El capital humano

Siento no poder entrar en demasiados detalles, ya que escribo de memoria. Vi esta película hace ya algunas semanas y sólo puedo decir que me pareció una de las obra más inteligentes que he visto en los últimos tiempos. Como no recuerdo demasiadas escenas, sólo quiero resaltar que- aparte de los excelentes actores (¡maravillosa Valeria Bruni!) y de los brillantes diálogos, el director evita esquematismos maniqueos. Gracias a ello todos los personajes están vivos y uno se puede reconocer hasta en los más miserables.

Mi primer y único encuentro con la obra de Virzi fue: "La prima cosa bella" (2010) y acabé más satisfecho que con esta fábula sobre las mezquindades humanas, en un sistema social a su altura. Su planteamiento narrativo no es precisamente original, errática por momentos y con una endeble trama de thriller a modo de macguffin resuelta sin ningún pudor.
Hay sin embargo una conseguida atmósfera de desorientación vital en la que se mueven sus protagonistas, una fragilidad emocional egoísta sumida en un pozo del que cada uno intenta salir como puede y que tiene su mejor expresión en esa mujer interpretada con brillantez por Valeria Bruni que no podía dejar de recordarme a la impagable Carmela Soprano interpretada por Edie Falco en la mítica serie. Es Bruni la que consigue a la postre los mejores momentos de una cinta con la que la Academia italiana perpetró el hecho de adjudicarle el David di Donatello a la mejor película por encima de una obra maestra como "La gran belleza" (Paolo Sorrentino/2013).

Película italiana perfectamente orquestada en tres actos, más bien tres puntos de vista para un mismo suceso. Uno se enfoca en la clase trabajadora, el segundo en la clase acomodada y el tercero en la juventud. “Capital humano” es una nomenclatura de las compañías de seguro para cuantificar la valía futura de las personas, pero para el director es también la “calidad” de los seres humanos que intervienen en la trama. Se diría que la pobreza espiritual de la juventud está subordinada a los errores de los adultos, de sus padres, pero la cinta es más fina en su análisis: culpa a la falta de ética de los ricos; al sistema económico donde el dinero es el activo diferenciador; al consumismo que subvalora el arte; al arribismo que a su paso se torna clasista e incluso racista, en suma, los problemas de la sociedad se originan en el sistema en que está inmerso el mundo occidental y que lleva a los individuos a acoplarse a sus reglas predatorias. Los tres actos van develando lentamente la historia, a fuego lento al comienzo, hasta llegar al tercer tramo, cuyo punto de vista es el que desnuda la verdad de lo acontecido, acelerando a fondo y estrellando todas esas pequeñas complicidades familiares en unas consecuencias devastadoras que arrasan con todo a su paso. La estructura narrativa es una vorágine de acciones y emociones que se van por las tuberías, debido a que no hay solución para el dilema que plantea.

Está basada en una novela de un escritor americano. La película abre muchos frentes que va cerrando bien pero son demasiados. Se me antoja que dos enamoramientos repetinos podían sobrar. Dino, el marido de Carla, estereotipo. La mejor trabajada, como personaje literario y cinematográfico, Carla. "Dilettante, tu sei una dilettante" Por favor, modérese, que estamos con gente educada. Bien, peli para pasar bien el rato. El papel de Valeria Bruni Tedeschi es fenomenal

Sorpresas te da la vida, ... y es que realmente me enfrento a esta película con referencias de estimables críticas, con cierta curiosidad, sin esperar nada del otro mundo, y con cierto sentimiento negativo al constatar que este es el film que en los David di Donatello arrebata el premio a la mejor película a "La gran belleza".

Pues bien, he de decir, que casi desde la primera secuencia me sumerjo en una apasionante historia mostrada desde tres puntos de vista, que además de estar lejos de repetirse y aportar cada una de ellas sorpresas más que reveladoras de lo realmente ocurrido, al mismo tiempo nos muestra un crisol de personajes, conductas y de la sociedad actual en su conjunto.

Punto y aparte merece la extrordinaria interpretación de unos impresionantes Fabrizio Bentivoglio, Valeria Bruni Tedeschi, Fabrizio Gifuni y Matilde Gioli. Todos ellos encarnan una parte real de nosotros mismos donde el arribismo, la melancolía, la ambición y el amor, se subliman y se ejecutan bajo una apariencia luminosa dentro de un entorno acomodado, cuando no idílico, pero con negros nubarrones en el fondo.

Tiene tantas cosas estimables el film, desde la perfecta presentación y puesta en situación de cada unos de los personajes, hasta un sinfín de detalles y conversaciones, pasando por un juego donde todos disimulan lo que son o pretenden ser, salvo los personajes de Gifuni y Gioli que desde extremos opuestos actúan con coherencia a sus propias normas.

Una gran película, (lástima que quizás la parte final sea lo menos brillante de la película), de estas que no me importaría volver ver otra vez, para volver a saborear todo lo que sucede en ella, y un film, que por supuesto, sería un crimen no disfrutarlo en su v.o.s. en italiano