca (algunos más que otros), McQueen es el que sabe sacarle todo el partido a un personaje que parece escrito expresamente para él (incluyendo la famosa secuencia de moto, que, seamos justos, es un mero inserto colocado para el lucimiento personal del actor). Por el lado alemán, Sturges apenas les muestra atención.

Realmente se trata de un film de complicado etiquetaje, más que un film de género es un film de "géneros". Pero en el fondo es lo de menos, durante tres horas viajamos a un campo de prisioneros lleno de tipos curiosos y compartimos con ellos sus visicitudes, nos reimos con sus ocurrencias, compartimos su comida, sus castigos, tratamos de huir con ellos, y todo ello mientras canturreamos la estupenda y pegadiza banda sonora (compuesta por el genial Elmer Bersntein). En definitiva, nos olvidamos totalmente de cualquier cosa que no tenga que ver con el peculiar campo de prisioneros. Y además sin presencia femeninia ni romances que valgan. Tal vez no sea un film "perfecto" pero como entretenimiento puro y duro, no tiene rival.

No sé bien lo que acabo de ver....Para empezar existirá alguien que crea que los campos de concentración nazis era así, es decir, casi como lugares de veraneo. Difícil.
Es que el ambiente que se vivía dentro era divertido, con una música convertida en un clásico, pero que le resta seriedad a la película si es que la intención fue hacer un drama. Ver la cara de Steve McQueen cuando lo arrestaban y lo llevaban de vuelta a la "nevera" me recordó cuando yo me comportaba mal en el colegio y me castigaban, pero como a mi me importaba bien poco esos castigos, mi cara dibujaba una sonrisa altanera y arrogante, igual a la de nuestro protagonista.
La primera hora y media de cinta es cómica, y con un nivel de fantasía al estilo McGyver, donde podemos ver como se urde el plan para escapar, en cambio mi nota pasa en gran medida por la última hora cuando realmente se desarrolla la acción y es aquí donde el director logra escenas bastante emocionantes y donde el espectador queda enganchado y asombrado contemplando la película de acción que nos prometieron.
Insisto que es una película divertida en general, gracias a la última hora que es donde realmente vemos el fuerte del film. Eso sí, tiene unos errores que son evidentes en la construcción de la historia que detallo en el spoiler.
Sí, la recomiendo, pero no hay que creer que realmente fue así como sucedió en la vida real, porque de eso creo que tiene bien poco. Hay que tomarla más bien como una película divertida y para pasar el rato, y en ese aspecto funciona.
Tengo la certeza absoluta que si los alemanes fueran como los vemos en "La lista de Schindler", "La vida es bella" o "El pianista", sólo por nombrar algunas, esta película sería una de las más grandes de la historia del cine....